Turno Libre

muertos que no se lloran

Nadie los lloró. Nadie les llevó flores a la tumba. Nadie les deseó el típico "descansen en paz". Nadie.

Publicado: 26/01/2018

muertos que no se lloran

<p>Texto:<strong>&nbsp;Mariela Mej&iacute;a&nbsp;</strong>| Fotos:<strong>&nbsp;Pedro Bazil</strong>&nbsp;| Videos:&nbsp;<strong>Marvin del Cid</strong></p>

<p>Nadie los llor&oacute;. Nadie les llev&oacute; flores a la tumba. Nadie les dese&oacute; el t&iacute;pico &ldquo;descansen en paz&rdquo;. Nadie. Como ning&uacute;n doliente reclam&oacute; sus cuerpos, le toc&oacute; al Estado hacerse cargo y gastar hasta m&aacute;s de RD$50,000 en cada uno, porque eran cad&aacute;veres que hab&iacute;a que preparar y sepultar, como a todos, aunque estos sean muertos olvidados.</p>

<p><em>*Este reportaje tiene una mejor experiencia visual en una computadora.</em></p>

<p>SANTO DOMINGO. En una mesa de acero inoxidable hab&iacute;a un cuerpo r&iacute;gido que fue llevado anteriormente sin vida al Hospital Dr. Dar&iacute;o Contreras, tras ser encontrado con politraumatismo en la v&iacute;a p&uacute;blica. Estaba embalado y etiquetado, como si se quisiese proteger a una maleta que se enviar&iacute;a a un viaje lejano que partir&iacute;a ese 5 de enero del presente a&ntilde;o. Era de los cad&aacute;veres conservados de esa forma desde 2016 como parte de una fase piloto del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).</p>

<p>Sexo: masculino; identidad: desconocida; nacionalidad: desconocida; edad: entre 14-19 a&ntilde;os. Su identificaci&oacute;n era A-1119-2017, correspondiente al c&oacute;digo de la autopsia que le practic&oacute; personal del Inacif en la unidad del Instituto en el Hospital Dr. Marcelino V&eacute;lez Santana.</p>

<p>Luis Reyes, un t&eacute;cnico de autopsia, fue parte del equipo que trabaj&oacute; durante dos horas en prepararlo con una fr&iacute;a normalidad. Si fuese un ni&ntilde;o, apelar&iacute;a a sus sentimientos, o alguien conocido, como la vez que le impact&oacute; el darse cuenta de que un cad&aacute;ver era el de un vecino.</p>

<p>&mdash;No es tedioso, esto es normal &mdash;dec&iacute;a mientras tocaba el cuerpo embalado.</p>

<p>&mdash;Usted toca el cad&aacute;ver como si nada.</p>

<p>&mdash;S&iacute;, porque el t&eacute;cnico es el que cose el cad&aacute;ver, abre la cabeza (...). Hay que cambiarlo de funda, echarles cal a los &oacute;rganos para que el cad&aacute;ver no filtre, no emane l&iacute;quido del cuerpo. Luego se pone en bolsas nuevas y se procede al embalaje.</p>

<p>&mdash;&iquest;Se ha imaginado que un d&iacute;a usted pudiera ser el cad&aacute;ver?</p>

<p>&mdash;S&iacute;, por eso el trabajar aqu&iacute; te hace m&aacute;s ser humano, porque tienes que aprender a valorar m&aacute;s la vida porque si no, vas a terminar en una mesa de estas.</p>

<p>Fue en la primera quincena de diciembre de 2017 cuando llevaron a A-1119-2017 a la unidad del Inacif del cementerio Cristo Redentor, adonde remiten los cuerpos encontrados en el Gran Santo Domingo en estado de descomposici&oacute;n y otros frescos no reclamados.</p>

<p>Ya no pod&iacute;an retenerlo en la morgue. Ten&iacute;an 21 cad&aacute;veres en espera de identificaci&oacute;n y reclamo, y la capacidad es de entre 10 u 11. La podredumbre y los desechos de los cuerpos (v&iacute;sceras, ropa...) contaminaban el &aacute;rea y emanaban un fuerte hedor.</p>

