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DISCURSO DEL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2022, ABUNDA LAGULA, DE TANZANIA, AL OMENTO

MOMENTO DE RECIBIR SU PREMIO NOBEL (Naturalmente, no ha sido difundido, y dudamos que lo publiquen. Así funciona la democracia en el mundo nuestro)

Publicado: 03/03/2022

DISCURSO DEL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2022, ABUNDA LAGULA, DE TANZANIA, AL OMENTO

<p>DISCURSO DEL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2022, ABUNDA LAGULA, DE TANZANIA, AL MOMENTO DE RECIBIR SU PREMIO NOBEL</p>

<p>(Naturalmente, no ha sido difundido, y dudamos que lo publiquen. As&iacute; funciona la democracia en el mundo nuestro)</p>

<p>Acepto su blanco premio s&oacute;lo a condici&oacute;n que ustedes reconozcan en p&uacute;blico que con un Premio Nobel dado a un negrito no se est&aacute; resarciendo la infamia hist&oacute;rica</p>

<p>Como no s&eacute; mucho de formalidades &ndash;ni pretendo saberlo&ndash; saludo y agradezco por igual a todas y todos los presentes. Es para m&iacute; un honor estar hoy aqu&iacute;, delante de tanta gente distinguida, sabiendo que el mundo entero est&aacute; viendo esta ceremonia. Espero, por tanto, no defraudar a nadie con estas humildes y breves palabras que, por fuerza, debo pronunciar. Si defraudo, espero que no sea demasiado.&nbsp;</p>

<p>Y en el peor de los casos, si defraudo demasiado, espero sepan perdonarme. Por &uacute;ltimo, el Premio est&aacute; ya otorgado, y eso demostrar&iacute;a que fue un error conced&eacute;rmelo, como yo efectivamente pienso.</p>

<p>No s&eacute; si en verdad me merezco tan alto galard&oacute;n. En lo personal, creo que no. Me atrevo a pensar, incluso, que efectivamente fue una equivocaci&oacute;n. Yo, como tantas veces lo he dicho, no soy un escritor; muchos menos, un escritor genial que se merezca esta distinci&oacute;n.</p>

<p><br />
Quiero empezar mi discurso excus&aacute;ndome si no puedo expresarme con toda la soltura y belleza que se esperar&iacute;a lo haga un Premio Nobel de Literatura. Sucede que mi lengua materna no es el ingl&eacute;s, sino el suahili, idioma que habl&eacute; toda mi vida con mucha mayor propiedad, desde mi aldea natal en la selva hasta el d&iacute;a de hoy. Si he escrito en la lengua de Shakespeare &ndash;con todo el perd&oacute;n de los cl&aacute;sicos puristas brit&aacute;nicos&ndash; eso se debe a la herencia que la Reina de los Mares nos legara, a partir de la intromisi&oacute;n que tuvo en nuestro continente.</p>

<p>&iquest;Ustedes se imaginan a la Reina de Inglaterra o al Presidente de la C&aacute;mara de los Lores hablando suahili? Yo, realmente, no. &iquest;Y por qu&eacute; yo tengo que hablar en ingl&eacute;s? &iquest;Por qu&eacute; hoy tengo que llevar este &ndash;perd&oacute;nenme por el ep&iacute;teto&ndash; est&uacute;pido traje negro y este &ndash;para mi gusto al menos&ndash; rid&iacute;culo mo&ntilde;o? &iquest;Usar&iacute;a el Primer Ministro brit&aacute;nico nuestros trajes t&iacute;picos para alguna de nuestras ceremonias?</p>

<p>De todos modos, no quiero insistir con esta cuesti&oacute;n de las presentaciones: hablo en ingl&eacute;s, pobremente quiz&aacute;, y uso un traje que me resulta inc&oacute;modo. Pero no deseo extenderme en este aspecto sino excusarme, en segundo t&eacute;rmino, por mi falta de informaci&oacute;n. No podr&iacute;a, ni remotamente, lucirme con una parafernalia de datos sobre la historia y la situaci&oacute;n actual de mi pa&iacute;s: Jamhuri ya Muungano wa Tanzania &ndash;mi raza, mi continente&ndash; como lo hiciera en una ceremonia similar mi &ndash;me provoca cierto nerviosismo pronunciar la palabra&ndash; &quot;colega&quot;, el tambi&eacute;n galardonado con este premio, el latinoamericano Garc&iacute;a M&aacute;rquez.</p>

