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Jóvenes de la Plaza de la Bandera responden artículo de Carmen Imbert Brugal

Las organizaciones y movimientos Creo En Ti RD, Santiago Protesta, Revoltiao, SFM Protesta y Gente Unida RD, parte de los convocantes a las manifestaciones en la Plaza de la Bandera, tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, respondieron hoy, mediante carta pública, un artículo de Carmen Imbert Brugal.

Publicado: 23/04/2020

Jóvenes de la Plaza de la Bandera responden artículo de Carmen Imbert Brugal

<p>Las organizaciones y movimientos&nbsp;Creo En Ti RD,&nbsp;Santiago Protesta,&nbsp;Revoltiao,&nbsp;SFM Protesta, Somos Pueblo y&nbsp;Gente Unida RD, parte de los convocantes a las manifestaciones en la Plaza de la Bandera, tras la suspensi&oacute;n de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, respondieron hoy, mediante carta p&uacute;blica, un art&iacute;culo de Carmen Imbert Brugal.</p>

<p>Imbert Brugal es titular de la Junta Central Electoral (JCE) y este lunes public&oacute; en este medio el art&iacute;culo ANTES, DURANTE y DESPU&Eacute;S, al que los j&oacute;venes y manifestantes que en d&iacute;as pasados se dieron cita a movilizaciones en diferentes zonas del pa&iacute;s, dan respuesta a continuaci&oacute;n en esta carta abierta.</p>

<p><strong>DESPU&Eacute;S DE LA PLAZA</strong></p>

<p>Tras el af&aacute;n de febrero, las elecciones de marzo y el encierro de abril, la Plaza de la Bandera parece vac&iacute;a. Pero, el reclamo sigue presente, no solo en la mente de los que nos manifestamos, sino tambi&eacute;n, por lo visto en la prensa del d&iacute;a de ayer, en la de los responsables del proceso electoral.</p>

<p>El reclamo a&uacute;n es tarea pendiente porque la democracia no es solamente expresi&oacute;n, sino ejecuci&oacute;n. Y la ejecuci&oacute;n de la misma, tras las luchas libradas por nuestros antecesores, requieren la aplicaci&oacute;n de las consecuencias establecidas en el contrato social bajo el cual coexistimos. Un Estado de Derecho&nbsp;sin el ejercicio de sus consecuencias, es una fuerza simplemente limitada, jam&aacute;s ejercida y, por ende, nunca ordenada. Precisamente, la falta de orden fue lo que dio a lugar a muchas de las fallas de febrero: sea por omisi&oacute;n o imprevisi&oacute;n, hay un da&ntilde;o conculcado que, seg&uacute;n los informes de la OEA y UNIORE, pudieron ser evitados con mayores niveles de control que incluso sobrepasan al departamento inculpado.</p>

<p>A&uacute;n en el caso en que el se entiendan responsables, mas no culpables, lo verdaderamente responsable no es victimizarse. Si realmente &ldquo;la comunidad pol&iacute;tica y c&iacute;vica conoci&oacute; la encerrona y todav&iacute;a divulga falacias&rdquo; deben indicarse claramente, sin tapujos, qui&eacute;nes son y cu&aacute;les son las falsedades dispersas. La construcci&oacute;n democr&aacute;tica requiere enfrentarnos con verdades inc&oacute;modas y, en espacios institucionales, referirnos a lo que est&aacute; mal y proceder a las correcciones de lugar. Esto no debe verse limitado a un examen exhaustivo del &aacute;rbitro electoral, sino que debe extenderse a las organizaciones protagonistas de los procesos electorales, quienes han generado innumerables agravios a nuestra debilidad institucional.</p>