<p>&mdash;&iquest;Qu&eacute; hacen con los desechos? &mdash;se le pregunt&oacute; a Sonia Lebr&oacute;n, una antrop&oacute;loga forense encargada de la unidad.</p>

<p>&mdash;Valoramos qu&eacute; podemos hacer con ellos, si seguimos reteni&eacute;ndolos o se mandan a inhumar.</p>

<p>&mdash;&iquest;Para qu&eacute; los retienen?</p>

<p>&mdash;Acu&eacute;rdate que estos son casos legales.</p>

<p>&mdash;&iquest;Como pruebas?</p>

<p>&mdash;Podr&iacute;a ser.</p>

<p>Si la central de la Polic&iacute;a Nacional, el Sistema de Emergencias 9-1-1 o un destacamento reciben la alerta del hallazgo de un cad&aacute;ver, se comunica el suceso a las autoridades competentes, entre estas del Inacif. El equipo se traslada al lugar a levantar el cuerpo. Dependiendo de lo que decida el Ministerio P&uacute;blico y las posibles causas de la muerte, se pueden conducir los restos a una unidad del Inacif o de Patolog&iacute;a (que trata casos cl&iacute;nicos).</p>

<p>La Ley 136 del a&ntilde;o 1980 establece que es obligatorio la pr&aacute;ctica de la autopsia judicial en la instrucci&oacute;n de todo caso de muerte cuando existan indicios o sospechas de que fue provocada por medios criminales, de violencia criminal, que haya sido repentina y la persona disfrutaba de aparente buena salud, si el fallecido estaba en prisi&oacute;n, si proviene de un aborto o parto prematuro o si hubo un suicidio o sospecha de tal.</p>

<p>Las autopsias empezaron a hacerse oficialmente para finales de la d&eacute;cada de 1980, cuando se cre&oacute; el Instituto de Patolog&iacute;a Forense. A principio de los 90 se comenz&oacute; a dar seguimiento a los cad&aacute;veres no reclamados.</p>

<p>Una vez que el cuerpo est&aacute; en el Inacif, se espera un tiempo protocolar (15 a 30 d&iacute;as) para que alguien lo identifique y reclame; si es de un extranjero, por alguna embajada, si no aparece un familiar. Se han dado casos en los que se ha esperado m&aacute;s, como cuando se conserv&oacute; por meses el cad&aacute;ver de un venezolano mientras se hac&iacute;an las gestiones para repatriarlo.</p>

<p>Es en esa fase de espera que para muchos muertos no aparecen dolientes o no hay forma de identificarlos, ya sea por el estado avanzado de putrefacci&oacute;n o por la falta de documentos. Se convierten en una carga para el Estado que asume una log&iacute;stica que incluye los gastos de la autopsia, conservaci&oacute;n, impuesto municipal en el cementerio y la inhumaci&oacute;n, que pueden superar los RD$50,000, conforme calcula el director general del Inacif, Francisco Gerdo.</p>

<p>En 2017 el Inacif reporta el levantamiento en todo el pa&iacute;s de 6,611 cad&aacute;veres, 2,844 autopsias y 146 cuerpos no reclamados. Estos &uacute;ltimos le significaron al Estado un gasto estimado de entre RD$5 millones y RD$7.3 millones. En ese a&ntilde;o el monto asignado en el Presupuesto p&uacute;blico para servicios periciales e investigaci&oacute;n forense fue de RD$154,791,988.</p>

<p><img src="http://recursos.dl-cdn24.com/contenidodl/fotos/inacif/ambulancia.JPG" style="height:100%; width:100%" /></p>

<p>Una furgoneta del Inacif cargada con los ata&uacute;des que se llevar&aacute;n al cementerio Los Cazabes.</p>

