Turno Libre

CUANDO CAAMAÑO LLEGÓ...

(Testimonio)

Publicado: 14/02/2017

CUANDO CAAMAÑO LLEGÓ...

<p>&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; CUANDO CAAMA&Ntilde;O LLEG&Oacute;...</p>

<p>(Testimonio)<br />
Ser&iacute;an alrededor de las 7 horas de la fresca y silenciosa ma&ntilde;ana del s&aacute;bado 3 de febrero del a&ntilde;o 1971 cuando e camarada Jos&eacute; Luis toc&oacute; la puerta de mi residencia de la calle 29 Este del Ensanche Luper&oacute;n. Para mi fue una sorpresa, pu&eacute;s como miembro de la estructura militar que compart&iacute;amos con los Comandos de la Resistencia, el metodo de seguridad adoptado para desarrollar nuestras actividades conspirativas imped&iacute;a visitarme, dado que yo era Vocero P&uacute;blico de los CORECATO.</p>

<p><img alt="Resultado de imagen de pena jaque caracoles" src="https://scharboy2009.files.wordpress.com/2014/02/encabezado-blog.jpg" style="height:247px; margin-top:79px; width:552px" />Desde que lo vi pens&eacute; que algo grande estar&iacute;a pasando que lo impulsaba a violar la f&eacute;rrea disciplina a que nos deb&iacute;amos. Efectivamente, fue a enterarme de la llegada al pa&iacute;s la noche anterior del coronel Caama&ntilde;o por la Bah&iacute;a de Ocoa, junto con ocho hombres, con el fin de encabezar la lucha por el derrocamiento de la dictadura de Balaguer y la liberaci&oacute;n del pa&iacute;s.</p>

<p>Mayor fue mi sorpresa e incredulidad; no conceb&iacute;a que El Coronel fuera capaz de acometer tan osada acci&oacute;n con tan pocos combatientes, sabiendo que su avanzada en el pa&iacute;s, que &eacute;ramos nosotros, no est&aacute;bamos en las m&aacute;s m&iacute;nimas condiciones operativas para recibirlo. La ca&iacute;da de Amaury, Virgilio, Ulises y La Chuta en ejemplar y heroico combate contra las fuerzas represivas del r&eacute;gimen, el 12 de enero de 1972, hab&iacute;an reducido a cero la limitada capacidad de combate en desarrollo. Mi shock fue superado cuando, al cuestionarle, Jos&eacute; Luis respondi&oacute; que la informaci&oacute;n hab&iacute;a sido dada por uno de los miembros del grupo expedicionario &ldquo;enviado&rdquo; por Caama&ntilde;o a cumplir dicha misi&oacute;n.</p>

<p>Eso fue lo que Toribio Pe&ntilde;a J&aacute;quez (QEPD) inform&oacute; a Sagrada Bujosa, luego de aparecerse en la madrugada de ese mismo d&iacute;a en la casa donde resid&iacute;a su esposa en Ciudad Nueva. M&aacute;s tarde, en el intercambio con &eacute;l sobre los hechos y en la observaci&oacute;n de su inapropiada conducta, los camaradas comprobaron que la supuesta tarea no fue m&aacute;s que un pretexto para esconder su martirizante actitud.</p>

<p>Es posible que en el cl&iacute;max de su desesperaci&oacute;n al no encontrar a sus compa&ntilde;eros, luego de su regreso al bote adonde hab&iacute;a ido a buscar los que all&iacute; quedaron, cayera presa del p&aacute;nico y optara por la v&iacute;a que en ese trance le pareci&oacute; la m&aacute;s adecuada: salir a la carretera S&aacute;nchez, secuestrar un veh&iacute;culo, llegar a la Capital e informar a La Resistencia. Pero tampoco algunos descartan que, en esas circunstancias, decidiera no correr el riesgo de hacer lo propio de cualquier revolucionario en pleno dominio de sus facultades mentales: Seguir la ruta trazada para internarse en las monta&ntilde;as e ir tras el grupo, ruta que &eacute;l conoc&iacute;a, como m&aacute;s adelante lo revelar&iacute;a cuando presionaba para que se le llevara donde los compa&ntilde;eros, presi&oacute;n que muy pronto abandonar&iacute;a al ofrec&eacute;rsele tal encuentro.</p>

