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Duarte y la Patria I

El ideal de una patria libre e independiente comienza su caminar con Juan Pablo Duarte en 1828

Publicado: 12/02/2025

Duarte y la Patria I

<p>El ideal de una patria libre e independiente comienza su caminar con Juan Pablo Duarte en 1828 cuando sale a realizar estudios, conoce New York, Espa&ntilde;a, Francia y Gran Breta&ntilde;a donde es exponencial los cambios y el avance del mundo. La Revoluci&oacute;n Francesa hab&iacute;a derrotado el &uacute;ltimo enclave del sistema mon&aacute;rquico. All&iacute; comienza su formaci&oacute;n pol&iacute;tica, se<br />
respira la guerra librada en el viejo continente contra Napole&oacute;n Bonaparte y su pol&iacute;tica de conquista, la lucha de algunas regiones en Espa&ntilde;a que propugnan por su autonom&iacute;a, la Revoluci&oacute;n Industrial y sobre todo la ocupaci&oacute;n haitiana de la parte Este de la isla que conforman su pensamiento pol&iacute;tico.<br />
Su regreso en 1832 es la g&eacute;nesis de la lucha por una patria libre e independiente, Manuel Mar&iacute;a Valverde le pregunta lo que m&aacute;s le hab&iacute;a impresionado de su viaje, &ldquo;los fueros y libertades de Barcelona, fueros y libertades que espero demos nosotros un d&iacute;a a nuestra patria.&rdquo; Duarte es la fuente de conocimientos e ideal de independencia donde debe abrevar<br />
la juventud sedienta que desconoce los cambios del mundo, que debe aposentar en su pensamiento social para comprometerlo con el ideal de patria y luchar por la independencia sin tutelaje de potencia alguna.<br />
En su momento es una utop&iacute;a, una parte de la poblaci&oacute;n se hab&iacute;a acostumbrado al dominio de Jean Pierre Boyer, sin embargo, la dimensi&oacute;n de su compromiso y su disposici&oacute;n de lucha paso a paso lo convierten en realizable. As&iacute; lo comprende la juventud que atrae al proyecto de independencia. Su encuentro con Jos&eacute; Mar&iacute;a Serra y la elaboraci&oacute;n del peri&oacute;dico El Dominico/Espa&ntilde;ol, aumenta la cantidad al integrarse a los trabajos y circula en algunas poblaciones del interior. Es el inicio de actividades a favor del proyecto independentista, son los dos primeros que se juntan para aumentar la cantidad de peri&oacute;dicos y la difusi&oacute;n del ideal de patria.<br />
Duarte aumenta su influencia entre la juventud y cuando considera que hab&iacute;a recorrido un camino y llegaba a la madurez para integrar una organizaci&oacute;n que coordine y ejecute las tareas, llega a la casa y le dice, &ldquo;Chico, un gran pensamiento tengo que comunicarte. Dejemos por hoy la escritura y escucha. Nada hacemos, querido amigo, con estar excitando al pueblo y conformarnos con esa disposici&oacute;n sin hacerla servir para un fin<br />
positivo, practico y trascendental.&rdquo; Comienza el proceso de valoraci&oacute;n y asumir compromisos de los j&oacute;venes que pod&iacute;an ser parte del n&uacute;cleo central y formar parte de la instituci&oacute;n que demanda el momento para hacer realidad su sue&ntilde;o de una patria libre e independiente.<br />
Sobre la ocupaci&oacute;n haitiana en un p&aacute;rrafo del manifiesto del 16 de enero de 1844 dice lo siguiente, &ldquo;!Al entrar en la ciudad de Santo Domingo entraron con &eacute;l en tropel los des&oacute;rdenes y los vicios! La perfidia, la divisi&oacute;n, la calumnia, la violencia, la delaci&oacute;n, la usurpaci&oacute;n, el odio y las personalidades, hasta entonces poco comunes en estos inocentes pueblos.<br />
