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REPORTAJE El difícil camino de una querella tras un asalto

LISTÍN DIARIO NARRA LA FRUSTRADA EXPERIENCIA DE DOS JÓVENES QUE FUERON ASALTADAS, Y QUE DENUNCIARON LO OCURRIDO CON LA ESPERANZA DE RECUPERAR SUS PERTENENCIAS

Publicado: 28/03/2016

REPORTAJE El difícil camino de una querella tras un asalto

<p>La ocurrencia de actos delictivos contin&uacute;a sucediendo a cualquier hora del d&iacute;a. Frente a esa realidad los ciudadanos que han sido despojados de sus pertenencias tienen tres opciones: poner una denuncia ante la Polic&iacute;a; dar el caso como cerrado y tener m&aacute;s precauci&oacute;n para que no vuelva a ocurrir.</p>

<p><img src="http://images2.listindiario.com/n/content/413/413109/p/680x460/201603272140131.png" style="float:left" />La segunda opci&oacute;n es la m&aacute;s utilizada, debido a que muchos ciudadanos tienen la creencia de que poner una denuncia ante la Polic&iacute;a Nacional no les ayudar&aacute; a recuperar lo que desaprensivos les robaron.</p>

<p>No obstante a eso, otros tienen la esperanza de recuperar sus pertenencias y se desplazan al destacamento m&aacute;s cercano a poner la denuncia que, seg&uacute;n esperan, ayudar&aacute; a apresar al malhechor y a recuperar lo que les quitaron. &nbsp;</p>

<p><strong>El atraco</strong><br />
La joven estudiante de Derecho, Andrea Santos, (nombre ficticio por protecci&oacute;n), de 17 a&ntilde;os de edad, sali&oacute; a las 9:00 de la noche del s&aacute;bado 5 de marzo a la esquina de su casa, en La Victoria, junto a su peque&ntilde;o vecino de seis a&ntilde;os a comprar algo de comer, pero lo que nunca pas&oacute; por su mente fue que al regresar la iban a interceptar para robarle. &nbsp;</p>

<p>Santos caminaba distra&iacute;da hablando con el ni&ntilde;o, y en un abrir y cerrar de ojos aparece el desaprensivo, quien ignora la cercan&iacute;a de la c&aacute;rcel y los polic&iacute;as que se mantienen monitoreando la zona, le quita el celular a la joven y huye.</p>

<p>La estudiante reacciona r&aacute;pido y se dirige corriendo con su peque&ntilde;o vecino a su casa, y le cuenta a uno de sus hermanos lo que hab&iacute;a pasado.</p>

<p>En cuesti&oacute;n de segundos describe al malhechor. Frente a la vivienda se re&uacute;nen decenas de personas y a bordo de un carro y una motocicleta salen a buscar a quien hab&iacute;a despojado a la joven de su Samsung Galaxy S4.</p>

<p>El primer lugar que visitan es el Parque Central de esa localidad. De acuerdo a la descripci&oacute;n narrada encuentran un hombre con las mismas caracter&iacute;sticas: gorra negra, polo-shirt negro y una bermuda similar al uniforme de la Polic&iacute;a Nacional.</p>

<p>Los j&oacute;venes seguros de que hab&iacute;an encontrado al autor del atraco a la estudiante, lo suben en una motocicleta y lo llevan a la casa de Santos para que ella lo identifique.</p>

<p>Minutos despu&eacute;s llega la v&iacute;ctima a su casa junto a su hermano y otros hombres, y ve al joven que los dem&aacute;s ten&iacute;an pr&aacute;cticamente apresado y dice: &ldquo;No, ese no fue el que me atrac&oacute;&rdquo;.</p>

<p>El sospechoso, el cual estaba acompa&ntilde;ado de otro hombre, le pide a la afectada que describa a quien le hab&iacute;a robado el celular. Para sorpresa de todos los presentes, le dice: -Creo que s&eacute; qui&eacute;n es, vamos-.</p>

<p>A esta traves&iacute;a se suma otro carro y r&aacute;pidamente encienden los dos veh&iacute;culos y la motocicleta. Todos se trasladan a Los Redimidos, un barrio de La Victoria.</p>

<p>Al llegar al lugar y contar a los residentes lo que estaba pasando, ellos no tardan en decir &ldquo;ese fue Nen&eacute;, vengan, les vamos a ense&ntilde;ar d&oacute;nde vive&rdquo;.</p>

