Claudio Caamaño Vélez
Publicado: 16/11/2024
<p>Claudio Caamaño Vélez</p>
<p>Esta semana fueron tiroteados dos aviones comerciales al intentar aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, el primero de Spirit Airlines y el segundo de Jet Blue, ambas empresas norteamericanas.</p>
<p>Por menos de ahí los Estados Unidos han ocupado países militarmente, con el famoso pretexto de proteger intereses o ciudadanos norteamericanos.</p>
<p>De igual forma llama a preocupación su indiferencia ante los genocidios y otras abiertas violaciones a los derechos humanos en Haití, que es otro de los grandes pretextos en base a los cuales las botas yanquis han pisoteado medio mundo.</p>
<p>Queda evidenciado que al imperio norteamericano sólo le importan la “democracia” y los “derechos humanos” de los países con importantes reservas de recursos naturales o que geopolíticamente tengan alguna relevancia. Pero Haití, al parecer, no tiene ni una cosa ni la otra.</p>
<p>La indiferencia de las grandes potencias ante la desgracia que vive Haití desnuda la doble moral que caracteriza su política internacional.</p>
<p>Es como si ese pedazo de tierra no estuviera habitado por seres humanos que sienten, sufren y padecen.</p>
<p>Tal vez si China o Rusia le ofrecieran asistencia a Haití a cambio de establecer infraestructuras logísticas o quizás bases militares, entonces ese miserable pedazo de isla recibiría la atención de aquellos países que históricamente exprimieron ese pueblo y que ahora, que solo quedan los despojos de su expoliación, no merece su atención.<br />
La situación de Haití no hace más que empeorar cada día, ante la mirada indiferente de los organismos internacionales y de las potencias que llevan las riendas del planeta.</p>
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