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ibro: La utopía filosófica como foro de la justicia. Profe Pedro Cruz

XII Theoría/Integritas/Eutopía

Publicado: 04/03/2023

ibro: La utopía filosófica como foro de la justicia. Profe Pedro Cruz

<p>ibro: La utop&iacute;a filos&oacute;fica como foro de la justicia.<br />
Profe Pedro Cruz&nbsp;</p>

<p>XII Theor&iacute;a/Integritas/Eutop&iacute;a</p>

<p>La filosof&iacute;a contempor&aacute;nea se encuentra en crisis. El pensar filos&oacute;fico indaga sus propios fundamentos, estudia las etapas de su constituci&oacute;n. Para ello, evidentemente, es necesario referirse a los momentos pre-filos&oacute;ficos, a la historia de la existencia cotidiana. Es decir, la filosof&iacute;a surge dentro de un horizonte no filos&oacute;fico; dicho horizonte pre-filos&oacute;fico, pre-cient&iacute;fico, no podr&aacute; nunca ser ignorado. Estar&aacute; siempre &quot;ah&iacute;&quot;, condicionando el resto. No es un mundo pre-ontol&oacute;gico (vorontologische como dice Heidegger), sino pre-cient&iacute;fico o pre-filos&oacute;fico (prescientifique como dice De Waelhens). No se trata de un mundo sin estructuras, ca&oacute;tico, desarticulado. Es un mundo todav&iacute;a no tematizado filos&oacute;ficamente, pero que tiene sus estructuras antropol&oacute;gicas, metaf&iacute;sicas, morales, perfectamente ejercidas e investigables. La filosof&iacute;a contempor&aacute;nea, gracias al concepto de &quot;mundo de la vida cotidiana&quot; (el Lebenswelt de Husserl), puede cuestionar no s&oacute;lo la historia de la filosof&iacute;a constituida, sino las etapas hist&oacute;ricas previas y paralelas a su constituci&oacute;n. Es decir, en el tiempo en que todav&iacute;a los helenos no hab&iacute;an inventado la filosof&iacute;a, ya exist&iacute;an en otros pueblos, y en el mismo pueblo griego, estructuras intencionales perfectamente estructuradas, sea en los ritos, en las leyendas, en fin, en lo que llamaremos, siguiendo a Paul Ricoeur, el &quot;n&uacute;cleo &eacute;tico-m&iacute;tico&quot;, que no es sino el complejo org&aacute;nico de posturas, concretas de un grupo ante la existencia. No es s&oacute;lo una visi&oacute;n te&oacute;rica del mundo ( Weltanschauung), sino tambi&eacute;n una postura existencial concreta, un modo de comportarse (&eacute;thos).<br />
Humanismo Helenico. Introduccion. Enrique Dussel. Buenos Aires. Eudeba. 1975. p. IX.<br />
Se debe suponer que la filosof&iacute;a tiene un g&eacute;nesis, en esta suposici&oacute;n se establece la necesidad te&oacute;rica de sistematizar un pensamiento, delimitando n&iacute;tidamente el sentido mismo de esta reflexi&oacute;n. Con tal concepci&oacute;n sobre el g&eacute;nesis de la filosof&iacute;a se pre-establece una<br />
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<p>&nbsp;concepci&oacute;n que programar&iacute;a el surgimiento de la misma en or&iacute;genes que sirvan como momentos donde el hombre se petrifique como un pensador sistem&aacute;tico de la realidad ya existente.<br />
&iquest;D&oacute;nde est&aacute; la g&eacute;nesis del amor por la sabidur&iacute;a? &iquest;Donde se inicia la b&uacute;squeda per se de comprender la realidad? &iquest;Son los pensadores originarios fil&oacute;sofos, pero no en el mismo rango (iron&iacute;a) que los supuestos pensadores sistem&aacute;ticos occidentales? &iquest;Qu&eacute; son momentos pre-filos&oacute;ficos?<br />
Se debe se&ntilde;alar con total certeza que desde los or&iacute;genes del hombre tenemos una contemplaci&oacute;n intencionada, la misma se implica por el mero arte de comprender los fundamentos de la realidad existente.<br />