<p>Cuando en diciembre del a&ntilde;o 1972 la Direcci&oacute;n de los CORECATO discuti&oacute; la informaci&oacute;n tra&iacute;da desde Cuba por Melvin Ma&ntilde;&oacute;n, de que Caama&ntilde;o vendr&iacute;a al a&ntilde;o siguiente, nuestras conclusiones fueron dos: 1) Caama&ntilde;o viene a inmolarse. No existen en el pa&iacute;s condiciones para el &eacute;xito de una expedici&oacute;n guerrilla y nuestros grupos no tienen posibilidades de crearlas en tan corto tiempo. Solo un milagro podr&iacute;a impedir tan irracional sacrificio y nosotros no cre&iacute;amos en milagros. 2) Nuestro deber es empezar de inmediato a hacer hasta lo imposible para tratar de impedir que ocurra lo peor y acompa&ntilde;ar a nuestro Comandante hasta el final. En otras palabras, decidimos inmolarnos con &eacute;l.</p>

<p>Por eso, al superar el impacto que me produjo la inesperada noticia, lo primero que atin&eacute; a preguntar al camarada fue: &iquest;Qu&eacute; se ha decidido hacer? Y su respuesta me llen&oacute; de incertidumbre y enojo: &ldquo;Hasta ahora no se ha decidido hacer nada&rdquo;.</p>

<p>&ndash; &iexcl;Pero c&oacute;mo es posible, si me has dicho que el guerrillero enviado inform&oacute; que ellos dejaron inscripciones en el bote que evidenciaban que Caama&ntilde;o hab&iacute;a llegado en esa nave?- le cuestion&eacute;. Y sin esperar respuesta le recalqu&eacute;: &ndash; Eso evidencia que El Coronel quiere que el pueblo sepa que &eacute;l ha regresado y es a nosotros a quienes corresponde cumplir esa tarea que &eacute;l no ejecut&oacute;-.</p>

<p>Y con firmeza agregu&eacute;: &ndash; Propongo que de inmediato preparemos una acci&oacute;n comando para tomar a Radio Guarachita y difundamos una proclama anunci&aacute;ndole al pa&iacute;s la llegada de Caama&ntilde;o, listo para encabezar la lucha del pueblo por el derrocamiento de la dictadura balaguerista. Y yo me ofrezco para leer la proclama-. Dile eso a Miguel- le precis&eacute;. (MiguelCocco era el m&aacute;ximo dirigente de la unidad CORECATO-Resistencia despu&eacute;s de la ca&iacute;da de Amaury).</p>

<p>Ten&iacute;a la certeza de que si aprovech&aacute;bamos el factor sorpresa y nos adelant&aacute;bamos en dar la noticia al pueblo, podr&iacute;amos tener posibilidades de una reacci&oacute;n de apoyo de su parte y, por ende, mejores condiciones de lucha. Pero que si en cambio lo hac&iacute;a el Gobierno, nadie le creer&iacute;a, y eso tendr&iacute;a un impacto fatal en las posibilidades de contar con respaldo popular, como ocurri&oacute; a la postre.</p>

<p>En lo que el brazo militar conoc&iacute;a la propuesta, en mi condici&oacute;n de responsable del trabajo pol&iacute;tico en frentes de masas y de algunos organismos del interior del pa&iacute;s, proced&iacute; a informar a sus dirigentes sobre la situaci&oacute;n, instruy&eacute;ndoles para que comenzaran de inmediato los planes y preparativos de entrada en acci&oacute;n, labor en la que pude confirmar la enorme disposici&oacute;n al combate y al sacrificio de todos los compa&ntilde;eros, quienes no tardaron en cumplir las instrucciones dadas: Localizar armas, identificar posibles blancos, preparar planes de acci&oacute;n, formar comandos, reunir medicamentos, acumular alimentos enlatados y esperar las &oacute;rdenes precisas para entrar en acci&oacute;n.</p>