Sus decretos y disposiciones fueron el principio de la discordia y la se&ntilde;al de la destrucci&oacute;n. Por medio de su sistema desorganizador y maquiav&eacute;lico oblig&oacute; a que emigren las principales y m&aacute;s ricas familias y con ellas el talento, las riquezas, el comercio y la agricultura, alej&oacute; de su consejo y de los principales empleos a los hombres que pudieren representar los derechos de los ciudadanos, pedir el remedio de los males y manifestar las<br />
verdaderas exigencias de la Patria. En desprecio de todos los principios del derecho p&uacute;blico y de gentes, redujo a muchas familias a la indigencia, quit&aacute;ndole sus propiedades para reunirle a los dominios de la Rep&uacute;blica, y donarlos a los individuos de la parte Occidental, o vend&eacute;rselos a &iacute;nfimos precios. Asol&oacute; los campos, destruy&oacute; la agricultura y el comercio, despoj&oacute; a la iglesia de sus riquezas, atropell&oacute; y ajo&rsquo; con vilipendio los ministros de la<br />
religi&oacute;n, les quito&rsquo; sus rentas y derechos, y por su abandono dejo&rsquo; caer en total ruinas los edificios p&uacute;blicos, para que sus mandatarios aprovechasen los despojos y que as&iacute; saciasen la codicia que consigo tra&iacute;an de Occidente.&rdquo;<br />
Las divergencias profundas de estos dos pueblos que comparten una misma isla son dif&iacute;ciles de entender, aunque se relacionan en la parte pronteriza, pero con una formaci&oacute;n cultural que dificulta la cohabitaci&oacute;n.<br />
Mientras en el Oeste la definici&oacute;n &eacute;tnica y su pensamiento social tienen su origen en tribus africanas esclavizada, en el Oeste viven la misma suerte ahora bajo el dominio de Francia que la convierte en un territorio de explotaci&oacute;n agr&iacute;cola aportando materia prima barata a un sistema capitalista en pleno desarrollo. En el Este se define con la cultura de una<br />
naci&oacute;n del viejo continente que durante el siglo XIX avanza aceleradamente y donde la revoluci&oacute;n industrial, un grupo de cient&iacute;ficos con sus aportes los aposentaban como indispensable para enfrentar los elevados niveles de pobreza e inequidad del mundo.<br />
Esas contradicciones profundas, que marcan las diferencias entre las dos naciones es lo que aporta el abono para que Duarte difunda su pensamiento entre los j&oacute;venes que poco a poco se integran. Caminando logra alcanzar el punto de madurez para escoger en el universo los j&oacute;venes m&aacute;s apto para emprender el camino hacia la gloria, la proceridad y al<br />
cumpliendo del deber de todo hombre, &ldquo;el compromiso con la defensa de la Patria&rdquo;. En la g&eacute;nesis de julio inicia un proceso de concretizaci&oacute;n de algunos contactos, con amigos que se hab&iacute;an comprometidos con el proyecto. La fecha y el lugar escogido para la reuni&oacute;n, es la casa de Do&ntilde;a Chepita P&eacute;rez de la Paz.<br />
En la revista CLIO XXX no. 233 de julio/agosto 1938, primer centenario de la fundaci&oacute;n de la Trinitaria dice lo siguiente, &ldquo;Dedicase a formar la mente y el coraz&oacute;n de sus amigos, cuid&oacute; de infiltrar en ellos con el odio a la tiran&iacute;a aquel desprecio por los placeres voluptuosos que adormecen a esa edad peligrosa, trat&oacute; de formarla para la lucha moral y f&iacute;sica que deben aguardarles en el porvenir y cuando hacia esto el Pbro. Gaspar Hern&aacute;ndez<br />
y &eacute;l se encontraron enfrente y obraron de acuerdo. Desde entonces se abrieron las clases, desde entonces se trabaj&oacute; con fe y entusiasmo en la grande obra de la regeneraci&oacute;n del pueblo.&rdquo;<br />