El hombre en su constituci&oacute;n originaria se pens&oacute; a s&iacute; mismo en el estado de diferenciaci&oacute;n, o sea el ser humano es el &uacute;nico con la capacidad de poder pensar que est&aacute; consciente, y en este momento de meditaci&oacute;n, comprendi&oacute; que deb&iacute;a infra-estructurar la realidad conferida por sus sentidos, y en otro plano como elemento l&oacute;gico abstra&iacute;do, clasificado categorizado, de manera que en este estamento de su realidad tiene una filosof&iacute;a que se puede denominar &ldquo;amor por la explicaci&oacute;n del sentido de la realidad&rdquo;.<br />
Este estado concedido por la naturaleza del ser como tal, le permiti&oacute; explicar desde diferentes puntos lo que es su visi&oacute;n del mundo. En este momento originario se le denomina a esta reflexi&oacute;n filos&oacute;fica, ya que, el sujeto que despierta a su realidad intenta comprender la misma, veros&iacute;milmente, lo que se piensa sobre la realidad se transfiere a los conceptos que s&oacute;lo la filosof&iacute;a puede clarificar, y en esa clarificaci&oacute;n, pues puede cualitativamente darle su sentido de ser.<br />
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<p>&nbsp;Con el homo sapien, solo con &eacute;l, sujeto consciente, moralmente consciente, filos&oacute;ficamente consciente, y reflexivo, es que se origina el amor por la explicaci&oacute;n de la realidad, y con este amor nace la fundamentaci&oacute;n te&oacute;rica del mundo f&iacute;sico que nos rodea.<br />
En este resurgir se encumbra el momento donde la realidad y el que la abstrae no son independientes, sino que se vinculan a tal punto que se proyecta una transubstanciaci&oacute;n entre realidad y el sujeto que la abstrae. En este procedimiento para algunos se les permite como consustancial la comprensi&oacute;n de su realidad, esto es como manera de aprehensi&oacute;n de los elementos que la constituye, o sea la conciencia que capta los fundamentos de esta realidad, es la que trata de explicarla en el mismo acto de recibirla, por consiguiente en este escenario se puede percibir una aislada de la otra.<br />
En este proceso se puede comprender que la filosof&iacute;a es una con el hombre, podemos decir que el hombre es un ser filos&oacute;fico desde sus or&iacute;genes, por el simple hecho de querer comprender su existencia, en esa realidad dada como parte de lo que lo constituye. Cabe destacar que no se debe precisar una independencia absoluta en el procedimiento donde el ser filos&oacute;fico comprende y explica su entorno.<br />
La filosof&iacute;a como saber cr&iacute;tico y reflexivo, es uno con el ser del hombre, pero se debe destacar que el ser humano no est&aacute; despierto ante esta realidad, sigue dormido, sigue en silencio ante esta verdad, por ende, no puede permitirse a s&iacute; mismo ver el mundo desde una dimensi&oacute;n cr&iacute;tica y reflexiva. Se se&ntilde;ala en esta parte al sujeto que tiene la realidad dada y que la misma es una con el ser dormido. En este proceso la filosof&iacute;a nos prepara el mundo para que podamos ver los elementos que nos puedan llevar a transformar nuestra realidad sin importar su dimencionalidad.<br />
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<p>&nbsp;La manera en la que se abstrae la realidad, esto es en primera instancia como procedimiento l&oacute;gico, o sea el nivel l&oacute;gico de comprensi&oacute;n de la realidad, se nos permite a trav&eacute;s de una valoraci&oacute;n racional del mundo, donde fundamentamos el sentido del ser de las cosas, como esencia de lo que constituye esa valoraci&oacute;n, esto equivale a la conexi&oacute;n veros&iacute;mil entre quien capta y lo captable, en este caso se le atribuye el alto sentido de valoraci&oacute;n, como cosa representada por los seres que se denominan sujetos conscientes y l&oacute;gicos, estos mismos que pueden conceptualizar, teorizar, si se puede decir, sobre los objetos que constituyen su realidad.<br />
