Turno Libre

Campaña electoral, calidad de la política y estadística del país

"En el 1982, cuando el PSOE llegó al Gobierno, sabíamos a donde queríamos ir y a donde debíamos ir. Ahora ocurre que algunos saben a dónde se debería ir, pero no saben a dónde quieren ir

Publicado: 13/11/2023

Campaña electoral, calidad de la política y estadística del país

<p>&ldquo;En el 1982, cuando el PSOE lleg&oacute; al Gobierno, sab&iacute;amos a donde quer&iacute;amos ir y a donde deb&iacute;amos ir. Ahora ocurre que algunos saben a d&oacute;nde se deber&iacute;a ir, pero no saben a d&oacute;nde quieren ir&rdquo;. (Alfonso Guerra).</p>

<p>Cuatro acontecimientos hist&oacute;ricos nos marcaron: el tiranicidio contra la dictadura m&aacute;s cruel y sanguinaria de la regi&oacute;n a lo largo del Siglo XX, el triunfo del profesor Juan Bosch en diciembre de 1962 contra la oligarqu&iacute;a y que pari&oacute; la Constituci&oacute;n m&aacute;s avanzada, el derrocamiento en septiembre de 1963 del gobierno democr&aacute;tico, y la Revoluci&oacute;n de Abril (guerra civil y guerra patria al mismo tiempo). Haciendo la tarea, no creo que en la historia nacional se hayan producido cuatro hechos hist&oacute;ricos de trascendencia que nos singularizaran como pa&iacute;s, como naci&oacute;n, como Estado y como pueblo; sobre todo, a tan poca distancia del tiempo y del grado del calado de cada una en las dimensiones de sus consecuencias y causas.</p>

<p>Los referidos hechos hist&oacute;ricos, m&aacute;s all&aacute; de la emergencia a partir de 1966 de la instalaci&oacute;n post facto de la contrainsurgencia, en la construcci&oacute;n de un Estado bonapartista, enteramente conservador, deriv&oacute; con el tiempo en una sociedad orillada en la contradicci&oacute;n contestar&iacute;a, pero subordinada en el conservadurismo. Balaguer nos adormeci&oacute; en el miedo. La transici&oacute;n a partir de 1978 en la incertidumbre y a partir del 1996 en el ogro filantr&oacute;pico, donde el Estado, en una sociedad de mercado, perdi&oacute; su esencia medular: regulador y facilitador de las condiciones generales de la producci&oacute;n para asentarse, sobre todo a partir de 2005, en una maquinaria basada en el clientelismo, asistencialismo y el neopatrimonialismo.</p>

<p>As&iacute; nos encontramos en medio de una campa&ntilde;a electoral desbordada en su marco legal del tiempo y de la validaci&oacute;n de las actividades que se pod&iacute;an y pueden hacer. Al final, el &oacute;rgano ejecutor de esas normas solo se ha circunscrito al calendario electoral y los plazos legales. La campa&ntilde;a electoral comenz&oacute; con &ldquo;suscr&iacute;bete&rdquo;, por un mill&oacute;n de inscritos, sigui&oacute; con la ampliaci&oacute;n por dos millones de inscritos, siempre con las vallas del presidente del partido Fuerza del Pueblo y su candidato natural y &uacute;nico.</p>

<p>La campa&ntilde;a electoral se sobredimension&oacute; a partir del 18 de octubre de 2022 cuando el PLD realiz&oacute; su &ldquo;consulta&rdquo; (Primaria abierta) para elegir su candidato con &ldquo;tiempo&rdquo;, ya que los otros partidos grandes &ldquo;ten&iacute;an sus candidatos definidos&rdquo;. Previamente, en ese partido se desat&oacute; una campa&ntilde;a interna donde participaron al menos cinco candidatos. El PLD formaliz&oacute;, en la praxis, la campa&ntilde;a electoral, sin el desdibujamiento normativo entre pre campa&ntilde;a y campa&ntilde;a, entre el fragor, sin diferenciaci&oacute;n, entre las elecciones municipales y las congresuales y presidenciales.</p>

