El informe, entre otros datos, reseña que la riqueza de 101 millonarios de América Latina sería suficiente para erradicar la pobreza monetaria de Ecuador, El Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.
Publicado: 02/10/2015
<p>SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La riqueza de 265 dominicanos con fortunas de 30 millones de dólares o más, es equivalente a 12.9 veces el gasto público en educación en la República Dominicana.</p>
<p>Estas cifras son algunos de los cálculos que Oxfam presenta en su más reciente informe Privilegios que niegan derechos. Desigualdad extrema y secuestro de la democracia en América Latina y el Caribe, presentado hoy en Lima.</p>
<p>Con este reporte, la organización hace un llamado a los gobiernos para que la reducción de las desigualdades –económicas, sociales y de poder- sean una prioridad política para la región, que persiste como la más desigual del planeta en el reparto de ingresos y tierra.</p>
<p>El informe, entre otros datos, reseña que la riqueza de 101 millonarios de América Latina sería suficiente para erradicar la pobreza monetaria de Ecuador, El Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.</p>
<p>La Oxfam afirma además que las élites que concentran la riqueza y el poder en la región lo logran con diferentes mecanismos: tráfico de influencia, asignación irregular de contratos, sobrevaluación de obras, terrenos estatales subvaluados, compra de votos, contratación de empleados públicos a modo de favor, concentración de medios de comunicación, entre otros.</p>
<p>A esto, la Oxfam llama “el secuestro de la democracia”, lo cual, impide a los sistemas democráticos garantizar iguales derechos a toda la ciudadanía y lleva a las personas a cuestionar la propia democracia.</p>
<p>“La concentración de riqueza va unida a la de poder, se está produciendo un “secuestro de la democracia” en el que los Estados dejan de estar al servicio de las necesidades de la ciudadanía, mientras las élites políticas y económicas cooptan las instituciones democráticas y utilizan los recursos públicos para su propia ventaja”, señala Rosa Cañete Alonso, coordinadora de la campaña IGUALES de Oxfam en América Latina y el Caribe.</p>