En la fundamentaci&oacute;n de todo el proceso analitico de la realidad, se preve a los protagonistas como constructores de la realidad, esto es como confederaci&oacute;n representativa de los objetos del mundo, as&iacute; que la realidad si se puede establecer esta teor&iacute;a, es una con el ser, pero a la vez, la misma, se deconstruye evolutivamente, y en su misma raz&oacute;n de ser, se presenta para ser construida, y a su vez transformada. Este procedimiento es inherente en el ser filos&oacute;fico, y se percibe como clarificaci&oacute;n filos&oacute;fica de los objetos que componen la realidad en el estado valente, que nos permite la valoraci&oacute;n de las esencias, y las contingencias como estado eid&eacute;tico44, luego del procesamiento sensorial de los componentes f&aacute;cticos de la realidad.<br />
Siempre se percibe una independencia entre la realidad y el que la capta, pero ser&iacute;a interesante permitirnos fundamentar una conexi&oacute;n indisoluble entre estos elementos, puede establecerse una especie de concatenaci&oacute;n inseparable entre la realidad y el sujeto de la realidad, en tal caso, la realidad ser&iacute;a dada desde un ser que la transforma en su estado evolutivo, y a su vez parad&oacute;jicamente es una visi&oacute;n establecida para esos que la reciben como tradici&oacute;n.<br />
44 Delgriegoantiguo&epsilon;?&delta;&eta;&tau;&iota;&kappa;?&sigmaf;(eid?tic&oacute;s),de&epsilon;?&delta;&omicron;&sigmaf;(e&icirc;dos,&quot;apariencia,forma&quot;)y-&tau;?&kappa;?&sigmaf;(-tic&oacute;s).Coneste concepto se denota la capacidad de poder captar las esencias o la apariencia representativa de las cosas del mundo. Es un referente griego que proclama una articulaci&oacute;n ideal de las cosas que constituyen el mundo inteligible, con ella se se&ntilde;ala todo lo opuesto al mundo f&iacute;sico o de los sentidos.<br />
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<p>&nbsp;En tal momento de evoluci&oacute;n, la realidad se nos plantea como ser hist&oacute;rico, como esencia independiente, por eso el concepto de paradoja, porque si bien establecemos la conexi&oacute;n, a su vez nos encontramos con el desarrollo de la realidad a medida que la misma es v&iacute;ctima de la valoraci&oacute;n hist&oacute;rica del sujeto consciente.<br />
en este caso la realidad es una con la historia, y la historia constituye el ser de sujeto consciente, esto nos llevar&iacute;a a considerara, que la filosof&iacute;a es la que nos proporciona el sentido valente de este ser hist&oacute;rico, como parte de la constituci&oacute;n de la realidad, en este aspecto la realidad trasciende, y en ese mismo horizonte el ser filos&oacute;fico e hist&oacute;rico trasciende en la misma dimensi&oacute;n, as&iacute; que, esto fundamentar&iacute;a la condici&oacute;n de un ser lleno de realidad hist&oacute;rica y filos&oacute;fica como esencia elemental del ser consciente.<br />
En fin, se debe destacar que el g&eacute;nesis del amor por la sabidur&iacute;a nace ante el asombro del hombre, cuando se encuentra atento y vigilante, con relaci&oacute;n a los elementos de la realidad natural, es obvio, que estos fen&oacute;menos, que ya pueden ser captados necesitaban un contenido, fundamentalmente el sentido mismo del ser de las cosas observables por un hombre asombrado, que busca angustiosamente conectar con esa realidad dada, esta que se puede entender como permanente, y la abstra&iacute;da como contemplaci&oacute;n m&oacute;vil y constitutiva al ser filos&oacute;fico e hist&oacute;rico.<br />
