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Las alianzas público-privadas, el nuevo nombre de la privatización

Las alianzas público-privadas, el nuevo nombre de la privatización Por José M. Félix

Publicado: 22/09/2020

Las alianzas público-privadas, el nuevo nombre de la privatización

<p>De amarga recordaci&oacute;n fueron las privatizaciones que se iniciaron a finales de los a&ntilde;os ochenta bajo los lineamientos trazados por el consenso de Washington y que devinieron en un rotundo fracaso la gran mayor&iacute;a de ellas, o en todo caso, en una carga muy onerosa para la sociedad en su conjunto,</p>

<p>Pero desde hace cierto tiempo, unos 15 a&ntilde;os probablemente, en la regi&oacute;n latinoamericana (as&iacute; como en Asia y en &Aacute;frica) ha surgido un nuevo concepto neoliberal que ha hecho posible la reintroducci&oacute;n del viejo mecanismo de la privatizaci&oacute;n de activos p&uacute;blicos: el concepto de Asociaciones P&uacute;blico Privadas, conocidas por las siglas APP.</p>

<p>De la mano del Banco Interamericano de Desarrollo BID, aunque originalmente concebidas por el Banco Mundial, las APP se fundamentan en un intrincado marco regulatorio devenido en ley por sanci&oacute;n congresional y que estipula la manera en que el estado y las empresas privadas sobretodo, pudieran alcanzar acuerdos para la construcci&oacute;n de infraestructura, oferta de servicios p&uacute;blicos, servicios de administraci&oacute;n de activos y otros.</p>

<p>En la Rep&uacute;blica Dominicana se convierte en ley tan recientemente como en febrero de este a&ntilde;o. Fue en el congreso pelede&iacute;sta que silenciosamente y al vapor se sazono&nbsp; esta pieza que lleva el n&uacute;mero 47-20 aunque&nbsp; ya se ven&iacute;a ventilando y discutiendo tiempo atr&aacute;s entre funcionarios del gobierno y personeros del Grupo Banco Mundial y el BID.</p>

<p>Curiosamente el gobierno de Danilo Medina no mostr&oacute; mucho inter&eacute;s en torno a esta nueva ley (alguno que otro tuit del joven Ministro de Econom&iacute;a de entonces) sin embargo todo cambi&oacute; con el &ldquo;cambio&rdquo; pues esta ley se ha convertido aparentemente en el &ldquo;parteaguas&rdquo; de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica del gobierno del PRM, seg&uacute;n y como lo han manifestado algunos de sus funcionarios m&aacute;s conspicuos.</p>

<p>No obstante surge la interrogante de si esta herramienta se servir&aacute;&nbsp; como un instrumento capaz de guiarnos al desarrollo econ&oacute;mico deseado o si de lo que realmente se trata es de una &ldquo;historia&rdquo; neoliberal que generar&iacute;a &nbsp; otros problemas al Estado y por ende a la poblaci&oacute;n ya que en el fondo es pura privatizaci&oacute;n disfrazada&nbsp; que solo servir&aacute;&nbsp; para rentabilizar a ciertos sectores empresariales.</p>

<p>Sus promotores extranjeros y sus aupadores locales&nbsp; rechazan que se trate de una privatizaci&oacute;n, bajo el argumento de que el estado nunca&nbsp; alcanza a ceder la propiedad del activo o servicio p&uacute;blico de que se trate. Veamos pues qu&eacute; se entiende por privatizaci&oacute;n.</p>

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<p>La propia ley 47 20 la define as&iacute;:&nbsp; &ldquo;La alianza p&uacute;blico-privada es el mecanismo por el cual agentes p&uacute;blicos y privados suscriben voluntariamente un contrato de largo plazo&hellip; para la provisi&oacute;n, gesti&oacute;n u operaci&oacute;n de bienes o servicios de INTER&Eacute;S SOCIAL (May&uacute;sculas nuestras)&rdquo;. En realidad casi todo es de inter&eacute;s social pero en lo que al gobierno se refiere las obras o servicios de inter&eacute;s social son OBRAS O SERVICIOS P&Uacute;BLICOS. Por lo que cuando el gobierno CEDE (mediante concesi&oacute;n, venta, contrato APP u otra modalidad) bienes o servicios p&uacute;blicos al sector privado para su &ldquo;provisi&oacute;n, gesti&oacute;n u operaci&oacute;n&rdquo; a largo plazo, lo que est&aacute; haciendo en los hechos es PRIVATIZANDO ese bien o servicio aunque no est&eacute; cediendo la propiedad de este. Es un traslado de funciones p&uacute;blicas al sector privado.</p>