<p>La noticia que recib&iacute; v&iacute;a Jos&eacute; Luis era parte de la acci&oacute;n emprendida por la compa&ntilde;era Sagrada Bujosa, luego de recibir de Pe&ntilde;a J&aacute;quez la informaci&oacute;n sobre el desembarco, comenzando por Miguel y los dirigentes CORECATO-Resistencia, y continuando con los principales l&iacute;deres del PRD (Bosch y Pe&ntilde;a G&oacute;mez) y de los grupos de izquierda. Las respuestas no pudieron ser m&aacute;s desalentadoras, presagio de lo que desgraciadamente habr&iacute;a de ocurrir m&aacute;s tarde.</p>

<p>El Prof. Bosch, m&aacute;ximo l&iacute;der del PRD, el de mayor prestigio e influencia nacional, pas&oacute; a la clandestinidad; como era de esperarse, contra &eacute;l enfilar&iacute;an las fuerzas represivas del r&eacute;gimen en inter&eacute;s de anularlo. Pero, lejos de una consecuente actitud de apoyo que, indiscutiblemente, acrecentar&iacute;a sus riesgos, opt&oacute; en principio por no hacer referencia p&uacute;blica a la presencia de Caama&ntilde;o, y cuando lo hizo cre&oacute; una confusi&oacute;n paralizante en la poblaci&oacute;n.</p>

<p>El Dr. Pe&ntilde;a G&oacute;mez, desde una posici&oacute;n a todas luces evasiva, sencillamente arguy&oacute; que &eacute;l no era el l&iacute;der m&aacute;ximo del PRD y que, por tanto, no era a &eacute;l a quien correspond&iacute;a asumir p&uacute;blicamente la posici&oacute;n del partido frente a la engorrosa situaci&oacute;n.<br />
El Comit&eacute; Ejecutivo de la FED, entidad de significativa influencia nacional, principalmente entre la juventud, del cual era miembro, rechaz&oacute; una propuesta de proclama de mi autor&iacute;a, en la cual se aseguraba la presencia de Caama&ntilde;o en el pa&iacute;s y se llamaba al pueblo a apoyarle. El Feflas (MPD), en voz de Erasmo V&aacute;zquez, la rechaz&oacute; arguyendo que: &ldquo;A nosotros hay que llevarnos adonde est&aacute; Caama&ntilde;o para poder firmar este documento&rdquo;. Y Fragua (L&iacute;nea Roja 1J4) representado por Iv&aacute;n Rodr&iacute;guez, se opuso se&ntilde;alando que: &ldquo;Esa es una acci&oacute;n condenada al fracaso y nosotros no nos vamos a comprometer con esa aventura&rdquo;.</p>

<p>Por su parte, el PCD prefiri&oacute; en ese momento prestigiar sus esfuerzos por destacar una supuesta lucha alrededor de las Leyes Agrarias del Gobierno entre una &ldquo;ala liberal&rdquo; del Partido Reformista, representada por Balaguer y Vincho Castillo, y el sector retr&oacute;grado de &ldquo;El Generalato&rdquo;, antes que a la guerrilla de Caama&ntilde;o, declarando que todo era parte de un supuesto plan &ldquo;Aguila Feliz&rdquo; para descabezar el movimiento popular.<br />
Diferente fue la actitud y comportamiento del grupo Nuevo Rumbo, encabezado por Fidelio Despradel y Ra&uacute;l P&eacute;rez Pe&ntilde;a (El Bacho) y del Dr. Luis G&oacute;mez, el llamado Grupo Ariza y de personalidades democr&aacute;ticas, como los doctores Jotin Cury y Rafael Kasse Acta (QEPD), el ing. Germ&aacute;n y otros, quienes, a pesar de no estar de acuerdo con la acci&oacute;n emprendida por Caama&ntilde;o ni con el m&eacute;todo de lucha escogido, fueron solidarios con &eacute;l y con nosotros participando, unos, en el resguardo de Pe&ntilde;a J&aacute;quez y, otros, en actividades dirigidas a preparar un grupo para abrir otro frente guerrillero, entendiendo que era un compromiso moral y de conciencia patri&oacute;tica o revolucionaria ayudar a El Coronel de Abril en lo que fuera posible.</p>