Tales concepciones se fundamentar&iacute;a en cosmovisiones externalistas del hombre, cuando las misma constituyen las dimensiones propias del ser como tal, es decir, el ser en el estado de existencia, y sobre todo el ser en la historia como desarrollado en el an&aacute;lisis de los fundamentos de su realidad, de manera que el ser filos&oacute;fico por estado originario define su m&aacute;s alto sentido de<br />
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<p>&nbsp;&ldquo;amor por la sabidur&iacute;a&rdquo;, en vinculaci&oacute;n con la contemplaci&oacute;n de su realidad natural, y la representaci&oacute;n l&oacute;gica45 de esta.<br />
Cuando no entendemos este concepto te&oacute;rico cognoscitivo, caemos en la misma programaci&oacute;n europea, porque se considera una sola explicaci&oacute;n de la realidad, y al considerar esta como interpretaci&oacute;n propia de un sector en particular (La filosof&iacute;a occidental) caemos en un estado de colonizaci&oacute;n, no solo desde la dimensi&oacute;n externa, sino desde una estructura maquiav&eacute;lica que busca la conquista de una conciencia como car&aacute;cter ideol&oacute;gico de un ser incomprendido, donde la definici&oacute;n de ser solo se basa en la fundamentaci&oacute;n te&oacute;rica de lo que poseen una verdadera teor&iacute;a sistem&aacute;tica de la realidad.<br />
En este horizonte se debe comprender que la filosof&iacute;a es parte constitutiva e inherente del ser supuestamente pre-filos&oacute;fico, que en este caso es un ser hist&oacute;rico y filos&oacute;fico por su estado de contemplaci&oacute;n, y por su estructura sist&eacute;mica cotidiana, la cual considera al mundo desde otras dimensiones, pero asumiendo estas dimensiones como tradiciones que brindan el acto sentido de ser como esencia misma de las cosas que fundamentan su realidad, en este caso la filosof&iacute;a es una con la historia y con las tradiciones de ser consciente.<br />
&ldquo;Sostener este lazo significa que la filosof&iacute;a encara un pensar cr&iacute;tico en torno a la realidad en el contexto de cada cultura. Esta deviene en el trasfondo de su desempe&ntilde;o, a m&aacute;s de que agrega las cosmovisiones personales, los imaginarios y actitudes mentales que la filosof&iacute;a debe dilucidar, analizar o aclarar. Tambi&eacute;n, la cultura est&aacute; incrustada en la dimensi&oacute;n hist&oacute;rica<br />
45 La l&oacute;gica se debe definir como estructura cotidiana de la realidad del ser conciente, historico y filosofico, de manera que el mundo que se define como pre-filos&oacute;fico, es entendido como mundo estructurado cotidianamente, b&aacute;sicamente su elementos nace de una an&aacute;lisis que define la organizaci&oacute;n como interpretaci&oacute;n sab&iacute;a de la realidad, lo cual nos dejar&iacute;a en una contemplaci&oacute;n sabia del mundo con una l&oacute;gica distinta a la que se considera como sistematizada.<br />
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<p>&nbsp;de la reflexi&oacute;n filos&oacute;fica, en tanto la tradici&oacute;n expresa las l&iacute;neas de pensamiento a trav&eacute;s de textos u otras formas discursivas. Es decir, se materializa gracias a los textos que ponen a circular los planteamientos o argumentos de distintas problem&aacute;ticas, los cuales se pueden<br />
considerar como n&uacute;cleos que desatan posibles respuestas&rdquo;.<br />
Edickson Minaya. Profesor de filosof&iacute;a (UASD). Filosof&iacute;a, tradici&oacute;n y cultura: una hermen&eacute;utica de la experiencia. La revista de la Fundaci&oacute;n Global Democracia y Desarrollo. Volumen 18 N. 98 Enero-Febrero 2022. Editorial:Funglode. p15.</p>

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