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El papa oficia la misa de Jueves Santo y lava los pies a presos de Roma

Francisco llegó a la cárcel de Rebibbia para oficiar la misa de "In coena domini"

Publicado: 03/04/2015

El papa oficia la misa de Jueves Santo y lava los pies a presos de Roma

<p>El papa Francisco ofici&oacute; la misa de Jueves Santo que rememora la &Uacute;ltima Cena y, emulando a Jes&uacute;s, lav&oacute; los pies de doce detenidos que cumplen condena en una c&aacute;rcel de la zona romana de Rebibbia por diversos delitos. Los doce reclusos protagonistas de la ocasi&oacute;n fueron seis mujeres y seis hombres procedentes de Ecuador, Brasil, Italia, Nigeria y Congo.</p>

<p>A las 17.30 hora locales (15.30 GMT), el papa Francisco lleg&oacute; a la c&aacute;rcel de Rebibbia para oficiar la misa de &quot;In coena domini&quot; (&quot;La Cena del Se&ntilde;or&quot;) en este Jueves Santo que rememora la &Uacute;ltima Cena y la oraci&oacute;n de Cristo en el huerto de Getseman&iacute;, que estuvo sucedida por su arresto y posterior calvario.</p>

<p>A su llegada, fue recibido por los aplausos y gritos de cientos de reclusos de esta penitenciar&iacute;a romana que, emocionados, intentaron acercarse a Francisco para recibir un beso suyo y tambi&eacute;n su bendici&oacute;n.</p>

<p>Tras el saludo inicial, el pont&iacute;fice argentino se dirigi&oacute; al interior de la iglesia &quot;Padre Nuestro&quot;, de Rebibbia, donde de nuevo fue acogido con ilusi&oacute;n por los presentes que pidieron con insistencia poder besar su mano.</p>

<p>De los 2.100 reclusos de la c&aacute;rcel de Rebibbia, en esta iglesia pudieron estar presentes 300, el mismo n&uacute;mero de hombres que de mujeres, adem&aacute;s de los hijos menores de 15 madres condenadas con las que comparten su vida en esta c&aacute;rcel.</p>

<p>En su discurso, el pont&iacute;fice argentino record&oacute; que &quot;el amor de Jes&uacute;s no tiene l&iacute;mites&quot; porque &quot;Jes&uacute;s no se cansa de amar, de perdonar, de abrazarnos&quot;, dijo.</p>

<p>Adem&aacute;s, antes de lavar los pies a los doce detenidos, record&oacute; por qu&eacute; Jes&uacute;s limpi&oacute; los pies a sus disc&iacute;pulos.</p>

<p>&quot;Los disc&iacute;pulos de Jes&uacute;s no entend&iacute;an que quisiera lavarles los pies. La gente, cuando llegaba a sus casas, ten&iacute;a los pies sucios por el polvo del camino y a la entrada se lavaban los pies. Esto no lo hac&iacute;a el due&ntilde;o de la casa, sino que era una labor de esclavos&quot;, dijo el papa.</p>

<p>Francisco se despoj&oacute; entonces de su solideo y descendi&oacute; del altar para lavar y besar los pies de estos doce detenidos que asistieron al acto con alegr&iacute;a e incluso alguno de ellos con l&aacute;grimas en los ojos. Al t&eacute;rmino del acto, que dur&oacute; cerca de hora y media, el papa Francisco fue despedido con abrazos, besos y gritos de aquellos que no dejaron de corear su nombre.</p>

<p>Ya en el primer a&ntilde;o de su pontificado, Francisco lav&oacute; los pies de doce menores recluidos en una c&aacute;rcel romana, mientras que el pasado a&ntilde;o lo hizo a doce discapacitados de distinta edad, nacionalidad y religi&oacute;n.&nbsp;</p>

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