Ocho j&oacute;venes son invitados a la reuni&oacute;n, 16 de julio de 1838, d&iacute;a de Nuestra Se&ntilde;ora del Carmen, 11.00 a.m. una procesi&oacute;n que aglomera mucha gente recorre la calle y frente a la iglesia facilita que su presencia pase desapercibida. Duarte llega y espera disimuladamente los otros convidados. Juntos, Juan Isidro P&eacute;rez, Jos&eacute; Mar&iacute;a Serra, Pedro Alejandrino<br />
Pina, Jacinto de la Concha, F&eacute;lix Mar&iacute;a Ruiz, Benito Gonz&aacute;lez, Juan Nepomuceno Ravelo y Felipe Alfau inician el intercambio de palabras, Duarte explica la situaci&oacute;n del pa&iacute;s y la necesidad de iniciar la lucha formalmente para luego pasar al interior de la vivienda. Se inicia la reuni&oacute;n y contin&uacute;a comprometi&eacute;ndolo y logra la atenci&oacute;n con palabras rebosantes<br />
de patriotismo con la empresa que deben iniciar a partir del momento.<br />
La sociedad a formar se llamar&aacute; la Trinitaria porque se compondr&aacute; de nueve hombres que formar&aacute; una base de tres miembros cada uno. Con un nombre particular que solo usaran en casos especiales, el cual nadie conocer&aacute;, excepto los nueve fundadores. Introduce el compromiso para luego, &ldquo;Amigos m&iacute;os, unidos aqu&iacute; con el prop&oacute;sito de ratificar lo que<br />
hab&iacute;amos concebido de conspirar y hacer que el pueblo se subleve contra el gobierno haitiano, a fin de convertirnos en Estado libre e independiente con el nombre de Rep&uacute;blica Dominicana, vamos a dejar empe&ntilde;ado nuestro honor y vamos a dejar comprometida nuestra vida. La situaci&oacute;n en que nos coloquemos ser&aacute; muy grave, y tanto m&aacute;s que entrando en este camino, retroceder ser&aacute; m&aacute;s que imposible. Pero ahora, en este momento, hay tiempo todav&iacute;a de rehuir todo tipo de compromiso. Por tanto, si alguno<br />
quisiere separarse y abandonar la causa noble de la libertad de nuestra patria querida&hellip;&rdquo;, un corto silencio se apodera del auditorio y al un&iacute;sono responden, &rdquo;!No!, &iexcl;yo no!, &iexcl;Ni yo!, Ni yo tampoco, la respuesta espont&aacute;nea lo convence de la disposici&oacute;n de aceptar el compromiso de la causa del pueblo. Explica los detalles de la sociedad secreta y toma el juramento de los trinitarios que comienza, &ldquo;En nombre de la Sant&iacute;sima, Augustisima e<br />
indivisible Trinidad de Dios Omnipotente&hellip;.&rdquo;, todos firman con sangre, queda fundada la Trinitaria.<br />
Los ap&oacute;stoles de la libertad salen en busca de adeptos, los primeros iniciados son familiares, amigos y allegados, en la Capital Duarte y su familia, Juan Alejandro Acosta, Francisco del Rosario S&aacute;nchez, Mat&iacute;as Ram&oacute;n Mella, tambi&eacute;n en las principales poblaciones tiene representantes como en San Carlos, Bayaguna, Los Llanos, El Se&iacute;bo, Higuey, Santiago, San Francisco de Macor&iacute;s y Monte Plata.<br />
El avance logrado no es suficiente, el pensamiento social a favor de una patria libre independiente no hab&iacute;a llegado a un universo con la fortaleza de iniciar las acciones del movimiento. En el 1840 Duarte forma la Filantr&oacute;pica, luego la Dram&aacute;tica, con el aporte del Se&ntilde;or Manuel Guerrero conquistado para el proyecto de la patria restaura la c&aacute;rcel vieja y lo convierte en el teatro de los trinitarios. Las presentaciones de obras teatrales tienen un s&iacute;mil entre la ocupaci&oacute;n de Napole&oacute;n Bonaparte en Espa&ntilde;a con la haitiana en la parte Este por lo que despierta suspicacia, en una obra de la pen&iacute;nsula, uno de los actores pronuncia con &eacute;nfasis, &ldquo;Me quiere llevar el diablo cuando me piden pan y me lo piden en franc&eacute;s&rdquo;<br />
