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El Informe del PNUD 2019

El informe del PNUD nos presenta una radiografía muy cruda de la baja calidad de la democracia dominicana.

Publicado: 22/04/2019

El Informe del PNUD 2019

<p><strong>Guillermo Moreno</strong>&nbsp;es abogado y pol&iacute;tico. Presidente de Alianza Pa&iacute;s.</p>

<p>El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reci&eacute;n dio a conocer su informe sobre la Calidad de la Democracia en la Rep&uacute;blica Dominicana. El momento no pudo ser m&aacute;s oportuno pues, precisamente, las &uacute;ltimas manifestaciones de intolerancia pol&iacute;tica del partido gobernante no dejan dudas de la naturaleza del r&eacute;gimen vigente en el pa&iacute;s.</p>

<p>El informe se estructura en seis dimensiones de an&aacute;lisis: i) derechos pol&iacute;ticos y el sistema electoral; ii) derechos fundamentales; iii) Estado de derecho; iv) calidad de la gesti&oacute;n p&uacute;blica; v) calidad de vida y equidad social y econ&oacute;mica y vi) cultura pol&iacute;tica democr&aacute;tica. &Eacute;stas a su vez en 23 componentes, desagregados en un total de 108 indicadores.</p>

<p>Me detengo de modo particular en dos de las dimensiones analizadas.</p>

<p>En la dimensi&oacute;n de Derechos Pol&iacute;ticos y el Sistema Electoral, entre los 24 pa&iacute;ses de Am&eacute;rica Latina y el Caribe, la Rep&uacute;blica Dominicana se ubica en el lugar n&uacute;mero 20. El informe especifica que los indicadores con peores resultados son la falta de autonom&iacute;a del &oacute;rgano electoral, la compra de votos y otras irregularidades en el proceso electoral; la censura y autocensura de los medios de comunicaci&oacute;n en temas pol&iacute;ticos (sobre todo en lo relativo a corrupci&oacute;n), el origen del financiamiento privado de las campa&ntilde;as pol&iacute;ticas, y, concretamente, electorales; la prevalencia de v&iacute;nculos clientelistas entre los partidos y sus bases y la falta de diversidad e inclusi&oacute;n, especialmente de mujeres, en puestos directivos de los partidos.</p>

<p>En la dimensi&oacute;n Estado de Derecho el informe establece la gran debilidad institucional del pa&iacute;s y el estancamiento de las reformas institucionales acometidas. Especifica que en esta dimensi&oacute;n el pa&iacute;s est&aacute; entre los &uacute;ltimos lugares de Am&eacute;rica Latina y el Caribe, se&ntilde;alando que igual ocurre al compararlo con otros 35 pa&iacute;ses de ingreso medio alto a nivel mundial.</p>

<p>Asimismo resalta el amplio margen de discrecionalidad del Poder Ejecutivo, lo que afecta negativamente el imperio de la Ley y el respeto de los derechos fundamentales. Esta circunstancia se refleja en niveles de desconfianza ciudadana en instituciones como el Poder Judicial, el Congreso Nacional y la Polic&iacute;a Nacional. Destaca que el pa&iacute;s se encuentra entre los 40 m&aacute;s inseguros a nivel mundial.</p>

<p>Llaman la atenci&oacute;n algunas de las conclusiones generales que pueden extraerse del informe, a partir de los datos analizados.</p>

<p>Una primera se refiere a que de los 108 indicadores medidos relativos a la calidad de la democracia, el pa&iacute;s presenta el balance siguiente: satisfactorios en 21, lo que representa el 20%; en situaci&oacute;n aceptable 35, para un 32% y, una situaci&oacute;n deficitaria, en 52, lo que representa el 48%.</p>

<p>Una segunda es que la RD presenta calificaciones bajas y muy bajas en lo relativo a los l&iacute;mites y controles de los poderes legislativo y judicial sobre el ejecutivo, la independencia del Poder Judicial, la lucha contra la corrupci&oacute;n y la rendici&oacute;n de cuentas del funcionariado p&uacute;blico.</p>

<p>Una tercera establece que un balance tan deficitario de la calidad democr&aacute;tica en la RD, donde apenas un 20% de los indicadores considerados exhiben puntuaciones satisfactorias, sugiere un sistema fr&aacute;gil y vulnerable a turbulencias pol&iacute;ticas, econ&oacute;micas o sociales, de origen interno o externo.</p>

<p>Una cuarta se refiere a que los d&eacute;ficits democr&aacute;ticos que presenta la Rep&uacute;blica Dominicana no son coyunturales sino estructurales. Esto es, especifica el informe, afectan a los pilares de la institucionalidad y tienen efectos sobre la relaci&oacute;n de la ciudadan&iacute;a con el poder y de la ciudadan&iacute;a para consigo misma, as&iacute; como sobre las din&aacute;micas de poder entre las tres ramas vertebradoras del Estado.</p>

<p>Una quinta plantea que para superar esta realidad es necesario dise&ntilde;ar y ejecutar pol&iacute;ticas p&uacute;blicas basadas en la planificaci&oacute;n e impulsar las pertinentes reformas normativas.</p>

<p>Una sexta expresa que para cambiar esta realidad es indispensable una voluntad de cambio en particular de las elites pol&iacute;ticas, econ&oacute;micas y sociales, realidad que no se percibe ahora.</p>

<p>Una s&eacute;ptima se refiere a que la globalizaci&oacute;n acelerada a partir de la d&eacute;cada de 1980, potenci&oacute; e internacionaliz&oacute; fen&oacute;menos desestabilizadores, con capacidad de sacudir los cimientos de instituciones y costumbres, gobiernos y sociedades, agregando el informe que los riesgos que enfrentan los pa&iacute;ses frente a estas amenazas de orden global supondr&iacute;an una p&eacute;rdida del control nacional y democr&aacute;tico de los procesos pol&iacute;ticos internos, la administraci&oacute;n de justicia, la paz y estabilidad sociales. &ldquo;Hasta donde se puede apreciar, estas amenazas solo pueden conjurarse, si acaso, promoviendo intervenciones que fortalezcan la democracia en todas sus dimensiones.&rdquo;</p>

<p>El informe del PNUD nos presenta una radiograf&iacute;a muy cruda de la baja calidad de la democracia dominicana. Su trascendencia est&aacute; en organizar muchas de las referencias parciales existentes sobre el tema y haber documentado, comparado y presentado de forma integral un Estado de situaci&oacute;n actualizado.</p>

<p>Es claro que no llegamos al punto en que nos encontramos por azar. De c&oacute;mo arribamos a esta caricatura tr&aacute;gica de democracia nos ocuparemos en el pr&oacute;ximo art&iacute;culo.</p>

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