Cada día en las mañanas cuando salgo a trabajar en las calles de Santigo de los Caballeros, me encuentro con personas de diferentes edades en los semaforos y esquinas
Publicado: 25/12/2020
<p>Indigentes en el cibao.<br />
Cada día en las mañanas cuando salgo a trabajar en las calles de Santigo de los Caballeros, me encuentro con personas de diferentes edades en los semaforos y esquinas, pediendo una limosna para su subsistencias. Donde lo hay en todas las edades, esta situación es impactante para cualquier persona, donde niños, ancinos, mutilados, enfermos mentales vagan por nuestras calles.<br />
Un caso muy conocido para mí, es la de un anciano arapiento el cual siempre está en un parque del sector del Reparto Oquet de Santigo, cada día lo veo en el mismo lugar y en ocaciones cuando no voy deprisa hablamos un momento.<br />
La última vez que tuve la oportunidad de hablar con este, le pregunté por su nombre, el cual me contesto que se llama Luis Arturo Luna, que es de Puerto Plata y que hace trece años vive deambulando en Santiago, que a hecho del parque su hogar, su cama es un banco de cemento, vive de las migajas que le brindan las personas de las zonas.<br />
Producto de la situación en la que vive se compra alguna botella de ron para dicipar la tristeza, en hora del medio día llora, porque se encuentra solo y que cuando tiene hambre busca en los basureros para comer, con los ojos llorosos me contaba su historia y me pedia ayuda, ya que el no quiere vivir así. En su mejores tiempo fue plomero en los hoteles de Puerto Plata y según él sus hijos lo corrieron de su casa, de lo cual poco importa como llegó a esa condiciones, lo cierto es que este señor y la de muchos mas no tendrán una cena familiar este 24 de diciembre 2020, tampoco un techo para refugiase lo único seguro es que necesitan ayuda.<br />
Sobre su condicion mental no puedo establecer un criterio, lo único que puedo decir es que los gobiernos no le han dado repuestas a estas personas, que con una buena política públicas, estos pueden tener medicinas, un techo para refugiarse, una buena atención medica para darle mejor calidad de vida a este señor y a todas las personas sin techos. <br />
La diferencias entre los humanos y los animales, es la sensibilidad que se pueda deter por la desgracias de otros, hay dinero para ayudar a estas personas, lo único que se necesita es voluntad para lograr cambios y darle dignidad a quién no cuenta con el apoyo de nadie.<br />
Recuerdo sus ojos llorosos donde clama por ayuda, pero la vida individual que llavan las personas hace dificil de que miren para otro lado fuera de su vida privada. Richard José Martínez Cruz.</p>