<p>Basta con responder a la interrogante: &iquest;qui&eacute;n pag&oacute; por las elecciones fallidas? Para comenzar a entender qui&eacute;nes son las reales v&iacute;ctimas de este tortuoso proceso. La justicia que piden para ellos es la misma que venimos reclamando vestidos de negro, con pregones y cacerolazos, desde las plazas p&uacute;blicas y nuestros hogares. Han asumido la actitud defensiva de quien se encuentra atrincherado, junto con una falsa empat&iacute;a con el pueblo que no termina de cristalizarse en acciones, demostrando como cada uno busca cuidar su propio pellejo, salvarse &eacute;l mismo, sin remordimiento ni titubeo por lo injusto que es &ldquo;dejarlo as&iacute;&rdquo;.</p>

<p>No faltan los especialistas que saltan a su defensa y asumen la tarea a motu proprio&nbsp;de aleccionarnos sobre las virtudes de ser &ldquo;m&aacute;s cautos&rdquo;, sobre todo, de una alegada ingenuidad pol&iacute;tica. Un discurso paternalista, que adem&aacute;s de tener una visi&oacute;n miope de lo que sucedi&oacute; all&iacute; y de los logros de una juventud empoderada sobre asuntos de inter&eacute;s nacional, le hace un grave da&ntilde;o a la democracia.</p>

<p>Las reflexiones que hacemos hoy no son las que quieren que hagamos; nos sentimos m&aacute;s alentados que nunca para continuar luchando por una democracia real y tangible en nuestro pa&iacute;s. Aunque la Plaza parezca vac&iacute;a, tomamos pasos firmes en nuestros espacios para lograr lo que desde febrero pedimos:&nbsp;<strong>transparencia electoral en el ejercicio del voto, garant&iacute;as del mismo, respuestas ante el fracaso de los pasados comicios y sanciones para los responsables</strong>.</p>

<p><strong>Firmantes:&nbsp;</strong></p>

<p>Creo En Ti RD<br />
Santiago Protesta<br />
Revoltiao<br />
SFM Protesta<br />
Gente Unida RD<br />
Somos Pueblo</p>

<p>&nbsp;</p>

<p><strong>Puede leer el art&iacute;culo al que los j&oacute;venes responden en este link:</strong>&nbsp;<a href="https://hoy.com.do/antes-durante-despues/">ANTES, DURANTE y DESPU&Eacute;S</a><img alt="5A_El País_09_1,p01~(1)" src="https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2019/08/5A_El-Pa%C3%ADs_09_1p011-800x450.jpg" style="float:left; height:338px; width:600px" /></p>

<p>El acuerdo fue esperar el resultado de las auditorias. Dos informes estaban pendientes y aunque los protagonistas sab&iacute;an c&oacute;mo y porque, la Junta Central Electoral-JCE- deb&iacute;a soportar la fals&iacute;a. Cualquier respuesta a las provocaciones no tendr&iacute;a eco, actitud hasta hoy vigente. Porque todos saben c&oacute;mo se produjo la suspensi&oacute;n de las elecciones ordinarias generales municipales el 16 de febrero, empero, contin&uacute;an repitiendo la &nbsp;&nbsp;f&aacute;bula. &nbsp;El 19 de febrero, despu&eacute;s de la traum&aacute;tica suspensi&oacute;n, el Pleno de la JCE celebr&oacute; una audiencia con los representantes de los partidos pol&iacute;ticos para evaluar lo ocurrido, e informar los detalles de las Elecciones Extraordinarias, convocadas para el 15 de marzo. Durante nueve horas el Pleno soport&oacute; un juicio inquisitorio, cargado de insultos e imputaciones aviesas. Fue la antesala del agravio en la plaza p&uacute;blica. El pronunciamiento de una sentencia condenatoria, sin posibilidad de recurso que afect&oacute; nuestra dignidad, arriesg&oacute; la democracia y comprometi&oacute; a la instituci&oacute;n. La JCE fue tan v&iacute;ctima de la falencia, como las multitudes que gritaban solicitando nuestras cabezas.&nbsp; Esa condici&oacute;n es ratificada por los informes publicados. En los textos est&aacute; la suma de autosuficiencia, ausencia de comunicaci&oacute;n, ilusi&oacute;n de solucionar el entuerto, incumplimiento de convenios e intenci&oacute;n de provocar el caos. La comunidad pol&iacute;tica y c&iacute;vica conoci&oacute; la encerrona y todav&iacute;a divulga falacias. Contin&uacute;a, luego del impecable desempe&ntilde;o electoral el 15 de marzo y despu&eacute;s del resultado de las auditor&iacute;as. Sigue, indetenible, en tiempo de pandemia.</p>