La propaganda de los trinitarios llega a un p&uacute;blico numeroso y se aposenta cada d&iacute;a m&aacute;s en la poblaci&oacute;n, v&iacute;ctima de los abusos que sufre, sobre todo las mujeres con un comportamiento poco ortodoxo como debe ser tratada una dama. En el Oeste, un movimiento liderado por Charles Herard combate la dictadura de Boyer, el Consejo de Defensa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, el 1ro. de septiembre 1842 publica un manifiesto denunciando las atrocidades y arbitrariedades que se cometen en la isla por el gobierno e Boyer, donde destaca las luchas libradas por la isla en defensa de su independencia, y dice &ldquo;El triunfo es infalible cuando tiene raz&oacute;n para ti mismo y el derecho es suficiente querer con fuerza y coraje. Las creencias son las mismas en todas partes, las voluntades deben ser un&aacute;nime. Desde Saman&aacute; hasta Gona&iuml;ves, desde la Beata hasta La Tortuga, los esp&iacute;ritus se hablaban, se entend&iacute;an. El alma no fallar&aacute; no. El amor de la patria, este amor el&eacute;ctrico, har&aacute; vibrar todas las cuerdas de los descendientes de Oge&rsquo;, Chavannes, Peti&oacute;n, Magny, de Geffrard, de Vaval, de Wagnac, de David Troy, de Juan S&aacute;nchez, de estos ilustres fundadores de nuestra libertad y de nuestra independencia, que nos miran desde la estancia eterna.&rdquo;<br />
Conociendo Duarte la conspiraci&oacute;n que se fragua en EL Oeste, hab&iacute;a llegado a su mano una copia de la proclama que le entrega Manuel And&uacute;jar, y poniendo de manifiesto la dimensi&oacute;n de su pensamiento y la l&oacute;gica que indica el momento, concibe la idea de establecer contactos con el liderazgo del movimiento, derrocando a Boyer que despu&eacute;s de 20 a&ntilde;os mantiene fortaleza suficiente para extender su mandato, pero el sucesor con m&aacute;s<br />
debilidad pod&iacute;a facilitar su proyecto independentista. Trabajar en combinaci&oacute;n de los revolucionarios haitiano, primero env&iacute;a Juan Nepomuceno Ravelo que no logra hacer el contacto, luego encarga de la misi&oacute;n a Mat&iacute;as Ram&oacute;n Mella, el 26 de enero se entrevista con Herard, le manifiesta la disposici&oacute;n del Este de secundar el movimiento y que esperan<br />
sus &oacute;rdenes.<br />
-Mis conciudadanos del Este esperan mis &oacute;rdenes, se&ntilde;or Mella- &iexcl;Soy yo el que debe pedirlas al pueblo, porque no soy m&aacute;s que el ejecutor de la voluntad soberana!</p>

<p>En el conversatorio con el l&iacute;der del movimiento este le explica la necesidad de salir a la mayor brevedad del Oeste, los movimientos de tropas se iniciaban y ser&iacute;a m&aacute;s dif&iacute;cil salir en plena guerra. La Llegada de Mella es compromisaria de rendirle el informe de los resultados de su misi&oacute;n, se re&uacute;ne con Duarte y el liderazgo de los trinitarios, sobre el avance de la conspiraci&oacute;n, luego con el general Desgrotte que le aconseja mantener la<br />
calma hasta que se inician las hostilidades.</p>

<p>El 26 de enero de 1843 se produce un levantamiento en Praslin, los revolucionarios avanzan victoriosamente ocupando los principales poblados, el 13 de marzo, frente al Senado, Boyer presenta su renuncia donde destaca los esfuerzos de su administraci&oacute;n hacia un sistema de sabia econom&iacute;a.</p>

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