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Por una reforma tributaria equitativa, justa y progresiva

Por una reforma tributaria equitativa, justa y progresiva

Publicado: 18/09/2024

Por una reforma tributaria equitativa, justa y progresiva

<p><strong>Por una reforma tributaria equitativa, justa y progresiva</strong></p>

<p>Como en cada tema de especialidad que incide en la din&aacute;mica pol&iacute;tica y social del pa&iacute;s sobre los cuales nos preocupa su repercusi&oacute;n en la din&aacute;mica de vida del pueblo dominicano, antes de abordarlo en esta columna siempre consultamos con expertos para ofrecer a nuestros lectores una visi&oacute;n basada en la realidad y el conocimiento. En esta ocasi&oacute;n, dado el tema escogido hemos conversado ampliamente con el buen amigo Iv&aacute;n Le&oacute;nidas Rodr&iacute;guez, para m&iacute; el mejor economista de nuestro pa&iacute;s, y analizamos el impacto que en todos los &oacute;rdenes podr&iacute;a tener la anunciada reforma tributaria que proyecta presentar el Gobierno.</p>

<p>En el a&ntilde;o 2012 fue promulgada la Ley Org&aacute;nica 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que en su Art&iacute;culo 36 estableci&oacute; de manera taxativa los lineamientos para la consecuci&oacute;n de un Pacto Fiscal que garantizara para el a&ntilde;o 2015 alcanzar una presi&oacute;n tributaria del 16% a 19% para el a&ntilde;o 2020 y el 21% para el a&ntilde;o 2025. En la actualidad, a&ntilde;o 2024, dicho indicador fiscal ronda el 14.3% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, el pa&iacute;s muestra un significativo retroceso en tan importante hecho tributario.</p>

<p>Precisamente, al observar el indicador de la presi&oacute;n tributaria con respecto a otros pa&iacute;ses de la regi&oacute;n latinoamericana, cuyo promedio es el 19%, la Republica Dominicana muestra un rezago de cerca del 5%. No vamos a ponderar en este art&iacute;culo las razones de la incapacidad de los gobiernos dominicanos de tener tan baja presi&oacute;n tributaria. Pero s&iacute; debemos se&ntilde;alar que es a trav&eacute;s de los gastos p&uacute;blicos, bien orientados, bajo el principio de una buena gesti&oacute;n de calidad, que los gobiernos pueden combatir la pobreza y la desigualdad, al realizar una mejor distribuci&oacute;n del ingreso para favorecer a los que m&aacute;s necesitan del Gobierno.</p>

<p>Tampoco vamos a analizar el derrotero o trayectoria, como le llaman los economistas, de la creciente y peligrosa deuda p&uacute;blica que ya sobrepasa el 60% del PIB. Existen dos caminos: o recaudamos m&aacute;s para gastar mejor o seguimos tomando pr&eacute;stamos para castigar a las generaciones futuras. No existe otro camino. El Gobierno debe mejorar su eficiencia administrativa en la ejecuci&oacute;n del gasto y la vigilancia de los funcionarios en el manejo de los recursos p&uacute;blicos y ser implacable con aquellos que hagan un mal uso de los mismos.</p>

<p>No hay otra alternativa que aumentar la capacidad recaudatoria y al mismo tiempo atacar los flagelos de la evasi&oacute;n, la elusi&oacute;n y la hipertrofia de los subsidios y exenciones innecesarias.</p>

<p>Desconocemos el monto del PIB de la Reforma Tributaria que est&aacute; siendo dise&ntilde;ada. Si nos atenemos al d&eacute;ficit fiscal estructural que presentan las finanzas p&uacute;blicas o a la diferencia porcentual entre lo que se recauda y lo que se gasta estar&iacute;amos hablando de una reforma tributaria de m&aacute;s del 3% del PIB, que para el pr&oacute;ximo a&ntilde;o 2025 equivale a m&aacute;s de 250 mil millones de pesos. &iquest;Est&aacute; en capacidad o voluntad pol&iacute;tica el gobierno del presidente Luis Abinader de emprender ese significativo reto? Eso s&oacute;lo lo saben las autoridades que est&aacute;n dirigiendo las finanzas p&uacute;blicas. Aprovecho este art&iacute;culo para advertir que una reforma que quede por debajo del d&eacute;ficit fiscal ser&aacute; un nuevo parche tributario. M&aacute;s de lo mismo.</p>

<p>Esto es lo que se ha hecho en las &uacute;ltimas siete reformas tributarias. Se debe prestar atenci&oacute;n a esta situaci&oacute;n si en verdad existe la voluntad pol&iacute;tica de comenzar a reducir el tama&ntilde;o de la deuda p&uacute;blica y de atender las urgencias y necesidades de la sociedad dominicana, mayormente de los sectores m&aacute;s empobrecidos. De no ser as&iacute;, pronto tendr&iacute;amos que volver, de nuevo, a la misma actuaci&oacute;n por insuficiencia de recursos.</p>

