La libertad de expresión al extremo, con las censuras desterradas o muertas
Publicado: 09/07/2024
<p>La República Dominicana vive una época en que una parte de los medios de<br />
comunicación y programas difundidos por la televisión, la radio y redes sociales se disputan<br />
los primeros lugares sobre cuáles insultan más, difunden mas sexualidad y obscenidades.<br />
A parte de las expresiones insultantes, ultrajantes e inmorales ciertos medios de<br />
comunicación se caracterizan por la difusión de canciones de contenido sexual extremo,<br />
principalmente del género urbano, películas con escenas sexuales explícitas y novelas<br />
eróticas o promotoras del narcotráfico a todas horas del día, que perturban a cualquier<br />
sociedad en los ámbitos de la criminalidad y sexualidad, entre otros…<br />
En nuestras sociedades ya se impuso la libertad cinematográfica, donde las<br />
películas, mientras más rápidas y furiosas, mejor. En la televisión de nuestros hogares, el<br />
caso es peor, porque la mayor parte de la programación consiste en la difusión de violencia,<br />
sexo y vicios. Las telenovelas predominan en el gusto de los televidentes, donde<br />
sobresalen los triángulos amorosos, la intriga, los vicios, el engaño y el sexo explícito,<br />
porque obviamente hace tiempo perdimos el control de lo que vemos en nuestras casas.<br />
La situación ha llegado a tal grado, que ciertas presentadoras o “comunicadoras”<br />
tienen menos pudor que una meretriz callejera, al hablar de sus intimidades, de sus<br />
relaciones sexuales, con quienes las hacen, por dónde las hacen y cuantas veces las hacen<br />
Son contados los casos de esos tipos sancionados, pero el último caso fue la<br />
suspensión por 5 días, por parte de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y<br />
Radiofonía (CNEPR) del programa que se trasmite por una plataforma de internet llamado<br />
&quot;Sin filtro radio show; organismo que también prohibió al merenguero Sujeto Oro 24, un tipo con un lenguaje indecente, de hablar ni presentarse por 30 días en los medios de<br />
comunicación.<br />
Eso motivó que el Ministerio de Cultura emitiera el jueves este 4 de julio del 2024<br />
una resolución con el objetivo de establecer pautas generales de comportamiento ético para<br />
los medios de comunicación durante la transmisión de espectáculos públicos, radiales o<br />
televisivos.<br />
Entre las principales directrices establecidas por el Ministerio, están que se prohíbe<br />
el uso del lenguaje explícito y cualquier influencia malsana que perturbe el desarrollo<br />
armónico de la niñez y la juventud dominicana.<br />
La institución también anunció la destitución del presidente de la CNEPR, Joseph<br />
Báez, sin especificar las causas. No se sabe si fue por hacer muy poco, ya que esa entidad<br />
es prácticamente inoperante; por atreverse hacer algo, o porque cerró un programa, aunque<br />
sea por poco tiempo, que pudiera tener algún vínculo con el gobierno o con algún otro<br />
sector de poder.<br />
Los cierto es que en un país, donde la libertad de expresión se ejerce al extremo, y<br />
las censuras están de vacaciones, desterradas o muertas, que alguien cierre un programa por mala conducta, y que el Ministerio de Cultura emita la citada resolución, hay que<br />
aplaudirlos y brindar con el mejor vino.</p>
<p>Independientemente de que el Reglamento 824, emitido por el fenecido presidente<br />
Joaquín Balaguer en fecha 25 de marzo del año 1971, para el funcionamiento de la<br />
CNEPR, es obsoleto, ya que tiene 53 años, no menos cierto es, que a pesar de ser vetusto<br />
contiene algunas disposiciones que establecen prisión o multa, o ambas a la vez, por<br />
violarlos, por lo que quien presida la CNEPR, no está atado de manos.<br />
Por ejemplo, el artículo 84 del Reglamento 824 dice: “queda prohibida toda<br />
transmisión de cause corrupción del lenguaje, o que sea contraria a las buenas costumbres,<br />
ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes perversas, frases de doble<br />
sentidos, apología del crimen o la violencia y todo aquello que sea denigrante para el culto<br />
cívico de los héroes nacionales o para cualquier persona”.<br />
En tanto, que el artículo 130 dice: “las violaciones al presente reglamento serán<br />
sancionadas con multas de RD$25.00 (veinticinco pesos) a RD$100.00 (cien pesos oro) o<br />
prisión de quince días a tres meses, o con ambas penas a la vez·<br />
Pese a que la violación al reglamento conlleva prisión o multas o ambas penas a la<br />
vez, nadie ha sido sometido a los tribunales y mucho menos condenado, por lo que la<br />
persecución judicial en ese campo, hace tiempo que fue una batalla perdida.<br />
Afortunadamente, una comisión independiente creada por el Gobierno, encabezada<br />
por el jurista Namphy Rodríguez, en la que participa el presidente del Colegio Dominicano<br />
de Periodistas, Aurelio Henríquez, terminó y entregó al Presidente Luis Abinader, un<br />
proyecto que modificaría la Ley 6132, sobre expresión y difusión del pensamiento, que le<br />
da un mejor carácter a la CNEPR.<br />
No hay dudas, de que las viejas costumbres que atan a los seres humanos al nacer,<br />
están desapareciendo. El respeto a la moral y las buenas costumbres forman partes de lo<br />
que el viento se llevó.<br />
Queramos o no, estamos en un régimen donde impera la libertad de expresión sin<br />
control, donde predomina la perversidad, la promiscuidad y la inmoralidad, y en la que gran<br />
parte de nosotros, incluyendo a las autoridades,</p>