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La muerte acecha en el carnaval de Santiago

La conducta exagerada de la policía transformó el carnaval de Santiago en un carnaval de la muerte. El rey Herodes, parece reencarnó con uniforme policial para continuar asesinando inocentes.

Publicado: 18/02/2023

La muerte acecha en el carnaval de Santiago

<p>Cocotico sali&oacute; de la camioneta escoltado por sus colegas polic&iacute;as, se dirigi&oacute; al grupo, escuchaba el sonar de la bocina, una mirada al caj&oacute;n bast&oacute; para quedar seducido por el sonido limpio y la belleza del artefacto. Me llevo esa bocina, dijo.</p>

<p>El due&ntilde;o reaccion&oacute; negado a entregar su pertenencia, en el forcejeo el uniformado, acostumbrado a la tramposer&iacute;a, sac&oacute; el arma, &iexcl;puunnn! Le parti&oacute; el coraz&oacute;n a un ni&ntilde;o de once a&ntilde;os.</p>

<p>El drama parec&iacute;a una comparsa de polic&iacute;as elite tipo Swat, disfrazados con chalecos antibalas y m&aacute;scaras pasamonta&ntilde;as; portaban armas reales y, las balas disparadas fulminaban como un rayo. Pistola en mano, el histrionismo de Alejandro Castro Cruz, alias Cocotico, lucia sobreactuado.</p>

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<p>La pandemia termin&oacute;, el carnaval sali&oacute; a las calles. Pero, s&iacute; el carnaval fuera hombre o mujer, se podr&iacute;a decir que, este a&ntilde;o sali&oacute; de su casa con el pie izquierdo. Tres ejemplos lo demuestran. Veamos:</p>

<p><strong>Primero</strong></p>

<p>Los due&ntilde;os del carnaval de Santiago redujeron las cuotas de las comparsas y grupos de lechones. Lechones y comparsas se revolotearon, amenazaron con regresar al barrio, lugar natural de la actividad carnavalesca en Santiago. Dejar el Monumento solo no estaba previsto.</p>

<p>El corre-corre de los organizadores no fue chiquito, en lo que pesta&ntilde;&oacute; un pollo se pusieron de acuerdo. Por poquito la gallina deja de poner huevos de oro. Uff, que alivio.</p>

<p><strong>Segundo</strong></p>

<p>El ultim&aacute;tum azota La Vega. El carnaval m&aacute;s viejo de la isla, dicen los veganos, fue vapuleado por un intruso que se hace llamar Alofoque. El entrometi&oacute; quiso introducir la Cerveza Rep&uacute;blica para competir &ndash;sin desembolsar ni un chele colora&rsquo;o&ndash; con la cerveza Presidente que, invirti&oacute; diez millones de pesos.</p>

<p>El tribunal sentenci&oacute;: la Cerveza Rep&uacute;blica debe salir del escenario competitivo, en otras palabras, los mand&oacute; a fre&iacute;r tuzas.</p>

<p>&iquest;De las tuzas se extrae cebada y alcohol? No se.</p>

<p><strong>Tercero</strong></p>

<p>Los diablos veganos espantaron el chantaje, pero, volvi&oacute; a Santiago. El domingo pasado, la muerte enlut&oacute; el populoso carnaval de la Ciudad Coraz&oacute;n. El deseo de quitarle una bocina a un ciudadano en medio del carnaval envi&oacute; al abismo a un ni&ntilde;o ejemplar.</p>

<p>&iquest;Por qu&eacute; andaba una patrulla de polic&iacute;as quitando bocinas en pleno coraz&oacute;n del carnaval? &iquest;Acaso no suena il&oacute;gico?</p>

<p>Por suerte, la patrulla no se top&oacute; con la comparsa que recreaba el prelado cat&oacute;lico. El drama inclu&iacute;a al Padre Rogelio Cruz con dos piedras, una en cada mano, amagando a los mirones.</p>

<p>La conducta exagerada de la polic&iacute;a transform&oacute; el carnaval de Santiago en un carnaval de la muerte. El rey Herodes, parece reencarn&oacute; con uniforme policial para continuar asesinando inocentes, ya no por celos de liderazgo sino por buscarse unos cuantos pesos con una bocina ajena.</p>

<p>El Comit&eacute; Organizador del Carnaval de Santiago, por su lado, se solidariz&oacute; con la familia de Donaly Mart&iacute;nez, el ni&ntilde;o ultimado y rechaz&oacute; la actuaci&oacute;n violenta de los uniformados. En consecuencia, suspendi&oacute; la actividad carnavalesca del pr&oacute;ximo domingo 19 de febrero.</p>

<p>El desfile final, en cambio, se har&aacute; el domingo 26 de febrero en la zona monumental, a las 2:00 de la tarde.</p>

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<p>&iquest;Cu&aacute;nto vale la vida? &ldquo;La vida no vale nada&rdquo;, dice Pablo Milan&eacute;s. Pero, la vida de Donaly Joel Mart&iacute;nez Tejada, el ni&ntilde;o asesinado mientras disfruta del carnaval santiaguero, tiene el valor de una bala disparada por un polic&iacute;a, a costa de sustraer una bocina para engrosar las arcas y el ego de su jefe supremo.</p>

<p>&ldquo;Temprano levant&oacute; la muerte el vuelo, / temprano madrugo la madrugada, / temprano est&aacute;s rodando por el suelo&rdquo;, dice Miguel Hern&aacute;ndez</p>

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