<p>Cuando el domingo, 4 de febrero, en la ma&ntilde;ana volv&iacute; a reunirme con Jos&eacute; Luis, la respuesta que trajo me sac&oacute; de quicio: Miguel rechazaba mi propuesta de tomar Radio Guarachita. Y al preguntarle en base a cu&aacute;les argumentos lo hac&iacute;a, me contest&oacute;: &ldquo;El compa&ntilde;ero que vino al final del a&ntilde;o pasado dice que no se puede hacer nada, que hay que esperar&rdquo;. Se refer&iacute;a a Melvin Ma&ntilde;&oacute;n.</p>

<p>No s&eacute; si la respuesta fue para evadir la acci&oacute;n o para salir del paso; hoy no estoy seguro de que lo dicho haya sucedido as&iacute;, porque ello hace suponer dos posibilidades: 1) Que en aquella circunstancia tan especial, Miguel, obviando su condici&oacute;n de jefe pol&iacute;tico, pusiera la organizaci&oacute;n en manos de Melvin, vista su condici&oacute;n de &ldquo;enviado&rdquo; de Caama&ntilde;o, lo que parecer&iacute;a tener l&oacute;gica; 2)Que Miguel decidiera no actuar por temor al fracaso u otro motivo no explicitado, consciente de nuestra incapacidad de resistir la embestida del enemigo.</p>

<p>Lo cierto es que ese error o vacilaci&oacute;n nos hizo perder un valioso tiempo para golpear primero, lo cual nos mat&oacute; la escasa oportunidad de &eacute;xito posible y dej&oacute; solo y abierto al enemigo el campo de la iniciativa, fundamental en la pol&iacute;tica y en la guerra.<br />
En caso de que la primera posibilidad fuere la real, aquello constituy&oacute; un craso error: Se dej&oacute; nuestra decisi&oacute;n de combate y de apoyo a Caama&ntilde;o en manos de un hombre inhabilitado para actuar; Melvin estaba vuelto un etc&eacute;tera, hab&iacute;a ca&iacute;do en un estado de p&aacute;nico desde que fue enterado por Sagrada de la presencia de Caama&ntilde;o en el pa&iacute;s. La raz&oacute;n a&uacute;n confunde a algunos: &iquest;Fue &eacute;l tambi&eacute;n sorprendido por el desembarco o, por lo contrario, se atemoriz&oacute; ante el seguro descubrimiento de su traici&oacute;n?</p>

<p>El Gobierno, enterado el domingo, 4 de febrero, de la presencia del Black Jack en la Bah&iacute;a de Ocoa y habiendo identificado al grupo guerrillero en las lomas del mismo nombre, sacudi&oacute; al pa&iacute;s en la ma&ntilde;ana del lunes siguiente con la noticia sobre el desembarco de Caama&ntilde;o al frente de un grupo insurgente, momento a partir del cual quedamos a la defensiva con el enemigo encima y el pueblo, nuestro principal aliado, anestesiado por la incertidumbre y desorientaci&oacute;n de sus principales l&iacute;deres.</p>