<p>Lucy Alc&aacute;ntara, coordinadora de la subdirecci&oacute;n de Medicina Forense del Inacif, estima que desde 2015 han sido m&aacute;s de 100 los cuerpos no reclamados cada a&ntilde;o.</p>

<p>De todos no se sabe la nacionalidad ni su identidad, pero por las caracter&iacute;sticas los forenses han determinado algo: muchos son haitianos.</p>

<p>&ldquo;Aqu&iacute; tenemos a muchos haitianos y los casos de los haitianos que fallecen aqu&iacute; muy pocos son reclamados y dir&iacute;a que por una condici&oacute;n de recursos&rdquo;, dijo Gerdo. &ldquo;Esas personas no se presentan en la instituci&oacute;n a reclamarlos; a lo mejor no tienen los recursos para repatriarlos a Hait&iacute;, o a lo mejor no les interesa invertir ese dinero en eso&rdquo;.</p>

<p>Tambi&eacute;n hay otra variable.</p>

<p>&ldquo;Puedes tener otro caso, que pueden ser indigentes, pueden ser personas de cualquier situaci&oacute;n que no han podido ser identificadas&rdquo;, observ&oacute; Gerdo.</p>

<p>Pero a veces esos cuerpos tienen parientes desinteresados y no hay mecanismos para obligarlos a responsabilizarse.</p>

<p>&ldquo;Tenemos un ni&ntilde;o todav&iacute;a ah&iacute;, no te puedo decir cu&aacute;l ni&ntilde;o, que todav&iacute;a los padres no asumen llev&aacute;rselo, y hasta est&aacute; identificado desde que lleg&oacute; a la morgue. Ellos saben que es su hijo, pero no se lo llevan&rdquo;, inform&oacute; Miguel N&uacute;&ntilde;ez. &Eacute;l es director de la unidad de patolog&iacute;a forense del Inacif en el Hospital Dr. Marcelino V&eacute;lez Santana, a donde se llevan los cuerpos frescos del Gran Santo Domingo (3.5 millones de habitantes).</p>

<p>Pacientes sin pena</p>

<p>Hay unos locales a donde los cuerpos sin reclamar primero llegan vivos: los hospitales.</p>

<p>&nbsp;</p>

<p>El doctor Francisco Torres tiene que administrar un centro p&uacute;blico de 200 camas, rodeado por barrios populosos como los ensanches Capotillo, Sim&oacute;n Bol&iacute;var, 24 de Abril, Gualey, Villas Agr&iacute;colas y La Zurza. Se trata del Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello del Distrito Nacional, entre cuyos pacientes hay indigentes que se mueven por la zona.</p>

<p>&nbsp;</p>

<p>En los centros asistenciales tienen que lidiar como en el Inacif: cuando ocurre una defunci&oacute;n y nadie reclama el cuerpo, hay que registrarlo y buscarle un destino.</p>

<p>&nbsp;</p>

<p>En un mes en el Moscoso Puello pueden tener hasta tres cuerpos sin reclamar para los que esperan un tiempo y divulgan su identidad con el inter&eacute;s de que los busquen.</p>

<p>&nbsp;</p>

<p>En la primera semana de enero el hospital gestion&oacute; la inhumaci&oacute;n de dos a donde acostumbra el centro: en el cementerio Cristo Salvador de Santo Domingo Este. El a&ntilde;o pasado fueron 32. En cada caso se gastan RD$5,500, que incluyen el pago del hoyo y la caja. El presupuesto del hospital es de RD$4.6 millones al mes, inform&oacute; su director.</p>

<p>&nbsp;</p>

<p>&ldquo;Deber&iacute;a haber otro mecanismo porque nosotros los hospitales no tenemos gran presupuesto y tenemos que dedicar tiempo para atender a los vivos&rdquo;, expres&oacute; Torres.</p>

<p><strong>Un entierro sin llanto</strong></p>

<p>En la unidad del Cristo Redentor esperaron el tiempo reglamentario para que alguien reclamara a A-1119-17, pero nunca ocurri&oacute;.</p>