<p>En ocasi&oacute;n de recibir su premio, aqu&iacute; mismo, hace ya a&ntilde;os, asombr&oacute; a todos con una pieza oratoria tan llena de datos, tan rica en informaci&oacute;n, que creo le podr&iacute;a valer, ella misma, otro premio. No, yo no dispongo de todo ese saber. S&eacute; que vengo de un lugar pobre, uno de los lugares m&aacute;s pobres del planeta, con m&aacute;s hambre que otra cosa, pero no podr&iacute;a abundar en precisiones al respecto. Ah&iacute; est&aacute;n los informes de Naciones Unidas para eso.</p>

<p>Cr&eacute;anme: no soy escritor, no me tengo por tal. Fui en mis a&ntilde;os juveniles, igual que otro colega, tambi&eacute;n ganador del Nobel &ndash;Saramago, el vate portugu&eacute;s&ndash; cerrajero. Si fuera un l&iacute;rico, un exquisito maestro de las letras como lo es &eacute;l, podr&iacute;a decir que ese juvenil oficio me permiti&oacute;, a&ntilde;os despu&eacute;s, abrir los cerrojos del esp&iacute;ritu humano. Pero no, los defraudo. Creo que sigo siendo, de alma, m&aacute;s cerrajero &ndash;y mec&aacute;nico de autom&oacute;viles, y maestro rural, como tambi&eacute;n lo he sido&ndash; que escritor.</p>

<p>Llegu&eacute; a la literatura casi fortuitamente, nunca me prepar&eacute; para eso.&nbsp;</p>

<p>No estudi&eacute; formalmente nunca nada ligado a las bellas artes, no asist&iacute; a taller literario alguno. Lamento decepcionarlos si esperaban otra cosa. Empec&eacute; a escribir casi como una necesidad visceral: no pod&iacute;a quedarme callado ante las calamidades que a diario ve&iacute;a en mi pa&iacute;s, la miseria, la injusticia. Era tan horripilante todo eso &ndash;y sigue si&eacute;ndolo, sin dudas&ndash; que me pareci&oacute; necesario dejar constancia ante la historia de tanta monstruosidad. &iquest;Por qu&eacute; los negros sufrimos tanto? Como no ten&iacute;a c&aacute;mara fotogr&aacute;fica ni tel&eacute;fono celular para tomar fotos, y mucho menos como no pod&iacute;a plasmarlo en una pel&iacute;cula, pens&eacute; que ten&iacute;a que escribir sobre esa realidad. De haber tenido habilidades pl&aacute;sticas, se los aseguro, hubiera pintado; de m&aacute;s est&aacute; decir que no las tengo.</p>

<p>Como ven, entonces, no soy un inspirado por las Musas. &iquest;Los sigo defraudando? Simplemente me limit&eacute; a poner en un papel &ndash;les aclaro que jam&aacute;s he usado una computadora para escribir&ndash; lo que sent&iacute;a sobre lo que ve&iacute;a a diario. &iquest;Ustedes saben lo que es comer cada dos d&iacute;as... con buena suerte, claro? No pretendo en absoluto ser melodram&aacute;tico y contarles las infamias m&aacute;s grandes que se puedan imaginar buscando conmoverlos y hacerles derramar una l&aacute;grima.&nbsp;</p>

<p>Creo que eso es una inmoral pornograf&iacute;a de la miseria. Si quieren conmoverse, visiten los lugares de donde yo vengo, y que me inspiraron a escribir aquello por lo que hoy me premian.</p>

