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Martelly advierte hay signos de un desastre humanitario

Denuncia. El presidente Michel Martelly, en una reunión del Caricom, acusó al gobierno dominicano de realizar "deportaciones violentas" de haitianos y pide a la comunidad internacional intervenir.

Publicado: 04/07/2015

Martelly advierte hay signos de un desastre humanitario

<p>El presidente de Hait&iacute;, Michel Martelly, denunci&oacute; ayer en la 36a Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) que se realiza en Barbados, que las supuestas deportaciones &ldquo;masivas e indiscriminadas&rdquo; de ciudadanos haitianos que se vienen realizando desde Rep&uacute;blica Dominicana amenazan con socavar el proceso electoral en el que est&aacute; inmerso su pa&iacute;s.</p>

<p>Martelly tambi&eacute;n advirti&oacute; a los l&iacute;deres caribe&ntilde;os que en el plano econ&oacute;mico y social, los escasos recursos que maneja el Estado haitiano no le permitir&aacute;n hacer frente a esas &ldquo;deportaciones masivas&rdquo; que adem&aacute;s puedan poner en peligro la paz y la seguridad regional.</p>

<p>A continuaci&oacute;n el discurso completo del mandatario haitiano:</p>

<p>Me gustar&iacute;a, en primer lugar, agradecer al Honorable Perry Christie, primer ministro de las Bahamas y presidente saliente del Caricom por el excelente trabajo que ha realizado durante su mandato. Aprovecho la oportunidad para saludar la llegada de la honorable Freundel Stuart, primer ministro de Barbados, como presidente de la Comunidad. Tenga en cuenta, se&ntilde;or Presidente, que estoy a su disposici&oacute;n.</p>

<p>Con su permiso debo decir que no es con alegr&iacute;a del coraz&oacute;n que me dirijo a esta reuni&oacute;n para hablar de la relaci&oacute;n de la Rep&uacute;blica de Hait&iacute; con la Rep&uacute;blica Dominicana. Hoy en d&iacute;a, estas relaciones nos desaf&iacute;an y desaf&iacute;an a los amigos de la Caricom, dada la suerte reservada a los haitianos que viven ilegalmente en la Rep&uacute;blica Dominicana.</p>

<p>Desde el mi&eacute;rcoles 17 de junio, fecha de vencimiento del Plan Nacional de Regularizaci&oacute;n de Extranjeros (PNRE), poniendo en aplicaci&oacute;n la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional dominicano, miles de haitianos unieron sus pasos hacia la frontera haitiano-dominicana. Si algunos han decidido regresar voluntariamente a Hait&iacute;, otros, m&aacute;s numerosos que los primeros, por el contrario, fueron detenidos y conducidos, manu militari, a la frontera.</p>

<p>Las autoridades dominicanas prefieren hablar de repatriaci&oacute;n voluntaria asistida, pero a menudo se trata de deportaciones violentas.</p>

<p>La Rep&uacute;blica de Hait&iacute;, en el marco de las reuniones bilaterales sobre cuestiones migratorias, nunca ha discutido el derecho soberano de Rep&uacute;blica Dominicana para legislar sobre su pol&iacute;tica nacional de migraci&oacute;n y de adoptar todas las disposiciones posteriores sobre los extranjeros, incluyendo haitianos.</p>

<p>La posici&oacute;n del gobierno haitiano, conforme al respeto de las normas del derecho p&uacute;blico internacional que rige la materia, est&aacute; y siempre ha estado dispuesto a acoger en Hait&iacute; a cualquier persona que disfrute de la nacionalidad haitiana, pero que viven en situaci&oacute;n irregular ya sea en la Rep&uacute;blica Dominicana o ning&uacute;n otro pa&iacute;s.</p>

