Turno Libre

¿Y quién es Danilo Medina?

Algunos se asombrarán con la interrogante por lo obvio, pero la apariencia no es la esencia

Publicado: 26/04/2016

¿Y quién es Danilo Medina?

<p><img alt="O2" src="http://hoy.com.do/wp-content/uploads/2016/01/O212-290x441.jpg" style="float:left; width:328px" /></p>

<p>Algunos se asombrar&aacute;n con la interrogante por lo obvio, pero la apariencia no es la esencia. Para empezar, Danilo Medina no es un pensamiento, lo verdaderamente antit&eacute;tico a su ser es el pensar. Se le podr&iacute;a definir como un pragm&aacute;tico, no en el sentido de la filosof&iacute;a desplegada por William James, sino en tanto la conveniencia y la oportunidad eximen de todo principio, &eacute;tico o religioso, en aras de lograr sus objetivos. No hay que hacer calistenia mental para demostrarlo: el mismo hombre que abominaba de la reelecci&oacute;n porque &ldquo;desestabiliza el Estado, propicia la corrupci&oacute;n, y hace que todas las instituciones p&uacute;blicas se pongan al servicio de quien se reelige&rdquo; (SON SUS PROPIAS PALABRAS); acaba en el falseamiento de s&iacute; mismo, y se desdice, y juega a ser Dios, empin&aacute;ndose sobre el paternalismo y la miseria ancestral. Lo malo es que le construyeron una efigie sublimada, y quiere que todos le crean. El fuerte aparato propagand&iacute;stico ha hecho que &eacute;l mismo se sublimice con la desfiguraci&oacute;n que le han construido. Hace unos d&iacute;as fue capaz de decir que &ldquo;&eacute;l era un hombre que cumpl&iacute;a siempre su palabra&rdquo;, eructando un fuerte olor a &ldquo;tibur&oacute;n podrido&rdquo;.<br />
El gran &eacute;xito inicial de Danilo Medina fue hacernos creer que &eacute;l era lo inverso de Leonel Fern&aacute;ndez. Comenz&oacute; por minar la credibilidad menguada del expresidente, labr&oacute; la met&aacute;fora del malet&iacute;n lleno de facturas, amag&oacute; con llevar a la justicia a los funcionarios m&aacute;s emblem&aacute;ticos de la corrupci&oacute;n de los gobiernos leonelistas, reg&oacute; como p&oacute;lvora el monto del d&eacute;ficit fiscal dejado por Leonel, ti&ntilde;&oacute; con tinte nacionalista el rechazo al contrato firmado por Leonel con la Barrick Gold, lig&oacute; al expresidente con el narcotr&aacute;fico armando la jugada de traer a Quirino, desmembr&oacute; a los seguidores del leonelismo comprando sus votos en el Senado y en la C&aacute;mara de Diputados, y alter&oacute; considerablemente a su favor la correlaci&oacute;n de fuerza en el comit&eacute; pol&iacute;tico y en el comit&eacute; central. Luego hizo del Estado una pi&ntilde;ata con los partidos de tradici&oacute;n clientelar, e impuso la reelecci&oacute;n. Esa cartograf&iacute;a simple nos dice con toda claridad qui&eacute;n es Danilo Medina. Un ser entregado a las cosas, ama el poder m&aacute;s que a todo, y es el c&iacute;nico (en el estricto sentido de su etimolog&iacute;a) que prometiendo la felicidad no le importa conducirnos a la desventura.<br />
No es un proyecto social, ni una idea. Su verdadera naturaleza de dominaci&oacute;n es una manipulaci&oacute;n grosera que tiende a evaporar con propaganda la realidad que ha impuesto el modelo pol&iacute;tico. Ni siquiera ha tocado con el p&eacute;talo de una rosa el modelo pelede&iacute;sta que Leonel Fern&aacute;ndez impuso a la sociedad. Se mont&oacute; sobre &eacute;se modelo para empujar la reelecci&oacute;n, y lo reproduce en un nivel m&aacute;s alto. Un modelo erigido sobre una Constituci&oacute;n, la del 2010, cuidadosamente zurcida para mantenerse en el poder; un modelo con sus &ldquo;Altas cortes&rdquo; de partidarios y socios del PLD con togas y birretes para garantizar la impunidad, un modelo de financiaci&oacute;n del partido a trav&eacute;s del presupuesto, un modelo que gobierna a su antojo el Tribunal Electoral, la Junta central electora y la c&aacute;mara de cuentas, un modelo cuyo esquema de control ha domesticado a la clase media, y la ha condenado a la incertidumbre, y la ha frisado en la angustia de verse descender todos los d&iacute;as; un modelo que emplea el asistencialismo como forma de control de las masas, un modelo pervertido por la inequidad, un modelo que incentiva la violencia y la delincuencia, un modelo cuyos paradigmas sociales exitosos son pol&iacute;ticos ladrones, farfulleros, c&iacute;nicos y mentirosos. Y Danilo Medina no puede encarnar la negaci&oacute;n de &eacute;se modelo, que ahora beneficia y consolida la hegemon&iacute;a del grupo econ&oacute;mico que le acompa&ntilde;a en el gobierno. Y en esto s&iacute; hay una diferencia importante entre Danilo Medina y Leonel Fern&aacute;ndez. En el gobierno del presidente Fern&aacute;ndez sus rentistas engordaron dentro del Estado revolc&aacute;ndose en el presupuesto p&uacute;blico directamente. Ah&iacute; labraron sus fortunas. Los rentistas de Danilo Medina vienen de afuera del PLD. Son inversionistas que ahora pretenden hacer pasar el proyecto de la reelecci&oacute;n como si fuera una cruzada patri&oacute;tica.<br />
La reelecci&oacute;n no es otra cosa que la continuidad del modelo, y Danilo Medina una construcci&oacute;n que usa el Estado para tratar de hacerlo posible.</p>

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