<p>Insisto: no s&eacute; si soy merecedor de esta tan distinguida presea. No soy un escritor bello &ndash;no estoy hablando de &quot;mi&quot; belleza; me considero m&aacute;s bien feo, de verdad. No soy un estilista, un sutil y delicado rapsoda, un mago de las palabras. Hay much&iacute;simos que as&iacute; han entendido la literatura&ndash; y yo tambi&eacute;n, en definitiva, creo que eso es el arte literario. Pero yo no soy de esos. Soy m&aacute;s bien r&uacute;stico, torpe incluso. No pinto bellezas; hablo, simplemente, de la sufrida vida de mi gente, de mi sufrida vida.</p>

<p>Intuyo que se me confiere ahora este premio con un valor simb&oacute;lico: un negro &ndash;&iexcl;un negro!&ndash; de uno de los pa&iacute;ses m&aacute;s pobres que hay. &iquest;No se trata de una compensaci&oacute;n, una forma de resarcimiento? Los que han le&iacute;do mi obra &ndash;que por cierto no son muchos&ndash; saben que no soy un elegante maestro del lenguaje. &iquest;Por qu&eacute;, entonces, este galard&oacute;n?&nbsp;</p>

<p>Lo agradezco, claro, no dejo de estar contento; creo que es importante aceptarlo, justamente porque soy un negro de un pa&iacute;s extremadamente pobre. &iquest;Pero no es un poco tard&iacute;o el reconocimiento?</p>

<p>Les aseguro que no soy un resentido contra los blancos. Aunque no les interese saberlo &ndash;nadie me lo est&aacute; preguntando&ndash; uno de mis mejores amigos en mi pa&iacute;s es un blanco. Ustedes, los aqu&iacute; presentes, la reina de Suecia, toda esta gente importante y acostumbrada a llevar estos trajes que a m&iacute; me parecen camisas de fuerza pero que, para ustedes, son algo de lo m&aacute;s cotidiano, todos ustedes no son los responsables directos de nuestras infinitas penurias, como negros y como pobres. &iquest;O si?</p>

<p>&iquest;Qui&eacute;n es el culpable, entonces? En lo que hoy d&iacute;a es Tanzania se sabe que apareci&oacute; el primer ser humano de la historia, hace varios millones de a&ntilde;os, y de all&iacute; se desplaz&oacute; por todo el planeta. Por lo que, perm&iacute;taseme decirlo as&iacute;, los blancos, rubios y de ojos celestes actuales son negros deste&ntilde;idos. &iquest;Por qu&eacute; quedamos tan atrasados?&nbsp;</p>

<p>&iquest;Por qu&eacute; hemos debido sufrir tantas tropel&iacute;as? &iquest;Ustedes se imaginan Europa repartida desde un escritorio, o debajo de un &aacute;rbol, en una reuni&oacute;n de los jefes africanos? La Conferencia de Berl&iacute;n no fue un chiste, un invento, una quimera. Ah&iacute; repartieron mi continente, mi gente, mis recursos, como ni&ntilde;os que reparten un pastel. &iquest;Lo sab&iacute;an, verdad? El 26 de febrero de 1885, en Berl&iacute;n, Alemania, 14 varones representantes de otros tantos pa&iacute;ses &ndash;ninguno africano, valga aclarar&ndash;, y presididos por el canciller teut&oacute;n von Bismarck, sentados frente a un mapa del &Aacute;frica jugaron a repartirse el continente.</p>

<p>Ustedes, se los digo con todo coraz&oacute;n, ustedes no son los responsables. Ustedes heredaron esa historia. Ustedes son blancos, ricos, que no saben nada de lo que es el hambre, y que hoy &ndash;&iexcl;qu&eacute; bueno que as&iacute; sea!&ndash; pueden tener un poco de conciencia, de verg&uuml;enza mejor dicho, y pensar en promover un s&iacute;mbolo como lo que en estos momentos se est&aacute; consumando en esta sala: reconocer la monstruosidad que sus antepasados cometieron premiando, quiz&aacute; inmerecidamente, a un negro, con un preciado trofeo internacional.</p>