<p>4,117 puestos electivos en medio de una ausencia cardinal de la calidad de la pol&iacute;tica, nos sumergen, como sociedad, en una econom&iacute;a electoral costos&iacute;sima, tanto por el tiempo involucrado como por los montos oficiales de gastos que pueden hacer los candidatos. La campa&ntilde;a electoral sumergida, subterr&aacute;nea, es m&aacute;s costosa que la campa&ntilde;a &ldquo;oficial&rdquo;, cuando ya los candidatos est&aacute;n aprobados por la Junta. Esto es, nadie contabiliza, audita, todo el dinero de los precandidatos de los partidos en la competencia electoral interna, que es tan significativa como las erogaciones en la competencia ya formal -oficial.</p>

<p>34 partidos y 8 movimientos, con aliados y alianzas, cristalizan 9 candidatos y candidatas a la presidencia. Hay tres bloques: PRM y 17 aliados, Fuerza del Pueblo con 2 movimientos y tres partidos, y, al escribir este art&iacute;culo, hoy jueves 9 de noviembre, el PLD no ha mostrado los aliados.</p>

<p>El Foro Econ&oacute;mico Global ha se&ntilde;alado que el mundo se encuentra frente a una poli crisis caracterizada por la pandemia, la crisis geopol&iacute;tica (guerra de Rusia y Ucrania y ahora Israel y Hamas) y toda la problem&aacute;tica del cambio clim&aacute;tico. Todos los organismos internacionales han ventilado estas crisis y sus repercusiones en todos los continentes, en todos los pa&iacute;ses: aumentos de la ansiedad, de la angustia, del estr&eacute;s, de la violencia, de la delincuencia, de la disminuci&oacute;n de dos a&ntilde;os de escolaridad por efecto de la pandemia en Am&eacute;rica Latina, del aumento de la informalidad del mercado laboral, de la disminuci&oacute;n del salario real. Un panorama econ&oacute;mico-social cuasi un drama social.</p>

<p>Ese es el contexto mundial, del que nuestro pa&iacute;s no escapa. En medio de tres a&ntilde;os de campa&ntilde;a electoral, los actores pol&iacute;ticos han asumido una fase contestataria meramente primitiva. Una ausencia de creatividad e imaginaci&oacute;n pasmosa. Creen que lo coyuntural, lo t&aacute;ctico, debe subsumir lo fundamental, lo estrat&eacute;gico, que debe ser la visi&oacute;n del pa&iacute;s. La comprensi&oacute;n de que debemos hacer un alto en el camino y plantearnos un nuevo contrato social, un pacto para redireccionar la sociedad y el Estado dominicano, donde abordemos con seriedad los problemas estructurales para que la paz social aparente, que no se desborde en tensiones sociales acumuladas en el tejido econ&oacute;mico social.</p>

<p>Es como decir: Tenemos que cambiar y lo primero, lo prioritario, es desmembrar esa r&eacute;mora de nuestra cultura pol&iacute;tica en la que descansa la poca calidad de los actores pol&iacute;ticos y sus actuaciones y ello desborda la preparaci&oacute;n de ellos. Esta cultura pol&iacute;tica del enga&ntilde;o, de la mentira, de la manipulaci&oacute;n, de la posverdad, le ha dado &eacute;xito y es probable que se pregunten para qu&eacute; cambiar. No entienden que la sociedad cambi&oacute; y el toque del clarinete, no saben distinguir la flauta, la trompeta y los distintos saxofones en un buen merengue o una buena salsa.</p>

<p>Esta campa&ntilde;a electoral est&aacute; cosificada y anclada en los a&ntilde;os 80, 90, 2000, sin el horizonte ideol&oacute;gico. Los resultados de las encuestas reflejan la enorme crisis de liderazgo que hay en la sociedad y la pobreza frente a los problemas estructurales. Las estad&iacute;sticas del pa&iacute;s est&aacute;n ah&iacute; y nos orientan a la construcci&oacute;n de perfiles que respondan a esos desaf&iacute;os. Como nos dice Alfonso Guerra en el libro La Rosa y Las Espinas &ldquo;Vivimos una situaci&oacute;n contradictoria, donde no coincide lo que se debe hacer con lo que se quiere hacer; existe un importante desconcierto sobre la actividad pol&iacute;tica&rdquo;.</p>

<p>La reflexi&oacute;n que debemos de hacer, a partir de los datos e informaciones, no aparece. Los tres partidos m&aacute;s grandes en la actualidad, han estado en el ejercicio del poder pol&iacute;tico en los tres poderes del Estado. Sin embargo, el comportamiento y discursos de sus l&iacute;deres y dirigentes demuestran la poca dimensi&oacute;n de estadistas, como factor fehaciente de la poca calidad pol&iacute;tica.</p>

