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Británico ingirió 35 viagras sufrió una auténtica pesadilla

LONDRES.- A estas alturas, con la inmensa cantidad de información que tenemos a nuestro alcance, parece mentira que todavía sea necesario repetir que no es buena idea jugar con fármacos.

Publicado: 17/09/2015

Británico ingirió 35 viagras sufrió una auténtica pesadilla

<p>LONDRES.- A estas alturas, con la inmensa cantidad de informaci&oacute;n que tenemos a nuestro alcance, parece mentira que todav&iacute;a sea necesario repetir que&nbsp;no es buena idea jugar con f&aacute;rmacos.</p>

<p>Se trata de compuestos ideados para un uso responsable con fines determinados, pero siempre aparece alguien dispuesto a explorar los l&iacute;mites del cuerpo humano poniendo su vida en peligro. Eso es lo que ha hecho Daniel Medforth, un brit&aacute;nico que vivi&oacute; una aut&eacute;ntica pesadilla despu&eacute;s de&nbsp;consumir 35 p&iacute;ldoras de Viagra&nbsp;de golpe.</p>

<p>Conocemos su&nbsp;demencial experiencia&nbsp;a trav&eacute;s del blog&nbsp;<a href="http://www.thedailybeast.com/articles/2015/09/14/he-took-35-viagra-pills-for-laughs-got-five-day-erection.html" target="_blank">The Daily Beast</a>. Al contrario de lo que cabr&iacute;a esperar, Medforth no es un cr&iacute;o, sino un hombre de 36 a&ntilde;os, con esposa, dos hijos y empleo estable. Pero el pasado 31 de agosto se reuni&oacute; con varios amigos para celebrar una fiesta&hellip; y quiz&aacute; bebi&oacute; un par de copas de m&aacute;s. Probablemente, bastante m&aacute;s que un par. Entre broma y broma, uno de sus compa&ntilde;eros le propuso tomar una pastilla de Viagra simplemente para ver qu&eacute; pasaba.</p>

<p>Movido por la euforia del momento, Daniel acept&oacute; el absurdo desaf&iacute;o.</p>

<p>Consumir una sola dosis del f&aacute;rmaco en estado de embriaguez y sin ninguna necesidad ya resulta un error manifiesto, pero Medforth quiso m&aacute;s.&nbsp;Continu&oacute; llev&aacute;ndose a la boca una pastilla tras otra hasta llegar a 35.</p>

<p>Todo era muy divertido hasta que aparecieron los efectos de la cianopsia: empez&oacute; a ver todo lo que le rodeaba con un tono verdoso. Sufr&iacute;a mareos y se sent&iacute;a indispuesto. Muy asustado, regres&oacute; a su domicilio y confes&oacute; a su esposa lo que acababa de hacer.</p>

<p>En pocos minutos, Daniel Medforth ingres&oacute; en un hospital. Durante cinco d&iacute;as sufri&oacute; algo que &laquo;no era una erecci&oacute;n permanente&raquo;, pero s&iacute; &laquo;una excitaci&oacute;n incontrolable&raquo; cada vez que algo rozaba su entrepierna, seg&uacute;n &eacute;l mismo ha relatado. Aunque agradece la profesionalidad de los m&eacute;dicos que le atendieron, admite que advirti&oacute; que &laquo;ten&iacute;an que aguantarse la risa&raquo; cuando se dirig&iacute;an a &eacute;l. Los efectos secundarios no fueron m&aacute;s all&aacute; de fuertes dolores de cabeza y de est&oacute;mago; y el imprudente Daniel pudo volver a casa con su familia.</p>

<p>Es posible que este hombre no sea consciente de su fortuna. La sobredosis de Viagra&nbsp;puede causar problemas card&iacute;acos, disfunci&oacute;n permanente o incluso la muerte. A pesar de combinar el abuso del f&aacute;rmaco con la ingesta de grandes cantidades de alcohol, un terrible susto es todo el castigo que ha recibido Medforth.</p>

<p>&laquo;Me arrepiento de lo que hice. Fue en un momento de risas y no pens&eacute; en las consecuencias&raquo;, explica afligido. Al menos, puede que su irracional comportamiento sirva para que nadie vuelva a jugar con medicinas.</p>

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