<p>Yo se los agradezco, muy hondamente, con toda mi alma. Pero vuelvo a decirles lo mismo: quiz&aacute; no soy merecedor a esto en tanto escritor. Quiz&aacute;, s&iacute;, en tanto negro, en tanto pobre. Hasta ahora he sobrevivido muy magramente, con trabajitos informales o con sueldos del Estado. Ya se imaginan entonces c&oacute;mo puedo haber sobrevivido. Nunca viv&iacute; como escritor. Quiz&aacute; ahora, devenido Premio Nobel, mi suerte cambie. No me atrever&iacute;a a decir: mi pr&oacute;xima &quot;buena suerte&quot;; simplemente una suerte distinta.</p>

<p>Quiz&aacute;, como dijo otro colega &ndash;ya le perd&iacute; el miedo a esta palabra, ya empez&oacute; a gustarme&ndash;, el igualmente laureado con el Nobel, sobreviviente a los campos de concentraci&oacute;n, y s&iacute;mbolo tambi&eacute;n, el h&uacute;ngaro Kert&eacute;sz, una vez obtenido ese galard&oacute;n conoci&oacute; la tercera dictadura, luego de la nazi y la bolchevique: la dictadura del dinero &ndash;la menos inc&oacute;moda, se apresur&oacute; a aclarar. Tal vez eso me suceda: ahora llegar&aacute;n los laureles, los reflectores de la prensa, los amigos que son como sombras: aquellos que lo siguen a uno solamente porque hay sol. Tal vez &ndash;yo dir&iacute;a que casi con seguridad as&iacute; suceder&aacute;&ndash; me atosiguen con conferencias y presentaciones p&uacute;blicas. &iexcl;Yo, un modesto cerrajero y maestro de escuela! &iquest;No es un poco desproporcionado todo esto? &iquest;Qu&eacute; podr&iacute;a transmitirles yo?</p>

<p><br />
Probablemente ustedes esperaban un brillante intelectual, un experto en cuestiones literarias, un profundo pensador. Pues no. D&eacute;jenme decirles que no soy eso; aunque quisiera, no podr&iacute;a serlo &ndash;y sigo decepcion&aacute;ndolos. Por otro lado &ndash;aclaraci&oacute;n importante&ndash; no quiero serlo tampoco. Ahora ocupo un cargo medio en el Ministerio de Educaci&oacute;n de Tanzania. No s&eacute; si realmente hago bien lo que hago, pero al menos creo mucho en lo que llevo a cabo. En mi pa&iacute;s alrededor del 30 por ciento de la poblaci&oacute;n no sabe leer ni escribir &ndash;eso se ve mucho m&aacute;s a&uacute;n en las mujeres. Por eso, les dec&iacute;a, desde el Ministerio tenemos tanto que hacer por delante.</p>

<p>Imag&iacute;nense: en un pa&iacute;s de analfabetos, donde llegar a la escuela secundaria ya es muy dif&iacute;cil, y la Universidad es casi un lujo inaudito, &iquest;a qui&eacute;n le pueden importar unos cuantos cuentos sobre la miseria diaria? All&iacute; la miseria se vive d&iacute;a a d&iacute;a, hora a hora, no es necesario leerla en un libro.</p>

<p>Por todo eso creo que es algo desmedido estar recibiendo el Premio Nobel hoy aqu&iacute;. Podr&iacute;a no aceptarlo, como en su momento hizo Jean-Paul Sartre. Pero, en realidad, no me parece lo mejor proceder as&iacute;. Lo acepto, siempre con la idea que no lo merezco, que hay mejores escritores que yo &ndash;y lo digo muy sinceramente; yo soy un simple juglar popular que habla de las cosas cotidianas, de la miseria cotidiana. Pero lo acepto justamente por el valor de s&iacute;mbolo que entiendo conlleva. Lo acepto, con una condici&oacute;n: que los aqu&iacute; presentes tomen todos &ndash;yo ya lo tom&eacute;&ndash; el genuino compromiso de revertir la situaci&oacute;n que vive el &Aacute;frica.</p>