<p>Fue despu&eacute;s que el Gobierno militariz&oacute; el pa&iacute;s que la estructura militar CORECATO-Resistencia vino a reaccionar, al parecer, cuando Miguel se convenci&oacute; de que no pod&iacute;a confiar en Melvin, desconfianza que se justific&oacute; cuando este, definitivamente, se raj&oacute; y busc&oacute; la protecci&oacute;n de su padrino, el general De los Santos C&eacute;spedes, para ponerse bajo la protecci&oacute;n del Gobierno, no sin antes dejar en manos de un familiar muy cercano una nota con los nombres de quienes, seg&uacute;n &eacute;l consciente de la gravedad de su acci&oacute;n, ser&iacute;an los responsables en caso de que le pasare algo.<br />
No fueron dos ni tres los compa&ntilde;eros que pidieron su cabeza por este acto de traici&oacute;n, condici&oacute;n que dijeron evidenciar en Melvin cuando Caama&ntilde;o se apareci&oacute; el 3 de febrero, habiendo informado &eacute;l, tras su llegada al pa&iacute;s a finales del a&ntilde;o 1972 como avanzada de grupo guerrillero, que El Coronel le hab&iacute;a enviado a preparar la base de apoyo para su regreso el pr&oacute;ximo a&ntilde;o, pero sin fecha precisa, como era de entenderse. Pero jam&aacute;s pensamos que pudiere ser a principios de a&ntilde;o, como ocurri&oacute;.</p>

<p>Habiendo perdido la ventaja del factor sorpresa, Miguel y la estructura militar, con la colaboraci&oacute;n de otros revolucionarios, se dedicaron presurosos a la formaci&oacute;n de un foco guerrillero que, alzado en otro punto del pa&iacute;s, quitara presi&oacute;n al grupo de Ocoa. Mientras que por otro lado, la estructura pol&iacute;tica conformada por los Comit&eacute;s Locales, Barriales, sindicales, estudiantiles y profesionales, aprovechando la disposici&oacute;n de lucha de sus diferentes sectores, organizaron desde el mismo d&iacute;a 5 de febrero movilizaciones callejeras en las cuales se lanzaban consignas y distribu&iacute;an volantes exhortando a la poblaci&oacute;n a apoyar a Caama&ntilde;o.<br />
Lleg&oacute; un momento en que, inexplicablemente, se rompi&oacute; la comunicaci&oacute;n entre las dos estructuras, lo que signific&oacute; otro obst&aacute;culo m&aacute;s a nuestras limitadas posibilidades de acci&oacute;n. Ante tal circunstancia, la parte pol&iacute;tica se reuni&oacute; y decidi&oacute; autoorientarse para actuar sin tener que esperar la decisi&oacute;n de la otra parte, que continuaba en sus aprestos militares.</p>

<p>As&iacute;, se esboz&oacute; un plan de acci&oacute;n en el que los compa&ntilde;eros del sector sindical, encabezados por los m&aacute;ximos dirigentes de la CGT, desarrollar&iacute;an esfuerzos con el fin de orquestar un movimiento huelgu&iacute;stico a nivel nacional. Adem&aacute;s, en la ciudad capital se formaron 6 comandos para desarrollar acciones de propaganda al estilo guerrilla urbana: uno para actuar en la zona de los bancos, tres integrados por mujeres para actuar en cines y lugares de alta concurrencia, uno para actuar en los grandes centros comerciales de la avenida Duarte y otro para promover movilizaciones barriales en coordinaci&oacute;n con militantes de otros grupos que apoyaban la guerrilla.</p>