<p>El informe de la OEA se acoteja. La narrativa exitosa ha satisfecho tanto que una de las regentes de los dicterios en contra de la JCE confes&oacute;, que no leer&iacute;a 45 p&aacute;ginas (sic). Con desenfado propio de la frivolidad que encarna, contin&uacute;a su misi&oacute;n descalificadora, pero sin leer las 45 p&aacute;ginas del Informe Final publicado por la OEA, luego de la auditor&iacute;a, solicitada por la JCE, para identificar las causas que impidieron usar el sistema de voto automatizado. Sistema que colaps&oacute; cuando intent&oacute; cargar las boletas dise&ntilde;adas para las elecciones municipales, considerado de &ldquo;alta calidad&rdquo; por los t&eacute;cnicos de la empresa Pro V&amp;V, contratada por la Fundaci&oacute;n Internacional para Sistemas Electorales (IFES), avalado por la empresa Alhambra Eidos y por la Misi&oacute;n de Avanzada de UNIORE.</p>

<p>Saben que no hay sorpresas. El Pleno de la JCE desconoc&iacute;a las ocurrencias que desde el d&iacute;a 15 de febrero, auguraban la tormenta. Los delegados pol&iacute;ticos y t&eacute;cnicos, s&iacute; sab&iacute;an, como supo la Misi&oacute;n de Observaci&oacute;n Electoral de la OEA, desde la noche antes, la existencia del problema que pudo evitarse con la adecuada informaci&oacute;n al &oacute;rgano electoral. Lo expuesto no significa negar la imprevisi&oacute;n, negligencia, falta de protocolo de contingencia. La exculpaci&oacute;n no es un camino, pero si la menci&oacute;n de los hallazgos. Hasta el 12 de febrero, se hab&iacute;an realizado 7,486 cambios en las boletas, atendiendo a las sentencias del TSE. La circunstancia fue determinante para el clonado y personalizaci&oacute;n de la boleta, adem&aacute;s de la dificultad, no prevista, de la dimensi&oacute;n de las fotograf&iacute;as suministradas por los candidatos.</p>

<p>El pleno estuvo ajeno a la contingencia, sin percepci&oacute;n del peligro, hasta las 7 y 18 am del d&iacute;a fatal, cuando comenz&oacute; el requerimiento impositivo para que se dictara la suspensi&oacute;n. La JCE no pod&iacute;a apostar al fracaso, crey&oacute;, hasta la debacle, en la pericia inform&aacute;tica. Lo ocurrido ameritaba sensatez y pactos para evitar el desenlace y eso fue impedido con intimidaci&oacute;n y complicidades.</p>

<p>La decisi&oacute;n inicial fue continuar las elecciones en los 140 municipios, no afectados por el fallo del sistema de voto automatizado. Decisi&oacute;n que, en un primer momento, fue mayoritaria. Despu&eacute;s todo fue cambiando. La deliberaci&oacute;n que produjo la decisi&oacute;n final, sin unanimidad, se desarroll&oacute; con la intervenci&oacute;n de agentes extra&ntilde;os, sin privacidad. Tres rondas de votaci&oacute;n fueron influenciadas por esas intervenciones, algunas francamente conminatorias y apocal&iacute;pticas. &nbsp;Lamentable ahora la reanudaci&oacute;n del embate, de las imprecisiones que encantan a la sinraz&oacute;n. Es la repetici&oacute;n del antes y del durante, aunque el despu&eacute;s est&aacute; en el proceso celebrado el 15 marzo que no ha sido objetado.</p>

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