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Y nos sorprendió el diluvio

uvio...Las autoridades despiertan de su sueño turístico pedernalense y se dan cuenta que preocuparse por la acumulación de riquezas puede manchar su paso por la historia.

Publicado: 29/11/2023

Y nos sorprendió el diluvio

<h1>Y nos sorprendi&oacute; el diluvio&hellip;</h1>

<h2>Las autoridades despiertan de su sue&ntilde;o tur&iacute;stico pedernalense y se dan cuenta que preocuparse por la acumulaci&oacute;n de riquezas puede manchar su paso por la historia.</h2>

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<p><a href="https://acento.com.do/autor/mvalera.html"><img alt="Marina C. Valera Regús" src="https://media.acento.com.do/media/storage02/uploads/2020/06/Captura-de-Pantalla-2020-06-13-a-las-9.43.37-a.-m..png" style="height:0px; margin:auto; width:0px" /></a></p>

<p>Por&nbsp;<a href="https://acento.com.do/autor/mvalera.html">Marina C. Valera Reg&uacute;s</a></p>

<p>25/11/2023 &nbsp; &middot; &nbsp; 12:03 AM</p>

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<p>No bien acabamos de comentar sobre las dificultades, retos y desaf&iacute;os que tenemos en nuestro pa&iacute;s para que las ciudades dominicanas puedan convertirse en ciudades sostenibles, ocurre esta desgracia que lamentamos desde el fat&iacute;dico 18 de noviembre pasado. Mucho es lo que se ha pretendido rebobinar la cinta del pasado de hace 20 y 30 a&ntilde;os. Nada devolver&aacute; la vida a las personas que fallecieron por esta irresponsabilidad convertida en desgracia.</p>

<p>Y en este d&iacute;a 25 de noviembre, que rendimos honor imperecedero, profundo y eterno a nuestras hero&iacute;nas, Mariposas de Salcedo, no podemos por menos de lamentar la violencia que a&uacute;n se ejerce en la sociedad, por la cual ellas ofrendaron sus vidas, puesto que permitir que ocurran estas desgracias, es otra forma m&aacute;s de violencia social que no puede ocultarse como se pretende ocultar el sol con un dedo.</p>

<p>Y no se trata de se&ntilde;alar a fulano o a mengano como responsable de la desgracia. Se trata de que ll&aacute;mese como se llame el fulano, ejerza en el momento que sea o el color partidario que lo caracterice, lo que importa es ver la ra&iacute;z del problema, lo que provoca que estas desgracias o cualquiera que sea ocurran. Y es que hay varios aspectos sobre lo que es posible reflexionar como detonantes:</p>

<ul>
<li>La funci&oacute;n p&uacute;blica no se lleva a cabo con la finalidad de ofertar el servicio p&uacute;blico responsablemente por parte del que est&aacute; a cargo de hacerlo;</li>
<li>No existe una planificaci&oacute;n ni visi&oacute;n de mediano y largo plazo para las ejecutorias que se llevan a cabo;</li>
<li>La funci&oacute;n p&uacute;blica termina siendo tomada como un bot&iacute;n del cual exprimir al Estado para amasar riquezas con el manejo de los bienes p&uacute;blicos.</li>
</ul>

<p>Y es que todo esto ya lo sabemos, y conocemos las nefastas consecuencias que provoca: delincuencia e inseguridad ciudadana, vulnerabilidad de importantes sectores de poblaci&oacute;n, servicios p&uacute;blicos cada vez m&aacute;s ineficientes y con mayores deudas sociales. Iba a haber un cambio, y llegamos a creerlo, o mejor dicho esperar que fuera posible. Atrapados en la misma cultura de la pobreza, secuestrando el Estado para conseguir salir a flote en materia econ&oacute;mica como una carrera desbocada, que solo consigue hacernos girar sobre nuestro eje sin avanzar a ninguna parte.</p>

