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Angustia y desamparo del dominicano en EEUU ante la política antiinmigrante

Frente a esta crisis, el gobierno dominicano ha mostrado una preocupante indiferencia. Mientras otros países han brindado apoyo legal y político a sus diásporas, la comunidad dominicana en EE.UU. ha quedado prácticamente desamparadas.

Publicado: 06/02/2025

Angustia y desamparo del dominicano en EEUU ante la política antiinmigrante

<p>Por d&eacute;cadas, la comunidad dominicana en Estados Unidos ha sido un pilar fundamental tanto para la econom&iacute;a estadounidense como para la dominicana. A trav&eacute;s de su arduo trabajo en sectores esenciales como la construcci&oacute;n, la hospitalidad y los servicios de salud, han contribuido significativamente al desarrollo de la naci&oacute;n que los acoge.</p>

<p>Adem&aacute;s, con las remesas que env&iacute;an a sus familias, han sostenido una parte importante de la econom&iacute;a de la Rep&uacute;blica Dominicana. Sin embargo, a pesar del invaluable aporte, hoy enfrentan una creciente angustia ante las pol&iacute;ticas antiinmigrantes del nuevo gobierno estadounidense y la falta de respaldo por parte de las autoridades dominicanas.</p>

<p><strong>Miedo, humillaci&oacute;n y desprotecci&oacute;n</strong></p>

<p>Las recientes medidas de endurecimiento migratorio han puesto a muchos dominicanos en una posici&oacute;n de vulnerabilidad. Las redadas, el aumento de las deportaciones y las restricciones en los procesos de regularizaci&oacute;n generan incertidumbre y temor entre quienes residen en la naci&oacute;n norteamericana, especialmente aquellos que a&uacute;n no han conseguido su estatus legal.</p>

<p>La amenaza de separaci&oacute;n familiar y la posibilidad de perder a&ntilde;os de esfuerzo y sacrificio han sumido a muchos en un estado de ansiedad constante.</p>

<p>M&aacute;s all&aacute; de las pol&iacute;ticas gubernamentales, la hostilidad hacia los inmigrantes ha crecido en la sociedad estadounidense, promoviendo actitudes discriminatorias y episodios de humillaci&oacute;n para aquellos que, a pesar de ser parte activa del tejido social y econ&oacute;mico, son tratados como una carga o una amenaza.</p>

<p>Esto no solo afecta a los indocumentados, sino tambi&eacute;n a aquellos con estatus legal que, en un ambiente de creciente xenofobia, pueden ser blanco de racismo y exclusi&oacute;n.</p>

<p><strong>Un gobierno ausente ante la crisis</strong></p>

<p>Frente a esta crisis, el gobierno dominicano ha mostrado una preocupante indiferencia. Mientras otros pa&iacute;ses han brindado apoyo legal y pol&iacute;tico a sus di&aacute;sporas, la comunidad dominicana en EE.UU. ha quedado pr&aacute;cticamente desamparadas. No existen programas de asistencia jur&iacute;dica efectivas para ayudar a quienes enfrentan procesos de deportaci&oacute;n, ni iniciativas diplom&aacute;ticas contundentes para exigir un trato justo a sus ciudadanos en el extranjero.</p>

<p>Esta inacci&oacute;n contrasta con el peso que la comunidad dominicana tiene en la econom&iacute;a nacional. Las remesas enviadas por los dominicanos en los Estados Unidos representan una de las principales fuentes de ingresos del pa&iacute;s, contribuyendo a la estabilidad de miles de familias y al crecimiento econ&oacute;mico. A pesar de esto, el gobierno no ha dise&ntilde;ado estrategias concretas para proteger a quienes sostienen una parte importante de la naci&oacute;n desde el extranjero.</p>

<p><strong>La urgencia de una respuesta gubernamental</strong></p>

<p>Es imperativo que el gobierno dominicano asuma un papel m&aacute;s activo en la defensa de los derechos de su comunidad en esta urbe. Se necesitan consulados que realmente act&uacute;en en favor de los dominicanos en situaci&oacute;n de riesgo, ofreciendo asistencia legal y diplom&aacute;tica.</p>

<p>Asimismo, el pa&iacute;s debe ejercer presi&oacute;n pol&iacute;tica para garantizar que sus ciudadanos no sean tratados de manera injusta o discriminatoria. La di&aacute;spora dominicana ha demostrado su lealtad y compromiso con la naci&oacute;n.</p>

<p>Ahora es el turno del gobierno de demostrar que no est&aacute;n solos. Protegerlos no solo es un deber moral, sino tambi&eacute;n una acci&oacute;n estrat&eacute;gica para garantizar la estabilidad de un pa&iacute;s que sigue dependiendo en gran medida del esfuerzo y sacrificio de sus ciudadanos en el extranjero.</p>

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