Turno Libre

Tres anécdotas olvidadas sobre el Movimiento del 14 de Junio (1J4)

Le planteamos la situación y que necesitábamos autorización para que nos dieran nuevas cédulas de identidad. El coronel Caamaño entendió células.

Publicado: 29/11/2022

Tres anécdotas olvidadas sobre el Movimiento del 14 de Junio (1J4)

<p><strong>Primero</strong></p>

<p>El asesinato de Homero Hern&aacute;ndez Vargas se produjo en los tristemente c&eacute;lebres 12 a&ntilde;os de Joaqu&iacute;n Balaguer. Este hecho ocurri&oacute; cuando Homero fue interceptado por la polic&iacute;a cerca del Estadio Quisqueya. Iba acompa&ntilde;ado&nbsp; de su esposa y sus dos hijos peque&ntilde;os; no obstante esto, los asesinos los acribillaron a todos dentro del carro donde iban. Los niveles de sadismo y crueldad de este hecho son proverbiales.</p>

<p>Conoc&iacute; a Homero en mi militancia en el Movimiento 14 de Junio. Un d&iacute;a llegu&eacute; del Centro Oficial Obrero y me encontr&eacute; que en la habitaci&oacute;n que usaba Pedro Bonilla estaba Homero. Me dirig&iacute; a &eacute;l&nbsp; y le pregunt&eacute; que c&oacute;mo hab&iacute;a salido de la c&aacute;rcel, porque ten&iacute;a entendido que estaba preso. Me cont&oacute; que ciertamente &eacute;l estaba en La Victoria y que en un d&iacute;a de visitas se hab&iacute;a disfrazado de mujer y hab&iacute;a escapado de la c&aacute;rcel con su compa&ntilde;era. La direcci&oacute;n del 14 de Junio lo hab&iacute;a enviado a esa casa, que era el Comando de Campa&ntilde;a del Movimiento. Homero entonces estaba armado de una pistola. Ocurri&oacute; entonces que yo hab&iacute;a buscado un muchacho de Villa Duarte, pues eran &eacute;pocas navide&ntilde;as y ten&iacute;amos para pintar algunas habitaciones de esa casa.</p>

<p>Un d&iacute;a, estando yo fuera, Homero manipul&oacute; la pistola y se le dispar&oacute;. El joven escuch&oacute; el disparo y la ardua tarea fue convencerlo de que no hab&iacute;a sido as&iacute; sino un cohete que hab&iacute;an tirado en el callej&oacute;n que entraba a la primera planta. Al otro d&iacute;a yo busqu&eacute; a mi prima Margarita Vanderhorts, qui&eacute;n era estilista; ella pein&oacute; a Homero, lo visti&oacute;, lo transform&oacute; de tal manera que pudo salir por el aeropuerto sin problemas, hacia el exilio.</p>

<p>Esto nos muestra que en la lucha revolucionaria todos somos importantes.</p>

<p><strong>Segundo</strong></p>

<p>En medio de la Guerra de Abril de 1965&nbsp; la direcci&oacute;n del Movimiento 14 de Junio decidi&oacute; promover unas huelgas regionales. Para este fin, comisionaron al Bur&oacute; Obrero del Movimiento. Es por esto que decidimos buscar c&eacute;dulas de identidad nuevas, pues ten&iacute;amos conocimiento que a las afueras de la ciudad, en los retenes, los guardias del&nbsp; Centro de&nbsp; Ense&ntilde;anza de las Fuerzas Armadas, el abominable CEFA, las estaban pidiendo.</p>

<p>Estos guardias del CEFA sab&iacute;an por la fecha que ten&iacute;a la c&eacute;dula, y el lugar de nacimiento, de d&oacute;nde ven&iacute;a el portador de la misma, si estaba involucrado con Los Rebeldes Constitucionalistas. Nos dirigimos donde el encargado de C&eacute;dula en la Zona Constitucionalista, el se&ntilde;or Napole&oacute;n N&uacute;&ntilde;ez, y le planteamos la situaci&oacute;n; &eacute;l nos dijo que solo con autorizaci&oacute;n escrita del coronel Caama&ntilde;o eso era posible. Entonces nos apersonamos al Comando Central Constitucionalista para solicitarle la autorizaci&oacute;n al coronel. Nos recibi&oacute; H&eacute;ctor Aristy y nos introdujo al lugar donde estaba el mayor Noriega y este nos llev&oacute; al&nbsp; Despacho del coronel. Le planteamos la situaci&oacute;n y que necesit&aacute;bamos autorizaci&oacute;n para que nos dieran nuevas c&eacute;dulas de identidad. El coronel Caama&ntilde;o entendi&oacute; c&eacute;lulas y nos dijo: &iexcl;pero ese es un instrumento comunista!</p>

<p>Tuvimos que volver a aclarar: No, coronel, c&eacute;dula de identidad. Entonces procedi&oacute; con un&nbsp; escribiente a hacer la autorizaci&oacute;n para Julio de Pe&ntilde;a Valdez y quien suscribe. Julio de Pe&ntilde;a Valdez sali&oacute; para el Cibao y yo para el este. Al salir a la Avenida de las Am&eacute;ricas hab&iacute;a un ret&eacute;n; ah&iacute; me pararon y me pidieron la c&eacute;dula, revisaron la maleta y el&nbsp; bulto, y segu&iacute; para el este, espec&iacute;ficamente a San Pedro de Macor&iacute;s. All&iacute; me apoy&eacute; en la estructura que hab&iacute;a dejado Jos&eacute; Padua, obrero de la ca&ntilde;a asesinado en la Cordillera Oriental, en la Guerrilla de 1963. Luego segu&iacute; hacia La Romana y ah&iacute; habl&eacute; con Iv&aacute;n Rodr&iacute;guez, un jovencito militante, para que preparara los trabajadores del Central&nbsp; Romana. Regres&eacute; a la semana a la Zona&nbsp; Constitucionalista, sin ning&uacute;n inconveniente.</p>

<p><strong>Tercero</strong></p>

<p>Para la celebraci&oacute;n del Pre-Congreso del Movimiento Revolucionario 14 de Junio se prepararon unos documentos que deb&iacute;an ser distribuidos en algunas regiones del pa&iacute;s. Julio de Pe&ntilde;a y quien suscribe preparamos una caja grande con los documentos, forramos la caja con papel de regalo con una mo&ntilde;a muy bonita, tomamos un carro de l&iacute;nea Duarte, hasta Santiago. Cuando llegamos a la entrada de la ciudad nos pidieron la c&eacute;dula y le dijeron al chofer que abriera el ba&uacute;l, sacaron todo lo que hab&iacute;a en este, y uno de los guardias dijo: &iquest;Y esta caja de qui&eacute;n es? Le respondimos que de nosotros, y que era un regalo, pues &iacute;bamos a una boda esa noche, y que esa caja conten&iacute;a una vajilla muy fina, que se pod&iacute;a romper si se abr&iacute;a. Entonces el guardia se ri&oacute;, y dijo: &iexcl;C&oacute;mo le va a pasar a la novia esta noche! Y le dijo al ch&oacute;fer: Siga.Y los papeles del Pre-Congreso llegaron a su destino.</p>

<p>Y ah&iacute; no salvamos de esa, una vez m&aacute;s. Siempre and&aacute;bamos al filo de l</p>

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