<p>Se desplazan a la vivienda pero estaba cerrada. Las esperanzas que ten&iacute;a la joven de recuperar su celular mor&iacute;an r&aacute;pidamente.</p>

<p><strong>Durante la denuncia</strong><br />
Desanimada regresa a su casa. Minutos despu&eacute;s junto a su madre se dirige al destacamento de La Victoria a las 11:30 de la noche. Solo dos j&oacute;venes polic&iacute;as estaban en el destacamento.</p>

<p>La estudiante junto a su madre cuenta lo que hab&iacute;a sucedido para poner la denuncia y la respuesta de los agentes fue que &ldquo;no aceptamos querellas de atraco a esta hora, porque los agentes de robo trabajan de 9 de la ma&ntilde;ana a 6 de la tarde, as&iacute; que tienen que venir ma&ntilde;ana&rdquo;.</p>

<p>En ese momento, un jovencito que se hab&iacute;a unido a la persecuci&oacute;n les dice a los agentes que se presume que fue &ldquo;Nen&eacute;&rdquo;. Los polic&iacute;as sorprendidos dicen &ldquo;que ese Nen&eacute; est&aacute; quemado aqu&iacute;, tenemos m&aacute;s de una hoja de denuncias de robo en su contra, pero las v&iacute;ctimas vienen, reclaman lo que &eacute;l les rob&oacute; y cuando aparecen sus pertenencias no contin&uacute;an con el proceso, por eso no lo dejan preso&rdquo;. Juntas regresan a su casa, y durante ese lapso una de las personas que hab&iacute;an ayudado a buscar al malhechor se va a una fiesta en una discoteca ubicada frente al parque, y para su sorpresa, uno de sus amigos&nbsp; se&ntilde;ala dici&eacute;ndole: &ldquo;Mira ese es Nen&eacute;, el que ustedes est&aacute;n buscando&rdquo;.</p>

<p>El joven sin pensarlo se sube a una motocicleta y va a la casa de Santos, y cuando llega le dice que lo encontr&oacute;. De forma r&aacute;pida se re&uacute;nen m&aacute;s de siete hombres junto a la afectada y se dirigen al centro nocturno.</p>

<p>Entran a la discoteca y Nen&eacute; no para de mirar a quien todos supon&iacute;an hab&iacute;a atracado horas antes.</p>

<p>Se acercan a &eacute;l y le dicen: ven, vamos para el destacamento.&nbsp; &Eacute;ste se reh&uacute;sa alegando que no hab&iacute;a hecho nada y se produce un forcejeo que termina en una pelea entre m&aacute;s de 20 hombres. El supuesto atracador logra salir de la multitud y entra corriendo al destacamento que queda al lado de la discoteca. Los agentes policiales lo apresan y lo llevan a una celda. En ese momento la joven atracada, notablemente nerviosa, llama a su casa para que su madre la acompa&ntilde;ara a identificar al agresor.</p>

<p>Era la 1:00 de la madrugada cuando la madre de la joven llega al destacamento, donde hab&iacute;a dos oficiales m&aacute;s. De inmediato procede a identificar al supuesto atracador.</p>

<p>En la celda estaban recluidos tres j&oacute;venes. Los polic&iacute;as se los presentan a la afectada uno a uno. Les ve el rostro a los dos primeros y no se les parece, y cuando llega el turno del tal Nen&eacute; se sorprende y dice: S&iacute;, este es el que me atrac&oacute;.</p>

<p>Nen&eacute; trata de confundir a Santos, pero los agentes intervienen mand&aacute;ndolo a callar. Minutos despu&eacute;s llega al destacamento el padre de la joven, el cual es abogado y catedr&aacute;tico universitario. Los agentes le explican la situaci&oacute;n de que los encargados de robo no estaban trabajando, pero a pesar de eso le reciben la denuncia formal.</p>

<p>Uno de los polic&iacute;as del destacamento juzga la acci&oacute;n de los j&oacute;venes, explicando que debieron ir primero al destacamento policial antes que a la casa de la joven atracada.</p>

<p>A la 1:40 de la madrugada Santos se marcha con su familia a su casa y quedan citados para el d&iacute;a siguiente en horas de la ma&ntilde;ana.</p>

