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Los diálogos de La Habana cumplen 3 años en fase de cuenta atrás hacia la paz

TODAVÍA PENDIENTES DE QUE EL GOBIERNO Y LAS FARC ACABEN DE CERRAR ACUERDOS MEDULARES

Publicado: 18/11/2015

Los diálogos de La Habana cumplen 3 años en fase de cuenta atrás hacia la paz

<p><strong style="line-height:1.6em">La Habana-</strong><span style="line-height:1.6em">Los di&aacute;logos de paz colombianos cumplen el 19 de noviembre tres a&ntilde;os desde su inicio en La Habana, en un momento de cuenta atr&aacute;s hacia la paz pero todav&iacute;a pendientes de que el Gobierno y las FARC acaben de cerrar acuerdos medulares como la justicia o las condiciones para un cese al fuego bilateral.</span></p>

<p>El hist&oacute;rico apret&oacute;n de manos entre el presidente, Juan Manuel Santos, y el l&iacute;der de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londo&ntilde;o (alias &quot;Timochenko&quot;) el pasado 23 de septiembre en La Habana marc&oacute; un punto de inflexi&oacute;n en una negociaci&oacute;n que se enfrenta a la hora de la verdad con el plazo de seis meses fijado para poner fin a m&aacute;s de medio siglo de conflicto armado, el m&aacute;s longevo de Am&eacute;rica Latina.</p>

<p>Plazo que tiene como fecha tope el 23 de marzo de 2016 y que obliga a los negociadores del gobierno y guerrilla a intensificar esfuerzos y superar diferencias en los temas que quedan por cerrar, entre ellos el acuerdo definitivo sobre el sistema de justicia que se aplicar&aacute; cuando se rubrique la paz.</p>

<p>En septiembre y en presencia de Santos, Timochenko y el presidente de Cuba, Ra&uacute;l Castro, los negociadores firmaron un documento base sobre justicia transicional.</p>

<p>Este contempla una &quot;jurisdicci&oacute;n especial de paz&quot; para delitos de lesa humanidad y graves cr&iacute;menes de guerra, con competencia sobre todos los actores implicados en el conflicto y que incluye beneficios para quienes reconozcan su responsabilidad.</p>

<p>Un avance sustancial en el que ha sido uno de los asuntos m&aacute;s espinosos de las conversaciones de paz, si bien quedan pol&eacute;micos flecos por rematar como la concreci&oacute;n de la privaci&oacute;n de libertad &quot;en condiciones especiales&quot; que contempla el acuerdo; las extradiciones o la forma de elecci&oacute;n de los magistrados del tribunal especial de paz, entre otros.</p>

<p>La mesa de negociaci&oacute;n tiene tambi&eacute;n entre sus tareas pendientes cerrar el acuerdo sobre las v&iacute;ctimas del conflicto, que incluye los componentes de verdad, reparaci&oacute;n y garant&iacute;as de no repetici&oacute;n.</p>

<p>La recta final hacia la paz se completar&aacute; con el punto sobre el fin del conflicto, que contempla, entre otros aspectos, las condiciones del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo o la dejaci&oacute;n de armas por parte de la guerrilla, que seg&uacute;n el acuerdo sobre justicia se realizar&aacute; en un plazo de 60 d&iacute;as despu&eacute;s de la firma del acuerdo definitivo de paz.</p>

<p>Para preparar el fin del conflicto trabaja desde hace m&aacute;s de un a&ntilde;o una subcomisi&oacute;n t&eacute;cnica de car&aacute;cter consultivo (no es una instancia negociadora) conformada por altos mandos militares colombianos y guerrilleros de las FARC.</p>

<p>El proceso de paz colombiano cumple su tercer a&ntilde;o tras doce meses complejos, en los que ha atravesado por momentos muy cr&iacute;ticos pero en los que tambi&eacute;n se han producido avances significativos.</p>

<p>Las conversaciones atravesaron uno de sus peores momentos a partir de mediados de abril, tras el ataque guerrillero en el que murieron once soldados y que provoc&oacute; el reinicio de los bombardeos contra campamentos de la insurgencia, el fin del alto el fuego indefinido que las FARC declararon en diciembre de 2014 y el recrudecimiento de la guerra.</p>

<p>Ante esa situaci&oacute;n, Cuba y Noruega -los pa&iacute;ses garantes del proceso de paz- reclamaron en julio a las partes bajar la intensidad del conflicto y medidas para construir confianza, un llamamiento que Gobierno y guerrilla recogieron con el anuncio de un plan para agilizar acuerdos de cara a un alto el fuego bilateral y definitivo.</p>

<p>En el lado de los logros, adem&aacute;s del documento sobre justicia transicional y el espaldarazo que supuso para el proceso la fotograf&iacute;a de Santos y Timochenko juntos en La Habana, los negociadores del Gobierno y las FARC han logrado este a&ntilde;o dos significativos acuerdos: uno sobre desminado y otro para la b&uacute;squeda e identificaci&oacute;n de desaparecidos durante el conflicto.</p>

<p>A lo largo de 2015 se ha producido adem&aacute;s una mayor implicaci&oacute;n y apoyo internacional a los di&aacute;logos de paz colombianos con la decisi&oacute;n de diversos organismos de nombrar delegados en ese proceso, como el caso de Naciones Unidas con el franc&eacute;s Jean Arnault o la Uni&oacute;n de Naciones Suramericanas (Unasur), con el uruguayo Jos&eacute; Bayardi.</p>

<p>Nombrados respectivamente en julio y agosto pasados, Bayardi y Arnault tiene como misi&oacute;n asistir a los negociadores de la guerrilla y el Estado colombiano en el dise&ntilde;o de un sistema de verificaci&oacute;n internacional de los acuerdos para el cese definitivo de las hostilidades.</p>

<p>Tambi&eacute;n EEUU y la Uni&oacute;n Europea (UE) han nombrado este a&ntilde;o sendos enviados especiales para el proceso de paz colombiano, en concreto, Bernie Aronson y el exministro irland&eacute;s Eamon Gilmore, respectivamente.</p>

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