<p>Es as&iacute; que, respetuoso de este principio y de acuerdo con las normas internacionales, que la parte haitiana, en todas las reuniones bilaterales, invit&oacute; a la parte dominicana a considerar la necesidad y la urgencia de negociar un Memorando de Entendimiento sobre el proceso o mecanismos de repatriaci&oacute;n con el &uacute;nico objetivo de respetar los derechos de los migrantes.</p>

<p>Las autoridades dominicanas, utilizando todos los subterfugios posibles, se negaron sistem&aacute;ticamente a negociar no s&oacute;lo el protocolo, sino tambi&eacute;n cualquier otro documento que pudiera cort&eacute;smente presentar. En consecuencia, la parte haitiana est&aacute; en el derecho a considerar que el gobierno dominicano quiere llevar a cabo las deportaciones sin tener en cuenta los derechos fundamentales de los migrantes haitianos.</p>

<p>Frente a esta situaci&oacute;n intolerable, la Rep&uacute;blica de Hait&iacute; lanza un vibrante llamado a los estados miembros del Caricom, de la Organizaci&oacute;n de Estados Americanos y de las Naciones Unidas a fin de llevar a las autoridades dominicanas a tratar a los haitianos con dignidad, respetando sus derechos en virtud de todos los protocolos y todos los convenios internacionales y regionales existentes en materia de migraci&oacute;n.</p>

<p>La comunidad internacional no puede permanecer en silencio cuando las familias son divididas arbitrariamente y los ni&ntilde;os son separados de sus padres y llevados a los cruces fronterizos. La comunidad internacional no puede permanecer en silencio cuando las personas cuya fuerza de trabajo ha sido explotada durante d&eacute;cadas, un buen d&iacute;a se les pide abandonar ese lugar sin la oportunidad de recibir una pensi&oacute;n, o ver el derecho de recuperar sus escasos bienes.</p>

<p>La Rep&uacute;blica de Hait&iacute; pide a la comunidad internacional apoyar la posici&oacute;n del gobierno haitiano en su intento de suscribir un acuerdo con Rep&uacute;blica Dominicana que respete los derechos humanos de los ciudadanos haitianos.</p>

<p>La Rep&uacute;blica de Hait&iacute; no tiene fuerzas armadas. Por eso es que la diplomacia es su primera l&iacute;nea de la diplomacia de defensa. Si en un primer momento ella ha privilegiado el enfoque bilateral es porque cre&iacute;a en la buena fe de las autoridades dominicanas para mantener sus promesas de no organizar la repatriaci&oacute;n masiva y menos a&uacute;n de violar los derechos de los migrantes haitianos.</p>

<p>Sin embargo, la situaci&oacute;n sobre el terreno en torno al n&uacute;mero de deportados que nuestras instituciones y agencias internacionales han sido capaces de constatar en las dos &uacute;ltimas semanas anuncian ya signos de un desastre humanitario que podr&iacute;a desestabilizar al pa&iacute;s y su econom&iacute;a.</p>

<p>La Rep&uacute;blica de Hait&iacute; se ha comprometido a un proceso electoral para permitir la renovaci&oacute;n de sus autoridades. La gesti&oacute;n de este proceso requiere calma, serenidad e introspecci&oacute;n. Las deportaciones masivas e indiscriminadas de haitianos amenazan con socavar el proceso y la fragilidad pol&iacute;tica del pa&iacute;s.</p>

<p>En el plano econ&oacute;mico y social, los escasos recursos de que dispone el Estado haitiano no le permitir&aacute;n hacer frente a estas deportaciones masivas que puedan poner en peligro la paz y la seguridad regional.</p>

<p>La Rep&uacute;blica de Hait&iacute; renueva su compromiso de resolver el conflicto de manera pac&iacute;fica, de conformidad con el art&iacute;culo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, nuestro pa&iacute;s est&aacute; convencido de que esta tragedia humanitaria a la que nos enfrentamos con dignidad seguramente despertar&aacute; la solidaridad de los pueblos hermanos y organizaciones internacionales, regionales y subregionales, como siempre ha sido el caso en el pasado.</p>

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