<p>Decidieron que era necesario sepultarlo y tambi&eacute;n el cuerpo de una mujer de 80 a&ntilde;os, de nombre identificado, indocumentada y sin familiares, que fue llevada al hospital sin signos vitales y declarada fallecida el pasado 9 de diciembre. Su muerte fue natural.</p>

<p>Adem&aacute;s, el de un masculino desconocido, de 30-40 a&ntilde;os, hallado con politraumatismo a un lado de la Autopista Duarte, a la altura de La Cumbre, en Villa Altagracia. Fue levantado el 12 de diciembre. Estaba en estado avanzado de descomposici&oacute;n y las versiones recogidas en el lugar coincid&iacute;an con que fue impactado por un veh&iacute;culo de motor.</p>

<p>Tambi&eacute;n hab&iacute;a que sepultar dos extremidades (una pierna y un pie) que encontraron lugare&ntilde;os en septiembre en fundas pl&aacute;sticas, por separado, en la avenida Mirador del Este, de la provincia Santo Domingo, y en un basurero frente al cementerio Los Cazabes.</p>

<p>El personal de la unidad volver&iacute;a justamente all&aacute;, al cementerio municipal Los Cazabes, en Santo Domingo Norte, a donde tres semanas antes sepultaron otros 13 cuerpos que nadie reclam&oacute;. Para ese grupo se dio m&aacute;s de un viaje para transportarlos a todos.</p>

<p><img src="http://recursos.dl-cdn24.com/contenidodl/fotos/inacif/cargando.JPG" style="height:100%; width:100%" /></p>

<p>Personal del Inacif y de Los Cazabes carga un ata&uacute;d de madera prensada con los restos de A-1119-2017 para su inhumaci&oacute;n.</p>

<p>Esa ma&ntilde;ana de invierno del 5 de enero, con el cielo gris y una temperatura refrescada por los remanentes del fr&iacute;o polar que afectaba por esa fecha, una furgoneta del Inacif sali&oacute; del cementerio Cristo Redentor, en el Distrito Nacional, y dej&oacute; atr&aacute;s el camposanto donde est&aacute;n sepultados el expresidente Joaqu&iacute;n Balaguer y el l&iacute;der perrede&iacute;sta Jos&eacute; Francisco Pe&ntilde;a G&oacute;mez.</p>

<p>Pasados 20 minutos de recorrido, comenz&oacute; a heder. Todo indicaba que ya se estaba cerca del vertedero de Duquesa. Es en la periferia de ese basurero donde est&aacute; el cementerio Los Cazabes, que comprende un terreno de 58,000 m&sup2; en el que, adem&aacute;s de recibir sepulturas ordinarias, se usa desde la d&eacute;cada de 1990 para inhumar los cad&aacute;veres no reclamados en Patolog&iacute;a y en el Inacif de todo el Gran Santo Domingo. El a&ntilde;o pasado enterraron a 81.</p>

<p>A la forense Lebr&oacute;n le result&oacute; complicado encontrar espacio en el camposanto que ya casi agota su capacidad. Las tumbas en tierra est&aacute;n tan cercanas una de la otra que se corre el riesgo de excavar donde hubo una inhumaci&oacute;n. Pero no hay alternativa, los dem&aacute;s cementerios p&uacute;blicos de la demarcaci&oacute;n tambi&eacute;n est&aacute;n a tope.</p>

<p>La furgoneta se estacion&oacute; y el personal baj&oacute; cuatro ata&uacute;des: uno con A-1119-2017, un par con los otros dos cuerpos y otro con las extremidades.</p>

<p>Como la noche anterior hab&iacute;a llovido, a los sepultureros les fue m&aacute;s engorroso excavar los hoyos pues la tierra estaba h&uacute;meda. Hasta hicieron uno de m&aacute;s.</p>

<p>Uno por uno colocaron los ata&uacute;des cerca de las fosas correspondientes y, con cuidado, los fueron bajando con la ayuda de cuerdas. Era un esfuerzo t&eacute;cnico, mec&aacute;nico.</p>

