La Nana la suerte o degracias
Escrito por la redacción el Sábado 14 de Julio del 2018.

Nelson Rafael Paulino Lopez

María del Carmen Santiago, cariñosamente conocida como la Nana, es una humilde muchacha oriunda de San Víctor, Moca, que sufre de retraso mental y se dedica al humilde servicio de vender cositas por la calle como medias y pantaloncillos, para sobrevivir ante la furiosa y cruel realidad de la necesidad. A la Nana le ha tocado salir forzosamente del anonimato y del rincón de los desconocidos, no porque se le esté premiando por sus muchos años de lucha, sacrificio y sobrevivencia, a pesar de las tantas humillaciones, bulling y maltrato social que ha recibido por lo poco atractivo que puede verse su aspecto y condición mental; a ella le han hecho “famosa” por ser acusada de “atacar”, supuestamente, con la llamada sustancia burundanga, a una señora conocida con el nombre de Mirian Guerrero.

La única profesión que la Nana ha sabido ejercer se llama la pobreza y el único rango que ella tiene en la sociedad, se llama la necesidad. Y en ninguna de estas especialidades que le han tocado en la vida, ha tenido que servirse de la corrupción para alcanzarlas. Ella ha mostrado sin vergüenza alguna, su retraso mental, su pobreza y sus necesidades con una agradable sonrisa en rostro.

Ni los golpes de la vida y ni los maltratos de los más poderosos han podido arrebatarle su alegría. Creo que a la Nana le ayuda algo que, aunque clínicamente se puede ver como una deficiencia, para ella es una fortaleza, y es que debido a su pobreza o retraso mental, ella sabe olvidar y perdonar sin darse cuenta. La Nana es capaz de sonreír y saludar al que ha sabido burlarse de ella o le ha maltratado, y lo mejor de esto, es que no guarda resentimientos, porque su retraso mental le ayuda a tener un corazón sin contaminación, y unos sentimientos sin espacio para el rencor. Es por eso que esta joven es una TRIUNFADORA, ella es una VERDADERA LUCHADORA, puesto que es así como sabido vencer a la injusticia y a la mentira, es así como ha podido conquistar el corazón de cientos de personas que como resultado de su persistente delirio de vender aunque sea una media o un pantaloncillo, muchos, aunque no le compren nada, no la dejan ir sin premiarla con una amistad sincera. No fue así la suerte que tuvo con la capitana de esta Guerra que está viviendo.

Esta joven, que no tiene la capacidad para interpretar la maldad, pues ella solo sabe ser inofensiva y, como cualquier ser indefenso, reacciona como le sea posible cuando el medio le acorrala, manifestando como principal mecanismo de defensa, las lágrimas y el llanto, como es natural y propio del que no entiende la vida cuando la vida le trata mal.

Esta historia de la Nana, la cual inspira muchos títulos, como por ejemplo, “fábula del huevo y la pared”, yo prefiero llamarla: “Crónica de una triste historia”. Y prefiero llamarle así por la humilde mujer que acompaña su foto. Esa señora es Magdalena, su madre. Y como diría mi difunto abuelo, “esto parte el alma”. Cuando le pregunté a su madre que dónde estaba su hija, la Nana, y le preguntaba, solo por saber si ella entendía algo de lo que pasaba, su respuesta fue: “una mujer la metió presa…pero yo la perdono, porque Dios es más grande y perdonó”.

Sin dudas algunas, así es el corazón de quien tiene corazón. Hasta cierto punto le doy gracias a Dios por todo esto, porque aunque es una situación muy dolorosa y lamentable, nos deja muchas lecciones. La primera lección que aprendí es que con el que maneja el poder no hay quien se tropiece ni se meta, porque, aunque no tengas en qué caerte muerto, mínimo te ponen a firmar mensual o pagar una fianza, pero limpio no sales. A eso se le ha querido llamar: abuso de poder. Pero yo prefiero llamarle: La injusticia hace justicia.

Tampoco me sorprendería que a ella le cantan una pena carcelaria, porque aquí aunque todo esté más claro que el agua, siempre paga quien menos tiene. Pero, mientras esto se define, son incalculables las visitas sorpresas que Nana ha recibido de aquellos que se acuerdan de los pobres e indefensos. Claro está!!! Son cientos y cientos las voces que se necesitan de los pobres para que suenen un chin., a diferencia de la voz del que manipula el poder… “una sola voz levanta un temporal”.

Nana, Dios está contigo…”Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo” (Mt 5, 10-12). También deseo que ganes esta batalla. Pero, sabes algo, ya tu les ganaste, sin título, ni poder, ni la justicia de tu parte, les ganaste, porque pusiste a un pueblo a rezar por ti, a gritar justicia y, aunque no te devuelvan nada de lo que física, psicológica y moralmente te han quitado, TÚ has ganado tanto y a tantos, que si no fuera porque a tú no entiendes qué es el poder, fácilmente ya me atrevería a gritar: Nana, 2020-2024.

Comparte esta Publicación:
TURNO LIBRE TV