<p>Las consecuencias ambientales relacionadas con los eventos clim&aacute;ticos no han sido tomados en serio, tomados en cuenta para esta problem&aacute;tica de la improvisaci&oacute;n, la falta de planificaci&oacute;n, la atenci&oacute;n a los peque&ntilde;os detalles, como la disminuci&oacute;n del pl&aacute;stico que se acumula en los imbornales, como la construcci&oacute;n de residenciales y asentamientos humanos en zonas vulnerables y de cursos hidrol&oacute;gicos, sin un ordenamiento territorial que ofrezca una seguridad a las pol&iacute;ticas implementadas, la ampliaci&oacute;n de los vagones de tres a cinco en el metro para mayor capacidad de poblaci&oacute;n en las horas pico, tomar en cuenta las acciones de degradaci&oacute;n ambiental en los procesos productivos, como la ganader&iacute;a intensiva, la miner&iacute;a met&aacute;lica y no met&aacute;lica, no promover medidas para el reciclaje de todos los materiales reciclables que se llevan al vertedero por la desidia de no educar a la poblaci&oacute;n, disminuir el uso del cemento que afecta la escorrent&iacute;a pluvial de parques y aceras en la ciudad. Estas formas de abandonar las diligencias que, aunque peque&ntilde;as, revisten vital importancia para la eficiencia de las acciones cuyos resultados se pueden ver en el corto plazo.</p>

<p>Importante empezar a poner en conocimiento a la poblaci&oacute;n de que lo es y constituye el cambio clim&aacute;tico que nos afecta, y que, al parecer, reci&eacute;n ahora las autoridades despiertan de su sue&ntilde;o tur&iacute;stico pedernalense y se dan cuenta que preocuparse por la acumulaci&oacute;n de riquezas puede manchar su paso por la historia. Mucha poblaci&oacute;n desconoce que el cambio clim&aacute;tico es una perturbaci&oacute;n de los reg&iacute;menes atmosf&eacute;ricos relacionados con la temperatura de las masas de aire por el aumento del di&oacute;xido de carbono (CO?) emitido por las industrias y el transporte, pero especialmente por la deforestaci&oacute;n intensiva para la ganader&iacute;a y la comercializaci&oacute;n de madera, ya que son precisamente los &aacute;rboles los que absorben ese exceso de CO? y colaboran con la regulaci&oacute;n de la temperatura. Pero si los cortamos, &iquest;qui&eacute;n la va a regular?</p>

<p>La semana pasada citaba a Philippe Descola, y hoy lo vuelvo a hacer. &ldquo;En Occidente pensamos que somos due&ntilde;os y poseedores de la naturaleza&rdquo;, a diferencia de otras culturas, que tienen otra forma de relacionarse con los &ldquo;no humanos&rdquo;. &ldquo;En el siglo XVIII se empez&oacute; a concebir a los no humanos como algo externo, un campo de investigaci&oacute;n, lo que permiti&oacute; el surgimiento de las ciencias positivas y de la modernidad. Pero al entenderlos como cosas inertes, que se pueden captar y transformar en riquezas, la Tierra tom&oacute; un rumbo preocupante que reci&eacute;n vemos ahora, con el calentamiento global, la extinci&oacute;n de las especies, la poluci&oacute;n de los oc&eacute;anos, de los suelos, del aire, de las aguas. Hemos destruido a los no humanos a trav&eacute;s de nuestra apetencia por la producci&oacute;n de riquezas&rdquo;.&nbsp;<a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53066587">https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53066587</a>.</p>

<p>De manera que no tendremos ciudades sostenibles, ni dejaremos de sufrir tragedias como las del terrible pasado fin de semana. Porque el mismo Descola reconoce: &ldquo;<strong>para que cambiemos nuestros estilos de vida, los modos de consumo, de producci&oacute;n y las terribles desigualdades entre los m&aacute;s ricos y los m&aacute;s pobres, el&nbsp;<em>shock&nbsp;</em>tendr&aacute; que ser mayor&rdquo;.</strong></p>

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