<p>Pero no es solo el hecho ya comprobado de su verdadera condici&oacute;n privatizadora sino que adem&aacute;s muchos de estos proyectos APP terminan concentrando los costos en la sociedad mientras la parte privada se lleva las ganancias. Sobran los casos documentados del fracaso de estas alianzas p&uacute;blico privadas las cuales agotan los recursos p&uacute;blicos en tanto no se ejecutan en el mejor inter&eacute;s de la sociedad.</p>

<p>Muchos de los proyectos APP en el &aacute;rea de construcci&oacute;n de infraestructura y/o en la de provisi&oacute;n de servicios p&uacute;blicos se transforman en pura transferencia rentista a la parte privada por parte del Estado,&nbsp; ya que el riesgo de demanda siempre ser&aacute; cubierto mayormente por la entidad p&uacute;blica, convirti&eacute;ndose en una ganancia sin riesgos para el privado. Actualmente es lo que ocurre con la autopista del nordeste y el famoso &ldquo;peaje sombra&rdquo;.</p>

<p>Un&nbsp; componente de pasible corrupci&oacute;n&nbsp; es f&aacute;cil colegir que ocurra en cualquiera de las etapas de los proyectos APP, como en efecto ha ocurrido en otras partes. Es un v&iacute;nculo que &ldquo;nace del propio proceso de privatizaci&oacute;n&rdquo; como lo afirmara el economista&nbsp;<strong>Paul Krugman</strong>&nbsp;en el a&ntilde;o 2012.</p>

<p>Tanto esta ley&nbsp; como el reglamento contienen un alto grado de discrecionalidad, pues deja en manos del consejo y la direcci&oacute;n ejecutiva la final conformaci&oacute;n de los contratos.</p>

<p>Esto es un elemento que solo beneficia al capital privado pues es de todos&nbsp; conocida la m&aacute;xima que reza: &ldquo;el fisco no tiene quien le duela&rdquo;. Y si a esto le agregamos que el tope anual permitido para contratos APP es de un 3% del PIB, con car&aacute;cter progresivo, ya que es revisable anualmente, no es dif&iacute;cil de entender que de lo que se trata es de llevar&nbsp; paulatinamente al Estado a su m&iacute;nima expresi&oacute;n. De ah&iacute; que esta ley haya logrado un respaldo un&aacute;nime entre los grupos empresariales.</p>

<p><strong>Se trata de una fuerte embestida neoliberal que ha llegado con retraso al pa&iacute;s pero que planea ser asumida en toda su extensi&oacute;n por el gobierno de Luis Abinader.&nbsp;</strong>Parad&oacute;jicamente en M&eacute;xico, donde existe desde hace un tiempo una ley de APP, 5 ex presidentes podr&iacute;an ser juzgados entre otros cargos por implementar un modelo neoliberal que ha privatizado un gran n&uacute;mero de empresas y servicios p&uacute;blicos.</p>

<p>Las manifestaciones sociales de protesta que se sucedieron en Chile, en la&nbsp; Argentina de Macri, en Colombia, en Ecuador y Hait&iacute; tuvieron sus ra&iacute;ces en los procesos neoliberales de ajuste y privatizaciones llevadas a cabo en esos pa&iacute;ses por diferentes gobiernos de derecha.</p>

<p>La contraofensiva de la poblaci&oacute;n dominicana ante esta agresi&oacute;n del capital contra los activos p&uacute;blicos, deber&aacute; ser la de&nbsp; exigir servicios p&uacute;blicos financiados con recursos p&uacute;blicos, manejados democr&aacute;ticamente&nbsp; y con rendici&oacute;n de cuentas.</p>

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