<p>De repente aparece &ldquo;un extra&ntilde;o&rdquo; en la escena. Era un hombre que vive al lado del cementerio y que decidi&oacute; acercarse para observar la inhumaci&oacute;n. Su inter&eacute;s era ver que lo hicieran correctamente porque &ndash;dijo&ndash; a su casa &ldquo;a veces llegan unos malos vajos (sic)&rdquo;. El personal del Inacif le pidi&oacute; que se pusiera a un lado. Lo hizo y se qued&oacute; mirando.</p>

<p>Sin unas palabras de despedida, la tierra se fue echando sobre cada ata&uacute;d mientras observaban el vecino preocupado, empleados del cementerio, el equipo de Diario Libre y unos cuantos mirones que tambi&eacute;n viven en los alrededores.</p>

<p>Nadie los llor&oacute;. Nadie les llev&oacute; flores. Nadie les dese&oacute; el t&iacute;pico &ldquo;descansen en paz&rdquo;. Nadie.</p>

<p><img src="http://recursos.dl-cdn24.com/contenidodl/fotos/inacif/lapida.JPG" style="height:100%; width:100%" /></p>

<p>Un empleado del Inacif sostiene una chapa en la que est&aacute; grabada la identificaci&oacute;n institucional de los cad&aacute;veres y que ser&aacute; colocada en una de las tumbas.</p>

<p><img src="http://recursos.dl-cdn24.com/contenidodl/fotos/inacif/enterrando.JPG" style="height:100%; width:100%" /></p>

<p>El personal en las labores finales de movimiento de la tierra para tapar las tumbas.</p>

<p><strong>Las viejas fosas comunes</strong></p>

<p>En sus otras cuatro regionales el Inacif utiliza cementerios de la jurisdicci&oacute;n o de donde fue levantado el cuerpo. Para la del norte -donde est&aacute; la otra morgue para cuerpos descompuestos- se usan espacios disponibles del cementerio Cristo Vivo (El Ingenio) de Santiago.</p>

<p>En las del nordeste (San Francisco de Macor&iacute;s), sur (Azua) y este (San Pedro de Macor&iacute;s), la log&iacute;stica cambia y puede ser simplificada por razones de disponibilidad t&eacute;cnica. En esas demarcaciones se hicieron cargo de 30 cad&aacute;veres el a&ntilde;o pasado.</p>

<p>A diferencia de Los Cazabes, donde las tumbas son individuales, en Santiago la inhumaci&oacute;n de los no reclamados es r&uacute;stica. All&iacute; se les llaman hoyos pues m&aacute;s bien son fosas comunes donde sepultan a varios cad&aacute;veres en un solo hueco, para ahorrar espacio, generalmente sin alguna se&ntilde;alizaci&oacute;n. En sus registros el Inacif contaba seis hoyos para principios de 2018 que localiza por coordenadas. El a&ntilde;o pasado enterraron a 32.</p>

<p>&ldquo;Ah&iacute; hay muchos muertos&rdquo;, dijo un sepulturero de El Ingenio mientras se&ntilde;alaba un mont&iacute;culo de tierra que fue removida recientemente. &ldquo;Ellos me avisan, tal d&iacute;a vienen con ellos, y les hago los hoyos, los hago bien hondos&rdquo;.</p>

<p>Como esta regional no aplica el programa piloto de embalado, los cuerpos se depositan en fundas mortuorias.</p>

<p>Un d&iacute;a en que hab&iacute;a una inhumaci&oacute;n, dos hombres levantaban una funda mortuoria por sus cuatro esquinas. En el pl&aacute;stico blanco del que est&aacute; hecho la bolsa se destacaban unas letras grandes de color negro que codificaban al cad&aacute;ver que inhumaban: A-576-17.</p>

<p><img src="http://recursos.dl-cdn24.com/contenidodl/fotos/inacif/formulario.JPG" /></p>

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