<p>La carencia de buenos y eficientes servicios p&uacute;blicos en el pa&iacute;s tiene su raz&oacute;n en la baja capacidad recaudatoria del sistema tributario. Y esto, a su vez, tiene dos motivos: la alta evasi&oacute;n en los dos principales impuestos, (Impuesto sobre la Renta e Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados -ITBIS-) y en los altos niveles de exenci&oacute;n que privilegia mayoritariamente a los sectores sociales de mayores ingresos. En este contexto, se hace imperativo que una reforma tributaria, como ya se perfila realizar, tiene que ser equitativa, justa y progresiva, de modo que le garantice al gobierno construir el sistema tributario donde los bacilos de la evasi&oacute;n y el favoritismo fiscal no tengan espacio.</p>

<p>Es del conocimiento p&uacute;blico que en cada ejercicio presupuestario el gobierno de turno otorga una enorme cantidad de exenciones tributarias en favor de sectores econ&oacute;micos que gozan de grandes rentabilidades y utilidades. Nos referimos al sector turismo, las zonas francas, hidrocarburos y por el lado del ITBIS se otorgan exenciones a productos y servicios de consumo de los llamados quintiles m&aacute;s ricos de la canasta familiar, como los quintiles 3, 4 y 5 respectivamente, que comprenden los componentes familiares de mayor acceso a la canasta familiar seg&uacute;n sus niveles de ingresos.</p>

<p>Estos productos y servicios tienen que ser gravados, aunque sea con una tasa m&aacute;s baja, que ronde el 14%. Para que se tenga una idea del volumen de ingresos que el gobierno deja de percibir por estas exenciones, en el Presupuesto P&uacute;blico del 2024 el monto alcanza la astron&oacute;mica cifra de 341 mil millones de pesos y solo el ITBIS recibe de exenciones por m&aacute;s de 180 mil millones de pesos. Cabe se&ntilde;alar que, si a estas altas cantidades de ingresos dejados de percibir por el Gobierno les sumamos los dejados de percibir por incumplimiento o evasi&oacute;n tributarios, los valores superan los 500 mil millones de pesos, de acuerdo con nuestra fuente.</p>

<p>Sabemos que eliminar la evasi&oacute;n por decreto y de una vez, no es posible. Es un proceso que debe comenzar con firmeza, responsabilidad y transparencia en la Reforma Tributaria que se propone hacer.</p>

<p>El C&oacute;digo Tributario tiene grandes fallos en el T&iacute;tulo del Impuesto sobre la Renta que permiten a las empresas deducir de sus ganancias o utilidades grandes valores que son declarados como gastos deducibles, que disminuyen as&iacute; el monto real a pagar al fisco, cuando no es declarando p&eacute;rdidas y en consecuencia, dejan de tributar lo debido a las autoridades tributarias.</p>

<p>La eliminaci&oacute;n de los llamados gastos tributarios debe comenzar por aquellos que mayormente benefician a sectores que ya no lo necesitan porque sus incentivos cumplieron con su objetivo de promover su crecimiento. Es necesario que la reforma sea equitativa, lo que significa que el que m&aacute;s gana, m&aacute;s debe pagar. Que sea justa, es decir, que los m&aacute;s pobres del pa&iacute;s no deben cargar con el mayor peso de los impuestos y que sea progresiva, para que el sistema tributario tenga mayor peso de los impuestos directos que los impuestos indirectos o al consumo. Actualmente, m&aacute;s del 67% de los impuestos en el pa&iacute;s recae sobre el consumo, y afectan principalmente a los quintiles m&aacute;s pobres de la canasta familiar.</p>

<p>Lamentablemente, no creemos en el equipo econ&oacute;mico del Gobierno. Son personas que responden fundamentalmente a intereses de determinados grupos econ&oacute;micos, que su &uacute;nico prop&oacute;sito es ensanchar su mercado y ampliar sus capitales en base a privilegios del gobierno.</p>

<p>Propugnamos por una real y efectiva mejora en la calidad del gasto p&uacute;blico, de manera que los recursos sean orientados a las inversiones reproductivas y necesarias que demanda la sociedad, en el marco de la agenda nacional que representa la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, un instrumento fundamental que tiene como objetivo el desarrollo sostenible del pa&iacute;s en base a ejes estrat&eacute;gicos, objetivos generales y espec&iacute;ficos en &aacute;reas como educaci&oacute;n, salud, empleo, medio ambiente, seguridad ciudadana, infraestructuras, pol&iacute;ticas transversales, incluido su monitoreo y evaluaci&oacute;n a los fines de medir el progreso y ajustar las pol&iacute;ticas seg&uacute;n sea necesario.</p>

<p>La verdadera justicia tributaria y fiscal es recaudar m&aacute;s, pero gastar e invertir mejor. La pobreza se combate con justicia social, por eso propugnamos por una reforma tributaria equitativa, justa y progresiva.</p>

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