<p>El domingo, a las 9:00 de la ma&ntilde;ana, la joven y su padre se dirigen al destacamento. Una mujer encargada de transcribir las denuncias era la &uacute;nica presente en el lugar. El padre de Santos explica lo que hab&iacute;a ocurrido y la chica dice &ldquo;pero todav&iacute;a no han llegado los encargados de robos&rdquo;.</p>

<p>Sorprendido le explica que un oficial hab&iacute;a llamado temprano a su casa. La mujer reacciona &ldquo;ahora s&iacute;, eso fue el teniente que lo mand&oacute; a llamar&rdquo;, se levanta y como una especie de bocina humana grita: &iexcl;teniente, teniente...!</p>

<p>Al destacamento tambi&eacute;n se presentaron tres hombres, los cuales aseguraron que Nen&eacute; les hab&iacute;a robado. Uno explic&oacute; que le hab&iacute;a robado un tanque de gas, otro una bomba de agua y el &uacute;ltimo solo dec&iacute;a que hicieran una denuncia en conjunto para que Nen&eacute; no saliera de la c&aacute;rcel.</p>

<p>Se supo que actualmente Nen&eacute; tiene 18 a&ntilde;os, aunque no aparenta esa edad por su contextura f&iacute;sica y tama&ntilde;o.</p>

<p>Uno de los agentes entra a ese t&uacute;nel oscuro con la joven y el padre para identificar nuevamente al supuesto atracador, y ocurre lo mismo que la noche anterior, la afectada solo reconoce a Nen&eacute;.</p>

<p><strong>(+)<br />
MUCHO PAPELEO Y DEFICIENCIA</strong><br />
Se realiza otra denuncia de atraco contra Nen&eacute; para preparar el expediente. La encargada de escribir la denuncia le pide los datos al padre, pues la v&iacute;ctima es menor de edad.</p>

<p>Escribe la denuncia a mano, la impresora estaba da&ntilde;ada. Tampoco hay fotocopiadora, por lo que pide a un joven que le sacara copia a la acusaci&oacute;n.</p>

<p>Los agentes los citan para que vayan en horas de la ma&ntilde;ana del d&iacute;a siguiente al destacamento de Sabana Perdida, donde le recibir&iacute;a un oficial del departamento de robo. El lunes 7 de marzo se dirigieron al destacamento, los reciben y los mandan a la Fiscal&iacute;a de Invivienda para someter al acusado.</p>

<p>La joven atracada, su padre y el abogado que la familia contrat&oacute; para el caso, se dirigen a la fiscal&iacute;a. All&aacute; lo recibe el fiscal quien pide pruebas contra el acusado.</p>

<p>No hab&iacute;a, solo el testimonio de la joven y las dem&aacute;s personas que declararon en el destacamento de La Victoria.</p>

<p>Cuando la familia explic&oacute; esa situaci&oacute;n, el fiscal en tono ir&oacute;nico dijo: &ldquo;Aqu&iacute; no se trabaja sin pruebas. Sin ellas no se puede someter a nadie&rdquo;.</p>

<p>Toda la odisea concluy&oacute; en ese preciso momento. La joven no recuper&oacute; su celular. Esa misma tarde Nen&eacute; fue visto libre en La Victoria.</p>

<p>Otro caso es el de Carolina Reynoso, seud&oacute;nimo, quien ha sido despojada de su celular en tres ocasiones.</p>

<p>La &uacute;ltima fue a inicios de febrero, siendo &eacute;sta la primera ocasi&oacute;n que realiza una denuncia formal. Se dirigi&oacute; a la Polic&iacute;a y realiz&oacute; la denuncia. De ah&iacute;, la refirieron al Dicat para dar los datos del celular.</p>

<p>A las 12 del mediod&iacute;a del primero de marzo fue al Dicat. La afectada explica el motivo de su visita, y le piden la copia de la denuncia y el c&oacute;digo que tiene la caja del celular. La joven atracada procedi&oacute; a entregarlo.</p>

<p>El proceso dur&oacute; aproximadamente media hora. La encargada del proceso le dice &ldquo;esto es todo, se puede retirar y a m&aacute;s tardar en 15 d&iacute;as le estaremos dando respuesta&rdquo;.</p>

<p>El martes 15 de este mes se cumplieron los 15 d&iacute;as y la joven sigue en espera de una respuesta.</p>

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