<p>S&iacute;, as&iacute; como oyen. &iquest;Los decepciono? &iquest;No se esperaban esto? Bueno, perdonen, pero creo que no estoy pidiendo nada fuera de lugar. &iquest;En nombre de qu&eacute; derecho mi poblaci&oacute;n, mis hermanos, fueron convertidos en esclavos? &iquest;Con qu&eacute; derecho nos han saqueado hist&oacute;ricamente como lo han hecho las potencias occidentales? &iquest;Por qu&eacute; estamos condenados a ser los vencidos, los olvidados, los marginales, los miserables? &iquest;Por qu&eacute; tenemos que vivir de las infames limosnas de la caridad internacional, siempre deficientes, siempre a destiempo? &iquest;Con qu&eacute; derecho se nos quiere hacer pagar una inmoral, insoportable y nefasta deuda externa que ning&uacute;n habitante del &Aacute;frica ha contra&iacute;do directamente? &iquest;C&oacute;mo olvidar los siglos de explotaci&oacute;n, de ignominia, de degradaci&oacute;n que nos toc&oacute; soportar, solo por ser negros? &iquest;Por qu&eacute; estamos condenados a soportar una enfermedad como el VIH-SIDA, guerras fratricidas que nos inventan desde fuera de nuestras fronteras, saqueo inmisericorde de nuestros recursos?</p>

<p>&iquest;Y si fuera cierto que pedimos que, a partir de ahora, la monarca del Reino Unido de Gran Breta&ntilde;a y la Irlanda del Norte &ndash;y por qu&eacute; no tambi&eacute;n sus s&uacute;bditos&ndash; hablen idioma suahili? &iquest;Y por qu&eacute; tenemos que aceptar tomar Coca Cola y comer Mc Donald&#39;s? &iquest;Acaso no tenemos comidas decentes en nuestros pueblos? &iquest;Con qu&eacute; derecho se considera que &quot;la cultura&quot; debe tener por s&iacute;mbolo un Parten&oacute;n griego &ndash;como es la representaci&oacute;n de la UNESCO&ndash; y no, por ejemplo, uno de nuestros boh&iacute;os? &iquest;Qui&eacute;n nos ha hecho creer que los blancos son m&aacute;s &quot;cultos&quot; que los negros? &iquest;Por qu&eacute; los negros estamos condenados, si bien nos va, a ser deportistas profesionales? &ndash;los gladiadores modernos para el circo contempor&aacute;neo. &iquest;Acaso los negros no podemos ser m&aacute;s que delincuentes cuando habitamos en el mundo de los blancos? &iquest;Es ese nuestro destino? &iquest;Inmigrantes ilegales, ladrones, barrios marginales?</p>

<p>Acepto su blanco premio, se&ntilde;oras y se&ntilde;ores, s&oacute;lo a condici&oacute;n que ustedes reconozcan en p&uacute;blico, aqu&iacute;, delante de todas estas c&aacute;maras de televisi&oacute;n, que con un Premio Nobel dado a un negrito no se est&aacute; resarciendo una mierda la infamia hist&oacute;rica, el despojo descomunal y la injusticia infinita que se ha cometido en contra de nuestros pueblos.</p>

<p>Acepto este blanco premio, no dir&eacute; manchado de sangre, pero s&iacute; condicionado por sus asquerosos billetes de bancos occidentales, s&oacute;lo a condici&oacute;n que quede claro que esto es un inicio &ndash;algo payasesco por cierto&ndash; de un proceso de reparaci&oacute;n que debe llevar a&ntilde;os, siglos quiz&aacute;. &iquest;Qui&eacute;n nos va a devolver los bosques desaparecidos? &iquest;Qui&eacute;n, c&oacute;mo y cu&aacute;ndo va a pedirnos perd&oacute;n por la esclavitud a que nos forzaron? &iquest;Creen ustedes, por casualidad, que este premio remedia algo? &iexcl;Ni mierda! Pero lo acepto de todos modos.&nbsp;</p>

<p>Muchas gracias.</p>

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