<p>Las estad&iacute;sticas nos hablan de que hemos avanzado, empero, cuando realizamos estudios comparativos con pa&iacute;ses de casi el mismo nivel de desarrollo, resaltando que somos la s&eacute;ptima econom&iacute;a de los 33 pa&iacute;ses de Am&eacute;rica, quedamos muy por debajo en lo que tiene que ver con el desarrollo humano. Desde los a&ntilde;os 70 a esta fecha, las tres econom&iacute;as de la regi&oacute;n que m&aacute;s han crecido son Panam&aacute;, Guyana y Rep&uacute;blica Dominicana. Las estad&iacute;sticas nos ayudan a dise&ntilde;ar y construir un futuro m&aacute;s halag&uuml;e&ntilde;o. Veamos:</p>

<p>&bull;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Somos una sociedad con una esperanza de vida al nacer de 74 a&ntilde;os. Es cierto que, en los &uacute;ltimos 50 a&ntilde;os, aumentamos alrededor de 20 a&ntilde;os. Eso quiere decir que las condiciones materiales de existencia mejoraron. Sin embargo, Costa Rica, Uruguay, Chile y Panam&aacute; rondan los 80, 81 y 82 a&ntilde;os de esperanza de vida. El &Iacute;ndice de Desarrollo Humano nuestro es de 0.763 y el de los pa&iacute;ses citados: 0.801, 0.803, 0.863, respectivamente.</p>

<p>&bull;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; La tasa de natalidad, que hoy es de 2.5, lleg&oacute; a ser de 7.6 de promedio de hijos de las mujeres dominicanas en los a&ntilde;os 60, 70 y 80. La tasa de fecundidad ha disminuido de 24.7 a 17. Vivimos una transici&oacute;n demogr&aacute;fica que las pol&iacute;ticas p&uacute;blicas de los gobiernos no han advertido, as&iacute; como somos una sociedad con un bono demogr&aacute;fico con promedio de edad de 29 a&ntilde;os, que apunta una disminuci&oacute;n en la tasa de menor edad de 0- 15 a&ntilde;os y crece la poblaci&oacute;n adulta y adulta mayor. La tasa de sustituci&oacute;n de la poblaci&oacute;n demogr&aacute;fica es muy buena. Para el 2030 tendremos alrededor de 12 millones de habitantes.</p>

<p>Esos datos deber&iacute;an ser visibilizados por los actores pol&iacute;ticos para hablar del dise&ntilde;o de pol&iacute;ticas p&uacute;blicas que nos expliciten que, al tener un promedio de edad de 29 a&ntilde;os, necesitamos un nuevo modelo de educaci&oacute;n en el desarrollo del capital humano para incrementar el potencial de empleabilidad. Aqu&iacute; estamos invirtiendo un 4% en la educaci&oacute;n y el promedio en la regi&oacute;n es de 6. Comenzamos a ejecutar el 4% 16 a&ntilde;os despu&eacute;s de su aprobaci&oacute;n.</p>

<p>Estamos invirtiendo desde hace 27 a&ntilde;os entre 1.7% a 2% del PIB en salud, en Costa Rica es de 7.6%; en Chile: 6, en Panam&aacute;: 5, en Uruguay: 7. En protecci&oacute;n social estamos invirtiendo entre 10-11%, en cambio, en Costa Rica es de 16.7% del PIB. Tambi&eacute;n es urgente asumir, de manera seria y comprometida, el Pacto Fiscal Integral consignado en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, as&iacute; como caminar la ruta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que firmamos como Estado, y donde estamos muy rezagados.</p>

<p>La sociedad dominicana en esta parada impostergable, ineludible, repens&aacute;ndola, ha de invertir m&aacute;s en el capital humano transformando el tejido productivo y social, dando un giro, un golpe de tim&oacute;n hacia una sociedad m&aacute;s inclusiva, con menos asimetr&iacute;a social. Ah&iacute; radica el hondo vac&iacute;o en que nos encontramos socialmente: cuna potencial de tensiones sociales, de fractura y de una enorme erosi&oacute;n en todas sus dimensiones.</p>

<p>&nbsp;</p>

← Volver al inicio