Amarante, miembro del comité político del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y ministro de Interior y Policía, dictó en Cotuí í la conferencia "Gobernando para la Gente".
Publicado: 27/06/2017
<p>COTUÍ, Sánchez Ramírez.- El dirigente peledeísta Carlos Amarante Baret opinó aquí que la “irresponsabilidad” de la clase política gobernante de los últimos 50 años ha sido la causante de los grandes cordones de miseria que durante décadas se han formado en la Capital y demás ciudades.</p>
<p>Declaró que “la mezquindad de esa misma clase gobernante, unida a la cúpula de los partidos políticos, han cerrado el paso a los jóvenes y a las mujeres de acceder a los puestos directivos de esas entidades.</p>
<p>Amarante, miembro del comité político del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y ministro de Interior y Policía, emitió estos criterios al dictar aquí la conferencia “Gobernando para la Gente”.</p>
<p>Estimó que los partidos políticos están obligados a renovarse, buscar sangre nueva y crear las condiciones para que tanto las mujeres como los jóvenes puedan acceder a los principales puestos dirigenciales.</p>
<p>“Eso no quiere decir que a los más viejos tengan que echarnos a patadas, pero para que los partidos se fortalezcan y no colapsen, tienen que abrir paso a las nuevas generaciones, en las que están las mujeres y muchos jóvenes que quieren y necesitan un espacio”, manifestó.</p>
<p>Dijo que los partidos políticos muestran un preocupante anquilosamiento en sus estructuras, las cuales deben ser renovadas.</p>
<p>A su juicio, no es posible que la nación pase toda la vida viendo las mismas caras en las organizaciones políticas. “Pero hay un grupo grande, bien grande, que son las mujeres y los jóvenes, que están reclamando espacios de participación en la política dominicana”, dijo</p>
<p>A juicio de Amarante Baret, en los partidos políticos tradicionalmente ha habido resistencia al relevo de su clase dirigencial, lo que constituye un fenómeno que ha impedido el crecimiento de las organizaciones políticas, que hoy lucen anquilosadas.</p>