<p>Salvo este &uacute;ltimo, ninguno pudo operar. No cont&aacute;bamos con recursos b&eacute;licos propios, que tuvimos que solicitar a la estructura militar, pero que, por m&aacute;s que presionamos, nunca llegaron, debido, pensaba yo, a que no los ten&iacute;an o a que la tarea de preparar otro foco guerrillero en situaci&oacute;n de militarizaci&oacute;n del pa&iacute;s resultaba en extremo absorbente y pesada para su reducida capacidad operativa. Aunque m&aacute;s tarde el mismo Miguel se encarg&oacute; de aclar&aacute;rmelo: Lo fundamental, &uacute;nico y primordial para &eacute;l era preparar el grupo insurgente y el tiempo no le dio, lo dem&aacute;s no contaba, ni lo pol&iacute;tico ni su militancia ni lo que pudieren hacer.<br />
Igual quedaron esperando los compa&ntilde;eros de Ban&iacute;, Ocoa, Barahona y San Francisco de Macor&iacute;s para ejecutar los planes de acci&oacute;n que se hab&iacute;an preparado. La desesperaci&oacute;n y la ira comenzaron a adue&ntilde;arse del estado de &aacute;nimo de los compa&ntilde;eros.<br />
En medio de ese cuadro, el Comando Militar de las Fuerzas Armadas, a trav&eacute;s de sus partes militares, comenz&oacute; a dar cuenta de la ubicaci&oacute;n y el asedio que contra la guerrilla desarrollaba, as&iacute; como de enfrentamientos con resultados negativos para la misma, hechos que incrementaban la desesperanza y enojo de los compa&ntilde;eros, al saber del derrotero negativo de los acontecimientos y sin poder actuar.</p>

<p>As&iacute;, el 16 de febrero por la noche, el manto de la tragedia cubri&oacute; de luto al pa&iacute;s, el Alto Mando Militar inform&oacute; al Presidente de la Rep&uacute;blica que &ldquo;ha ca&iacute;do el coco mayor&rdquo;, en alusi&oacute;n a la captura herido y posterior fusilamiento cobarde del coronel Caama&ntilde;o, informaci&oacute;n que se hizo de p&uacute;blico conocimiento al d&iacute;a siguiente, llenando de dolor y l&aacute;grimas al pueblo pobre y oprimido, m&aacute;s de pesadumbre y c&oacute;lera a la combativa militancia CORECATO-Resistencia al ver caer &ldquo;La &uacute;ltima esperanza armada&rdquo; del pueblo dominicano, sin haber podido realizar las acciones y los sacrificios a que estuvo dispuesta para tratar de impedir que ocurriera el terrible desenlace previsible y abrir una quim&eacute;rica posibilidad de victoria con la utop&iacute;a que le era consustancial.</p>

<p>Todo se derrumb&oacute; con la ca&iacute;da de Caama&ntilde;o, aunque despu&eacute;s de la misma se continu&oacute; dando &ldquo;palos a ciegas&rdquo; con declaraciones y acciones desacertadas, pretendiendo desmentir su muerte, como aquellas de que el cad&aacute;ver mostrado por las fotograf&iacute;as de Antonio Garc&iacute;a Valoy no era el suyo, sino de otra persona (Pe&ntilde;a J&aacute;quez a &Uacute;ltima Hora) o que lo hab&iacute;an tra&iacute;do de Venezuela (Juan Bosch a la prensa nacional), todo lo cual no hizo m&aacute;s que seguir sembrando confusiones y angustias en la poblaci&oacute;n.</p>

<p>El drama vivido por la estructura pol&iacute;tica durante la crisis de Caracoles, sus posiciones cr&iacute;ticas al comportamiento de la Direcci&oacute;n y su visi&oacute;n del porvenir de la organizaci&oacute;n y del movimiento revolucionario fueron recogidas en una carta enviada a esta por todos los organismos responsables del trabajo pol&iacute;tico en los diferentes sectores, luego de una discusi&oacute;n sobre el proceso vivido y los papeles desempe&ntilde;ados por cada quien. La misma sent&oacute; las bases de la futura divisi&oacute;n de los CORECATO. A m&iacute; me toc&oacute; redactar ese hist&oacute;rico documento.</p>

<p>Por: Leonardo Mercedes Matos..<br />
Fuente: AREITO..<br />
Peri&oacute;dico HOY..<br />
11 de febrero 2017..</p>

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